Según Netflix, El juego del calamar no habría sido un éxito si no la hubiéramos visto del tirón

Netflix está implementando muchos cambios para dar paso a su nueva versión de la plataforma, que por un lado la hace más accesible pero que por otro impone varias limitaciones al público que ya la estaba usando y al quiere unirse al servicio para disfrutar de éxitos internacionales como El juego del calamar.

Haciendo balance de sus ingresos en el último trimestre, Netflix ha hecho repaso del funcionamiento de algunas de sus series más exitosas, como: El juego del calamar, The Sandman, Cobra Kai o Stranger Things, explicando también el modo de consumo que han tenido.

Squid Game ha impulsado otros contenidos coreanos en Netflix

“Es difícil imaginar, por ejemplo, cómo un título coreano como Squid Game se habría convertido en un gran éxito a nivel mundial sin el impulso que provino de que la gente pudiera hacerse una maratón”, reza Netflix.

“Creemos que la capacidad de nuestro público de sumergirse en una historia de principio a fin aumenta su disfrute, pero también la probabilidad de que se lo cuenten a sus amigos, lo que significa que más personas miran, se unen y permanecen en Netflix”.

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Esta mentalidad no es nueva en la política de la plataforma, y ya hemos visto cómo el modo de visualización del contenido puede condicionar el futuro de una serie. El caso más reciente lo hemos tenido justamente con The Sandman, cuya segunda temporada ha peligrado precisamente por eso.

Tras repasar sus éxitos de habla inglesa, Netflix regresa una vez más a sus productos coreanos, con El juego del calamar a la cabeza, habiendo hecho historia también en otros ámbitos “al convertirse en el primer título en idioma extranjero en ganar un Emmy”.

Por último, recuerdan que gracias a El juego del calamar también ha sido posible que hayamos visto en Netflix otras series como Woo, abogada extraordinaria (2022) o Narco-Saints (2022).