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Gerard Butler "casi mata" a Hilary Swank con un tirante durante el rodaje de Posdata: Te quiero

Posdata: Te quiero (2007)

El actor ha recordado cómo una escena de la película que salió mal hizo que hospitalizasen a su compañera. 

Antes de convertirse en un héroe de acción, Gerard Butler tuvo su época de galán en el cine, durante la cual protagonizó numerosas películas de amor, ya fuesen comedias o drama. Como la recordada Posdata: Te quiero, en la que compartía cartel con la doblemente oscarizada Hilary Swank, que tuvo que ser hospitalizada tras un accidente durante el rodaje. 

Así lo ha recordado el propio Gerard Butler durante una entrevista en el programa de Drew Barrymore, en la que ha confesado que "casi mata" a Swank después de que uno de los enganches de uno de los tirantes que llevaba le dieran en la frente. En la escena en cuestión, Butler aparece con unos calzoncillos agarrados con tirantes y empieza a bailar "sexy" para su enamorada.

"Literalmente rodamos aquella escena durante un día y medio y yo tenía que bailar como un idiota con los tirantes. Hubo un momento en el que uno de los enganches de los tirantes se quedó atrapado con la televisión mientras yo me subía a la cama y ella tenía que hacer que se reía histéricamente", recordaba el actor. 

Como la escena estaba pensada para que uno de los enganches saltara y le diera en la cara a Butler, los miembros del equipo llevaban gafas de plástico para protegerse. "En el momento en el que estoy subiendo a la cama, el enganche se suelta, vuela sobre mi cabeza y le da en la frente haciéndole una brecha". 

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Swank le ha perdonado el incidente 

Como la actriz empezó a sangrar, fue llevada directamente al hospital dejando a Butler completamente solo en el set. "Imagínate un estudio lleno de gente, y tres segundos después no hay nadie, me quedé sentado con mis boxer, mis botas y un par de calcetines y empecé a llorar. ¡Acabo de marcar a Hilay Swank, casi le saco un ojo". 

"Después de dos días martirizándome por lo que había hecho, ella volvió del hospital". Pese a que Gerard Butler ha aclarado que la actriz le perdonó el incidente, el actor reconoce que es uno de los momentos más vergonzosos de su carrera. 

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