Uno de los aspectos más comentados durante la presentación del Libro Blanco del Desarrollo Español de Videojuegos fue el papel de la mujer en la industria del ocio digital.
Con todo el mundo de acuerdo para conseguir que la presencia de la mujer cada vez sea mayor en la industria del videojuego, toca determinar qué se puede hacer para incrementar las cifras publicadas en el propio Libro Blanco. De hecho, desde DEV aseguran que han tenido dificultades para elaborar los datos debido a su papel testimonial.
Según los datos que ofrece el mencionado Libro Blanco del Desarrollo Español de Videojuegos, solo un 17% de los empleos directos en la industria del videojuego son mujeres. Una cifra que no ha subido en los últimos años. Pero no es un mal endémico solo en España. Las cifras son similares en otros países europeos como Francia, donde las mujeres representan el 15 % del empleo, Suecia el 19 % o Finlandia el 18 %.
Respecto a los empleos que desempeñan, no hay datos procedentes de España, pero sí de EE.UU, Canadá o Europa. Las áreas donde más presencia tiene la mujer están relacionadas con el equipo artístico. Su presencia en áreas de producción y programación son prácticamente testimoniales.
Quizás esto podría atajarse desde la formación. En el año 2012 aparece una disciplina vinculada al sector denominada "desarrollo de videojuegos". Un área que está creciendo cada vez más, con más matriculaciones para ambos sexos, pero en la que la presencia de mujeres es escasa.
Si atendemos a la tasa de crecimiento de 2012 a 2017 en los estudios de informática, es negativa ya que cada vez hay menos matriculaciones, hay una diferencia entre mujeres y hombres de 0,15 puntos, es decir, la tasa de crecimiento es menor para las mujeres. En la de Desarrollo de videojuegos, donde la tendencia es que aumente el número de matriculaciones, la tasa de crecimiento de los varones supera en más de 2 puntos a la de las mujeres.
Tampoco significa que las mujeres no estén interesadas en el mundo de los videojuegos. Más bien todo lo contrario. Los datos reflejan que del total de jugadores en España, el 44 % son mujeres. Contrasta mucho las cifras de las mujeres que se dedican laboralmente al sector con las que lo utilizan como forma de ocio. Una buena cifra, aunque por debajo del 48% de Reino Unido o del 52% de Francia, país en el que las mujeres juegan más que los hombres.
Los informes de la IFSE (Interactive Software Federation of Europe) indican que la franja de edad durante la que más se juega, es la de 25 a 35 años para ambos sexos. Si en edades tempranas presentan valores similares, la diferencia entre mujeres y hombres empieza a fraguarse a partir de los 15 años, coincidiendo con los procesos de socialización hacia la vida adulta, y sirviendo de muestra para percibir cómo el funcionamiento de estereotipos y roles puede incidir en el interés que muestran unos y otras respecto al juego.
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