Han pasado unas semanas desde que se celebrara una nueva edición de la Intel Extreme Masters, uno de los eventos más importantes en el calendario de los esports que reunió a decenas de miles de personas para disfrutar del más alto nivel en StarCraft II (gracias a la WCS), Dota 2 vía ESL One y el colofón de Counter Strike: Global Offensive.
Fueron dos fines de semana de fiesta alrededor de los deportes electrónicos y, por fin, los organizadores han dado cifras oficiales de asistencia. Y son bastante curiosas ya que, siendo ''peores'' que las de la Intel Extreme Masters de 2017, demuestran el creciente interés en los esports.
Para quitarnos de encima rápido el tema de los asistentes, este año fueron 169.000 personas a la Intel Extreme Masters de Katowice. Esto supone que 4.000 personas menos se acercaron este año a la ciudad polaca en comparación con la edición de 2017, el récord en este aspecto. Lo que importa es que en el primer fin de semana, cuando se disputó el ESL One de Dota 2, se juntaron picos de 2,2 millones de espectadores, lo que supone un 80% de crecimiento respecto a la edición anterior.
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Otro dato importante es que el segundo fin de semana se alcanzaron picos online de 1,7 millones de espectadores, un 26% más que el año pasado. Este crecimiento también ha venido de la mano del premio. Y es que, en total se repartieron más de dos millones de dólares el récord para la compañía en eventos de este tipo.
La Intel Estreme Masters de Katowice fue realmente espectacular, como os trasladamos en este texto de opinión, y, además de los juegos comentados, supuso el bautismo de fuego para la VR Challenger League, la competición de Intel, Oculus y ESL de esports en realidad virtual con dos juegos: Echo Arena y The Unspoken. Ahora solo queda esperar a ver las cifras de la del año que viene y, sobre todo, qué juegos se incluyen (y si la liga de VR se expande).
Descubre más sobre Alejandro Alcolea Huertos, autor/a de este artículo.
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