Los desarrolladores de Cyberpunk 2077 reciben amenazas de muerte tras el último retraso

Ayer se daba de nuevo la fatídica noticia en torno a Cyberpunk 2077, y es que el juego ha dejado atrás su -aparentemente fecha final- para anunciar que ahora no llegará hasta diciembre. Eso viene como una noticia un tanto amarga, porque ya en septiembre se aseguraba que el juego no sufriría más retrasos.

Eso sí, ninguna circunstancia similar o igual a ésta da carta libre para enviar amenazas de muerte a sus creadores, que es lo que algunos de los desarrolladores en CD Projekt está denunciando. A través de su cuenta de Twitter, Andrzej Zawadzki, ha sido el que ha denunciado estas malas prácticas de algunas personas.

"Quiero abordar una cosa con respecto al retraso de Cyberpunk 2077", empezaba diciendo Zawadzki. "Entiendo muy bien que os sintáis enfurecidos, decepcionados y queráis dar vuestra opinión en torno a estas circunstancias". Esto, no era sino la antesala para afirmar que pueden molestar las decisiones en torno a un juego, pero hay límites que no se pueden superar.

"Sin embargo, enviar mensajes con amenazas de muerte a los desarrolladores es absolutamente inaceptable y está, simplemente, mal", sentenciaba Zawadzki. "Somos personas, tanto como tú que estás leyendo esto". Es comprensible y normal que el último retraso de Cyberpunk 2077 haya pillado desprevenidos a muchos impacientes, pero eso no puede servir como excusa.

Esto, además, viene en un ambiente donde el crunchha estado rodeando a CD Projekt desde hace un tiempo, y eso tampoco es que vaya a venirles bien a los trabajadores que están constantemente inmersos en el juego. Cualquier comentario, por nimio que sea, puede afectar a una persona de distintas maneras según el día, su estado físico y/o mental o muchas razones más.

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Por desgracia, esto es algo que ya se repite puesto que hace varias semanas ya vimos algo parecido debido al cambio de actor de Peter Parker. Por otro lado, el crunch en Cyberpunk 2077 ha estado también en debate ya que varios empleados dijeron que no fue obligatorio.