El legandario editor de cómics es acreedor de ser autor o coautor de algunos de los personajes más icónicos del mundo de las viñetas, pero él también tiene su propia ristra de historias.
Stan Lee es una de las figuras más relevantes en la industria del cómic, para lo bueno y para lo malo. El editor no es ajeno a las controversias, especialmente las tocantes a Steve Dikto y Jack Kirby por la cocreación de algunos personajes más importantes de las viñetas de Marvel.
El cocreador de personajes como Spider-Man, los X-Men, los 4 Fantásticos o Iron Man, entre muchos otros, siempre fue una figura relevante en la industria, y así lo ha sido hasta su muerte en 2018.
Stan Lee, nacido Stanley Martin Lieber, nunca se cortó en ser abierto de cara al público. De hecho, le gustaba hablar más que a un político. Sus anécdotas abundan.
Hoy, en Hobby Consolas, repasamos algunas de las curiosidades más singulares de Stan Lee y sumamos una que es muy loca.
Su querida máquina de escribir destruida
Stan Lee y su esposa, Joan Boocock Lee, estuvieron casados durante 70 años. Tiempo más que de sobra para que alguna discusión entra ambos surgiese.
En una entrevista, Lee rememoró una bronca en la que su esposa destrozó su preciada máquina de escribir: la misma que usó para escribir las primeras historias de Spider-Man o Los 4 Fantásticos.
Lee, que de sentido del humor no andaba corto, lamentó que en ese momento no existiesen plataformas como eBay.
"Podía haber vendido las piezas y haberme montado en el dólar".
Trabajando durante la Segunda Guerra Mundial
Como miles de estadounidenses, Stan Lee se presentó voluntario al ejército durante la Segunda Guerra Mundial.
Como su nombre ya había destacado en ciertos círculos, lo destinaron a Washington a escribir películas para el ejército y libros de instrucción.
También recurrió a los cómics para facilitar el aprendizaje de los contables encargados de hacer llegar el salario de los soldados.
Su cameo favorito en el cine
Dentro de sus decenas de cameos en las películas inspiradas en los cómics de Marvel, Stan Lee siempre destacó su paso por Los 4 Fantásticos y Silver Surfer.
Su intento de colarse en la boda de Reed Richards y Sue Storm estuvo inspirado en una historia vista en los propios cómics.
En dicha historia, él y Jack Kirby trataban de colarse en la boda de los dos miembros de la Primera Familia de Marvel.
La película de Fox tuvo ese genial guiño que, además del cameo de rigor de Stan Lee, fue una referencia directa a los cómics.
El error que propició el color de Hulk
Aunque tenemos interiorizado que Hulk es verde, la idea original era que el alter ego de Bruce Banner fuese gris. De hecho, el primer número lo representaba de ese color.
Pero mantener la consistencia de color era un infierno para el impresor, lo que provocó que, en el número 2, pasase al verde con el que todos lo asociamos.
El "chico de los recados"
Antes de comenzar a meter cabeza en el mundo editorial, Stan Lee necesitaba un trabajo para ayudar a mantener a su familia durante la Gran Depresión.
Su primer empleo fue como mozo en una fábrica de pantalones, donde todos lo llamaban "chico", sin molestarse a aprenderse su nombre.
El tiempo que pasó en aquella fábrica alimentó su deseo de ser alguien conocido para que nadie más volviese a llamarlo "chico".
Podemos afirmar que Stan Lee lo logró, aunque tuvo que luchar por ello con uñas y dientes.
El desafío a la censura en los cómics
A principios de los años 70, casi todos los cómics que aspirasen a ser comercializados requerían la aprobación de la Autoridad del Código de Cómics.
La censura feroz era un quebradero de cabeza para muchos, pero una solicitud que llegó a Stan Lee cambiaría las cosas.
El Departamento de Salud y Bienestar del gobierno solicitó la publicación de una historia sobre la concienciación en contra de las drogas en unos cómics de Spider-Man. Las menciones a las drogas eran intolerables para la Autoridad del Código de Cómics, por lo que Stan Lee recibió un veto.
Con la aprobación de Martin Goodman, Stan Lee publicó los cómics de todas formas y se vendieron como churros. Los elogios recibidos por las propias organizaciones que instigaron la creación de la Autoridad del Código de Cómics fue el primer clavo en el ataúd de la organización, que aún tardaría décadas en desaparecer, a pesar de la falta de poder.
Un nombre "artístico"
Como hemos dicho antes, Stan Lee nació como Stanley Martin Lieber. Cuando empezó a trabajar en Timely Comics —futura Marvel—, decidió cambiar su nombre a Stan Lee, partiendo su nombre de pila, "Stan-Ley".
El tiempo consagraría tanto el nombre artístico del escritor que terminó cambiando legalmente su nombre para evitar confusiones.
No le gustó que lo alejasen de la sala de escritura
Cuando Marvel Comics se convirtió en toda una institución dentro del mundo de los cómics, Lee ascendió y dejó de ser editor en la sala de escritura.
La pérdida de control narrativo nunca le gustó, y tampoco la idea que tenían de convertirlo en un "hombre de negocios". Dio al cargo de editor jefe un nuevo enfoque y se dedicó a recorrer Estados Unidos promocionando la cultura de Marvel.
No quería ser historietista
Muchas veces, el destino depara sorpresas que tú no querías para ti mismo. Stan Lee es un claro caso de ello.
Él siempre quiso ser escritor, pero no de cómics. Aspiraba a, algún día, "escribir la gran novela americana" y ser un autor de talla mundial.
Es algo que logró, pero no en las novelas. Ese trabajo temporal en Timely Comics se fue haciendo más y más grande hasta convertir a Stan Lee en el icono de la cultura pop en que se convirtió. A veces uno encuentra el camino donde menos espera.
La huella y el legado de Stan Lee en la industria del cómic es imborrable. Muchas cosas serían diferentes sin la influencia que tuvo durante años en Marvel
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