El segundo visor de realidad virtual autónomo de Oculus se lanzó hace apenas 10 días, y tal y como dijimos en nuestro análisis de Oculus Quest, da un paso importante para expandir el alcance de la realidad virtual, al ofrecer una experiencia consistente y de calidad a precio razonable y, sobre todo, exterminando por completo los cables y la necesidad de un potente PC o consola.
En su lanzamiento, el visor autónomo cuenta con cerca de 50 juegos y aplicaciones, entre los que hay prácticamente de todo, desde juegos clave en la realidad virtual como Thumper o Beat Saber, a experiencias exclusivas (por el momento) como Vader Immortal. Y eso sin mencionar útiles aplicaciones como Netflix o Wander, que nos permite "viajar" y visitar cualquier punto del globo sin salir de casa.
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Un amplio catálogo, a la altura en cuanto a volumen del que tuvo PlayStation VR en su lanzamiento, pero con algunos títulos poco conocidos, que pueden pasar desapercibidos en tu radar. Por si es el caso, aquí te vamos a recomendar los 10 mejores juegos de Oculus Quest esos que no te debes perder bajo ninguna circunstancia si ya tienes el nuevo visor autónomo en casa. A saber:
- CREED: Rise to Glory
- Journey of the Gods
- Virtual Virtual Reality
- Job Simulator
- Thumper
- Vader Immortal
- Robo Recall Unplugged
- Moss
- Superhot VR
- Beat Saber
10. CREED: Rise to Glory
Juegos de deportes en Oculus Quest ya hay varios, desde el simuladores futuristas de ping-pong, a una especie de Wii Sports bastante loco que combina los balones de unos deportes en otros (por ejemplo, jugar a los bolos con una sandia, una pelota de tenis...
Pero CREED: Rise to Glory es distinto. Es un juego de boxeo, y uno con el que sudarás. Hay entrenamientos (no solo de golpeo, también de esquivas), duelos, campeonatos... y la verdad es que todo funciona bastante bien, y es divertido.
El único problema que tiene el juego es a la hora de utilizar nuestra guardia subiendo ambos guantes, que en ocasiones pierde la posición de los mandos, pero por lo demás, un juego entretenido, a poco que te vaya el deporte en cuestión (ver a Stallone en VR también es un plus).
9. Journey of the Gods
Por ponerlo de manera sencilla, Journey of the Gods es lo más parecido a jugar a un Zelda en primera persona y en Oculus Quest. Vale, quizá no tiene ni su encanto, ni el carisma de Link, ni su genial banda sonora... pero en líneas generales, si captura su "tonillo".
Como hemos dicho, Journey of the Gods se juega en primera persona, y con cada Touch Controller manejamos una mano (con el stick controlamos el avance). Así, tan pronto podemos tener un escudo y una espada en cada mano, como una ballesta (que recargamos con la otra mano). Todo mientras recorremos unos coloridos e intrincados escenarios, limpiando de enemigos la zona y cumpliendo pequeñas misiones.
Y la cosa no acaba ahí: gracias a nuestros poderes podemos convertirnos en Gólem y una especie de criatura mitológica o Dios de tamaño descomunal y con poderes adicionales como hacer crecer los árboles. Detalles que también ayudan a crear una experiencia única, y bastante divertida, que está entre lo mejor del catálogo de Oculus Quest.
8. Virtual Virtual Reality
Unos cuantos títulos han jugado con la idea de la realidad virtual dentro de la realidad virtual, como Rick & Morty Virtual Rick-ality, pero ninguno con el acierto e ingenio de Virtual Virtual Reality, un título de Tender Claws que está más cerca de ser una experiencia que un juego.
En sus aproximadamente dos horas de duración, el jugador se convierte en un empleado de Activitude, un metaverso controlado por una inteligencia artificial, y nuestro cometido es hacer que los clientes tengan una estancia placentera en nuestro mundo virtual.
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¿Hemos dicho "mundo"? Pues olvídalo, porque dentro del juego nos pondremos numerosos visores de realidad virtual, algunos incluso defectuosos, que nos llevarán a los entornos más variados y con algunas situaciones altamente hilarantes, donde tendremos que interactuar y hacer distintas cosas para hacer que la historia avance. Una curiosa e interesante propuesta que por su naturaleza única merece estar entre lo mejor de lo mejor de Oculus Quest.
7. Job Simulator
Job Simulator es un buen ejemplo de la interactividad que se puede conseguir con los Touch Controller de Oculus Quest. En él, podemos probar cuatro entornos de trabajo, como una oficina o una tienda, donde tendremos que realizar tareas cotidianas... pero con un puntito de humor.
Enciende el ordenador, prepárate un café, atiende una llamada o cómete una rosquilla son algunas de las tareas que realizamos como oficinista, lo que ya adelanta el tono del juego, que siempre busca la simpatía en las acciones más cotidianas.
Si bien es cierto que el juego no tiene grandes pretensiones (ni en lo visual, ni en lo jugable) y que requiere cierto espacio para poder jugar en condiciones, lo cierto es que en líneas generales funciona mejor que en PS VR, donde los mandos Move tenían problemas en algunas situaciones (aquí funciona de lujo, y gracias a la naturaleza del visor, sin cables de por medio).
6. Thumper
Mitad juego de habilidad, mitad juego de ritmo, Thumper es otro de los juegos que mejor encaja en la filosofía de la realidad virtual. Somos un escarabajo cromado, que corre por un carril cerrado, en un mundo oscuro, con el que debemos pulsar botones y direcciones en el momento justo para evitar todo tipo de obstáculos (curvas supercerradas, obstáculos en la pista...).
Un juego que requiere precisión, y buenos reflejos, porque su creciente dificultad va exigiendo que cada vez seamos más precisos y veloces a la hora de identificar el siguiente obstáculo, y la acción que debemos realizar para sortearla.
Además, hay jefes finales, un verdadero montón de niveles, jefes finales y una banda sonora y efectos de sonido de esos que se pegan hasta la médula y que estarás revisitando, de forma más o menos regular, mentalmente.
5. Vader Immortal
Vader Immortal es uno de los primeros juegos exclusivos de Oculus Quest (exclusiva temporal), y es obra de ILMxLAB, un estudio de Industrial Light & Magic, la compañía que crea los efectos de Star Wars. Se trata de una experiencia dividida en tres capítulos, de los cuales sólo está disponible por ahora el primero.
En él, encarnamos a un misterioso capitán, y su androide ZOE3, que son capturados por Vader para cumplir una misteriosa misión relacionada con unas antiguas reliquias y la vida eterna. Una misión que nos llevará a explorar el entorno, resolver pequeños puzles para abrir puertas (reventando cerraduras) y, por supuesto, combatir con sable láser, devolver con él disparos de blaster...
Una experiencia que tiene momentos memorables (como un cara a cara con Vader, o que nos pase por encima un Destructor imperial), aunque la trama da para unos 45 minutos, y después, aparte de un entrenamiento Jedi poco queda... Pero aún así, es uno de los mejores juegos exclusivos de Oculus Quest, y que tiene muchas papeletas de gustarte a poco que te guste Star Wars.
4. Robo Recall Unplugged
Robo Recall Unplugged es la versión para Oculus Quest de Robo Recall, el juego que se regaló en el lanzamiento de los Touch Controllers, los mandos de control del ecosistema Oculus (y que son ligeramente distintos en Oculus Quest).
En él asumimos el papel de un "retirador" de androides defectuosos, ya sea usando las manos desnudas para cogerlos y despedazarlos o usando armas como pistolas y escopetas, que podemos mejorar con miras o cargadores más grandes si conseguimos buenas puntuaciones (encadenando bajas, erradicando al androide de manera espectacular... etc.).
El único problema del juego es que sólo ofrece 9 niveles (y 3 de ellos son jefes finales), y las tareas que podemos realizar dentro de cada nivel pronto se vuelven repetitivas (defiende un punto, acaba con X androides en 2 minutos), pero en sesiones cortas, puede resultar muy divertido, y sin duda es uno de los mejores juegos de acción de Oculus Quest.
3. Moss
Moss es una bellísima aventura, obra de Polyarc, protagonizada por una pequeña ratita aventurera llamada Quill. La gracia de esta aventura en realidad virtual es que jugamos como si los escenarios fueran un diorama, por el que nos asomamos para buscar plataformas y caminos por los que podemos avanzar, y vasijas que destruir (y que contienen orbes, uno de los dos coleccionables del juego, aparte de los pergaminos).
Y, si bien Quill, puede saltar y dar espadazos para acabar con enemigos menores, la gracia de Moss reside en que el jugador no sólo controla a Quill, sino que también asumimos el rol de una especie de dios o criatura poderosa que ayuda a Quill desde la distancia, bien cogiendo y moviendo objetos (para despejarle el camino) o realizando otras acciones, como "chocar los cinco".
Aquí puedes leer el análisis de Moss en su versión PlayStation VR
De lanzamiento, Moss ha estado disponible para Oculus Quest, incluyendo además el contenido adicional The Twilight Garden, una nueva aventura en la que hay nuevos puzles, nuevas habilidades (como pletaformas que aparecen de la nada, gracias a un guantelete especial) y nuevos personajes.
Todo esto hace que Moss sea uno de los mejores juegos de Oculus Quest de forma incuestionable, tanto por calidad, como porque es una de las pocas aventuras plataformeras de este tipo.
2. Superhot VR
Tras el éxito de la versión de PC, en 2016 se lanzó la versión para Oculus Rift, Superhot VR, un shooter en primera persona atípico a todas luces, que retomaba la original fórmula del juego y la adaptaba a la realidad virtual. Un shooter en el que el tiempo avanza muy lentamente mientras no nos movemos, lo que nos permite anticiparnos a los enemigos, esquivar sus balas y planificar nuestro siguiente paso...
Pero, tranquilos, porque Superhot VR no es un shooter con desplazamiento (aunque nos podemos mover). De hecho, es más una experiencia para jugar de manera más o menos estática, que nos plantea distintas situaciones o pequeños niveles, que tenemos que resolver en unos pocos segundos. Podemos coger armas y objetos del entorno, lanzarlos para acabar con los enemigos, coger sus armas al vuelo y seguir masacrando.
Todo con un estilo visual único, con fondos blancos y personajes rojos, mientras que el color negro queda reservado para las armas (pistolas, escopetas, shurikens, botellas, ceniceros...). Un juegazo obra del Superhot Team, que sigue siendo un referente dentro de los juegos de realidad virtual, y que se ha adaptado a Oculus Quest de manera genial, con una gran detección de nuestros movimientos y posición de las manos, algo clave en los juegos de este tipo...
1. Beat Saber
Beat Saber es uno de los juegos en realidad virtual que mejor vende el visor Oculus Quest a las visitas. Un título muy sencillo sobre el papel, pero adictivo hasta decir basta. A grandes rasgos es un juego musical, de ritmo, en el que con cada mano manejamos una espada de distinto color, con la que debemos cortar los bloques que vienen hacia nosotros (asociados a los colores de las espadas).
El bloque indica la dirección por la que debemos cortar... algo fácil, pero que se complica de sobremanera según el nivel de dificultad en el que juguemos (de fácil a extremo), con mayor afluencia de bloques y con un avance más rápido y por la inclusión de otras variables, desde obstáculos como paredes que debemos evitar a minas explosivas.
Un pelotazo de Beat Games que además cuenta con música licenciada, con algunos temas muy pegadizos de distintos géneros y con unos gráficos sencillos, que funcionan de muerte en Oculus Quest (y sin provocar ningún tipo de mareo o mal rollo). Virtudes todas ellas que lo convierten por métidos propios en uno de los juegos imprescindibles de Oculus Quest.
Estos son los 10 mejores juegos y experiencias que puedes probar ahora mismo en Oculus Quest, a mayo de 2019... pero en su catálogo hay sitio para muchas más apps y cosas que merecen la pena, como es el caso por ejemplo de...
- Wander: métete, literalmente, dentro de Google Maps, y recorre cualquier punto del globo en modo Street View, con imágenes reales que te envolverán en 360º. Da un salto y visita desde el calor del hogar el puente de Londres, el soho neoyorquino, Shibuya...
- Netflix: puedes disfrutar de series y películas en un enorme pantallón. Si estás suscrito a la plataforma digital, con Oculus Quest puedes, literalmente, tener tu salón en cualquier sitio.
- Virtual Desktop: Oculus Quest puede hacer un montón de cosas conectado a la misma red que tu ordenador personal. Una de ellas es compartir el escritorio y usar tu ordenador en un entorno virtual. También es posible compartir contenido y verlo en el visor...
- Tilt Brush: una aplicación de pintura en 3D que funciona de verdadero lujo, y que permitirá crear todo tipo de ilustraciones en tres dimensiones y con todo tipo de efectos.
- Youtube VR: también puedes usar esta plataforma de vídeo en streaming, con vídeos en 360º y disfrutar de todo tipo de contenido.
Descubre más sobre Alberto Lloret, autor/a de este artículo.
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