Las locas (y variadas) razones que le dieron a Arnold Schwarzenegger para abandonar su sueño de ser actor

Para cualquiera que conozca mínimamente la historia de Arnold Schwarzenegger, uno de los mayores logros de su vida es haber coronado no una ni dos, sino tres carreras diferentes: culturista, actor y político. No obstante, para él no fue tan sencillo como llegar y besar el santo, y un buen ejemplo son todos los obstáculos que Hollywood colocó en el camino.

A Arnie lo conocemos bien por algunas de las películas de acción más bizarras de los ochenta, como Conan, el bárbaro o Terminator. Sin embargo, cuando comenzó a hacer sus primeros pinitos en el cine, en los setenta, era lo opuesto a lo que Hollywood buscaba.

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El propio actor austríaco recordó todas las trabas que le pusieron los ejecutivos para que abandonase su sueño a través del pódcast Literally! With Rob Lowe (vías Insider).

Sus colosales músculos, fruto de su éxito en el mundo del culturismo, eran un problema inapelable, como lo fue su marcado acento germánico que, en palabras de los productores, "daba miedo porque recordaba a los nazis".

Comparando a Arnold Schwarzenegger con Robert De Niro o Woody Allen

Sin embargo, lo más destacado que le dijeron a Arnold Schwarzenegger en aquellos intentos de que arrojase la toalla en lo que a ser actor se refiere, fue que era lo opuesto a actores como Dustin Hoffman, Robert De Niro o Woody Allen: "ellos eran los iconos sexuales de la época".

El futuro actor tomó buena nota de las observaciones de los ejecutivos y los envió de vuelta con viento fresco. Tras algunos papeles menores, Conan, el bárbaro abrió las puertas de la industria para Arnold Schwarzenegger y, poco después, Terminator lo consagraría como una imponente estrella de acción.

El resto, como suele decirse, es historia conocida: Arnold Schwarzenegger no solo ha triunfado como actor, sino que se permitió dar el salto a la política, convertirse en Gobernador de California durante dos mandatos y regresar al cine por la puerta grande. Nada mal para un tipo que daba miedo por su "acento de nazi".