Una escena de La sirenita casi provoca que Halle Bailey acabe en el "fondo del mar"
La actriz ha reconocido que este heroico momento de su personaje no fue tan sencillo de rodar como parece.
Hay escenas que parecen muy sencillas cuando se ven en pantalla grande, pero cuando hay que rodarlas se vuelven un poco complicadas. Y si no que se lo digan a Halle Bailey, la actriz encargada de dar vida a Ariel en la nueva versión de La sirenita, que pasó uno de sus peores momentos mientras grababa una de las escenas más heroicas de su personaje en uno de los tanques de agua.
Y es que, si eres fan de la película original de Disney, o te has leído el cuento de Hans Christian Andersen, sabrás que Ariel es la encargada de salvarle la vida al príncipe Eric cuando este cae al mar durante una tormenta. Una escena que se complicó en el rodaje por culpa de las botas que debía llevar Jonah Hauer-King, el intérprete del príncipe, y que Rob Marshall quería conservar.
"Los dos estábamos intentando sobrevivir a esta escena. Todo era muy intenso porque habían recreado en el tanque una auténtica tormenta en el mar, había olas, rayos... Y yo solo pensaba en parecer una "sirena", en plan "rescato a gente todo el rato", bromeaba Bailey durante la rueda de prensa de presentación de La sirenita a la que acudió Hobby Consolas.
"Jonah es mucho más alto que yo así que me costaba mantenerle a flote y sus botas pesaban tanto que no parábamos de hundirnos. Así que levantamos la mano y le dijimos a Rob: "¿Podemos quitarle las botas? Si no se ven". Y nos dice: "No, hay que dejarlas". Así que no dejábamos de hundirnos mientras intentábamos mantener la compostura", confesaba la actriz.
La voz de Flounder ya no existe
Aunque se ha estrenado en el 2023, para poder rodar La sirenita se ha necesitado mucho tiempo de producción y preproducción. Un tiempo que se nota especialmente entre los actores más jóvenes de la película, como Jacob Tremblay, que presta su voz al personaje de Flounder y que ha vivido parte de su adolescencia durante el rodaje de la cinta.
Y como otros muchos chicos de su edad, 16 años, ha sufrido diversos cambios como, por ejemplo, en su voz, lo que le ahora mismo le impide cantar las mismas canciones que hace unos años grabó para que cantase el pez amigo de Ariel y que ahora se puede en los cines. El último vestigio de la niñez del actor de La sirenita.
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