La casa de Vigilante ha tenido más inquilinos tras lo narrado en Netflix, y se sabe cómo ha sido su experiencia
La serie de Netflix se centra en el espeluznante caso de acoso que jamás se resolvió y que ha reavivado el interés por lo sucedido, y por la extraña casa donde tuvo lugar.
El true crime está pegando fuerte en Netflix este año. Series como Dahmer han conseguido atraer millones de visualizaciones a la plataforma. La semana pasada, otra serie de Ryan Murphy, Vigilante, llegó al catálogo para arrasar.
La serie de Netflix, protagonizada por Naomi Watts y Bobby Cannavale, narra la historia de una familia que, tras adquirir la casa de sus sueños, comenzó a recibir misteriosas cartas de un individuo que se denomina a sí mismo «Vigilante».
Naturalmente, la serie se toma importantes libertades creativas en aras de la dramatización, pero los sucesos que perturbaron al 657 Boulevard de Westfield, Nueva Jersey, fueron muy reales.
La casa que adquirió en 2014 la familia Broaddus por 1.355.657 dólares ha tenido varios inquilinos tras su venta en 2017, tal y como relata el agente inmobiliario, David Barbosa, a Entertainment Weekly.
Una casa difícil de colocar por culpa del «Vigilante»
El inmueble, que no es el que se ve en la serie original de Netflix (ese está en Nueva York), ha tenido algunos inquilinos entre 2017 y 2019, aunque Barbosa destaca que muchos iban solo para sacar fotografías del interior de la casa.
El agente explica las dificultades que han tenido para vender la casa, ya que, por ley, están obligados a informar de todo lo acaecido en el inmueble, ya sean crímenes de sangre o, como este caso, acoso.
Barbosa señala que un comprador potencial decía que a él no le importaban las cartas que había recibido la familia, sin embargo, cuando vio el contenido de dichas cartas, cambió de parecer al instante.
Aunque series como Vigilante se toman libertades a la hora de contar la historia, la familia Broaddus no llegó a mudarse a la casa, ya que querían reformarla.
Actualmente, una joven pareja vive en la casa original desde 2019, cuando la adquirieron por 959.000 dólares, casi medio millón menos que cinco años antes.
Según comenta Barbosa, los nuevos propietarios no han tenido problema con las cartas y los sucesos que tuvieron lugar en lo que ahora llaman hogar.
Sea como fuere, Netflix vuelve a triunfar con una serie true crime, mientras la pareja original que vivió los eventos de Vigilante, junto con sus hijos, rehacen su vida lejos de aquel lugar.
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