Aunque parezca que ser actor en una gran producción significa estar siempre rodeado de admiradores y cuidados, lo cierto es que hay ocasiones en las que participar en una superproducción de superhéroes también implica un trabajo de alto riesgo.
Y si no, que se lo pregunten a Andy Serkis, que durante los primeros días de rodaje de Black Panther tuvo un momento muy doloroso en el que pensó que estaba a punto de morir. Así lo ha confesado el intérprete durante una entrevista en el programa Couch Surfing en el que ha recordado cómo durante la grabación de la persecución a Ulysses Klau por Corea del Sur, en el momento en el que se enfrenta con Black Panther, Chadwick Boseman le dio una patada tan fuerte en el pecho que pensó que le había roto todas las costillas.
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"En nuestra primera primerísima escena juntos, me dio con la rodilla en el pecho tan fuerte, porque Chadwick prácticamente no ve nada cuando lleva puesta la máscara, que pensé que me había roto las costillas. En nuestra primera escena. "Voy a morir aquí", literalmente es lo que pensé en ese momento", relataba Serkis.
Lo cierto es que esa fue una noche muy dura para el actor, que recuerda en la entrevista que seguí estando de jetlag después de haber tenido que ir a Atlanta para grabar Black Panther y que fue una noche de rodaje agotadora. La escena en la que su personaje va en un coche que es golpeado provocando que de varias vueltas de campana, tuvo que ser rodada más de 30 veces dejando a Serkis completamente agotado y magullado. Ser actor de Marvel es una profesión de riesgo, sin duda.
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