John Rhys-Davies recuerda el infierno que él y parte del equipo vivieron en el rodaje de Indiana Jones
El rodaje de la primera película fue toda una experiencia para gran parte del equipo, incluido el actor de Sallah, pero no en el buen sentido.
Hay poco que decir de Indiana Jones: En busca del arca perdida que no se haya dicho ya. La película de 1981 es considerada como un referente del cine de aventuras y dio pie a uno de los personajes más queridos de la cultura pop.
La película también es el origen de un montón de anécdotas que, seguramente, muchos miembros del equipo habrían deseado no tener que contar, o aún mejor, experimentar.
Si conoces algo de la historia entre bambalinas del rodaje de la primera película de Indiana Jones, sabrás que buena parte del equipo y el elenco sufrió disentería durante el rodaje en Túnez.
Un ejemplo de cómo afectó aquella enfermedad fue que la escena de lucha entre Indy y el enemigo con la cimitarra se redujo para resolverse de un disparo —y convertirse en una de las más icónicas de la saga—. Fue un Harrison Ford incapaz de estar alejado del retrete quien rogó a Steven Spielberg para acelerar las cosas.
La primera película de Indiana Jones fue una pesadilla para su equipo
Ha llovido mucho desde aquel rodaje, pero John Rhys-Davies, el actor que da vida a Sallah, no ha olvidado lo mal que lo pasó, y lo ha rememorado en el pódcast Inside of You:
"Había una secuencia en la que el cocinero alemán me iba a disparar. Creo que la filmamos de todos modos. Steven dijo: 'John, ¿puedes agacharte para darle una mejor línea de visión?' Y mientras lo hacía, eché la papilla frente a 200 personas y no me importó…
Mi siguiente recuerdo es estar acostado en la cama del hotel. Desafortunadamente, era una habitación donde, sin importar dónde pusiera la maldita cama, una pequeña columna de hormigas entraría, caminaría sobre mi pecho y saldría por alguna parte.
Estaba acostado en esta cama con hormigas en la que he vomitado y excretado. Tengo una fiebre horrible. Me estoy muriendo, posiblemente, de disentería o difteria.
Y escucho la llave en la cerradura, y la pequeña llama de la vida comienza a encenderse cuando la puerta se abre. Enra nuestra maravillosa doctora australiana. Entonces ella se retuerce y dice: 'Oh, Dios, John, veo que tú también lo tienes. ¿Puedo usar tu baño?’ Dios murió en ese momento. Sabía que no había esperanza… quería morir.
Rehidratación masiva y, ya sabes, uno mejora. Perdí 22 libras en dos días… Mis entrañas nunca volvieron a ser las mismas después de aquello".
El más listo en el rodaje de Indiana Jones: En busca del arca perdida fue su director, Steven Spielberg, que iba advertido por George Lucas, que había filmado Star Wars: Episodio IV - Una nueva esperanza en la zona. Llevó provisiones personales de agua y pasta enlatada para no caer en la trampa, pero no cayó en compartir la advertencia con los demás.
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