6 curiosidades de Rocky, el primer peliculón de Sylvester Stallone

Seguramente si alguien le hubiese contado a Sylvester Stallone en qué se iba a convertir su película Rocky más de 40 años después de su estreno, el actor nunca se lo hubiera creído. Pero lo cierto es que esta no es solo la cinta más importante de toda su carrera, sino una película que ha marcado el cine en las últimas décadas.

Y al igual que Rocky, en el momento en el que Stallone estaba escribiendo la película sobre su boxeador, también malvivía en Filadelfia e intentaba salir adelante con trabajos que estaban muy lejos de convertirle en el gran actor que quería ser. No obstante, durante una audición para otro papel pudo conocer a quien sería el productor de Rocky.

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Fue con Irwin Winkler con quien Stallone firmaría su primer contrato para escribir y protagonizar su primera gran película, pues no se bajó de la burra hasta que consiguió ser él quien la protagonizase, pero a lo largo de su vida siempre se ha arrepentido de haber firmado el contrato que le propuso el productor sin echarle un ojo más detenidamente.

Pues aprovechándose del desconocimiento de Stallone,  Winkler le hizo firmar un acuerdo por el que Rocky pasaba a ser de su propiedad, lo que ha provocado que a lo largo de los años el actor haya ido perdiendo poder en las decisiones que se han ido tomando en una franquicia que continúa hoy en día con Creed.

De Rocky a Creed

Muchos años después de haberse subido al cuadrilátero para protagonizar Rocky III, Stallone dio con la idea perfecta para continuar la saga del boxeador más memorable de la historia del cine. Esta vez sería Rocky quien entrenara y el hijo de su gran enemigo, Apollo Creed quien se preparase para ganar. 

Así nació la saga Creed en los cines que sigue ampliando la leyenda del gran Rocky. Eso sí, ya sin Sylvester Stallone, pues su discípulo Michael B. Jordan ha sido quien se ha encargado de dirigir la última entrega.