Varios veteranos de Riot Games, la empresa dedicada a League of Legends, han decidido volar libres y fundar una nueva empresa, The Believer Company. Su objetivo es hacer un juego de mundo abierto de nueva generación, basado en una propiedad intelectual original.

La empresa se fundó en abril de 2022, pero se han presentado públicamente hoy, tras reunir 55 millones de dólares en una ronda de financiación, en la que han recibido dinero de firmas de capital de riesgo como Andreesen Horowitz, Bitkraft Ventures, 1up Ventures, The Tornante Company, además de la propia Riot Games.

Como CEO de The Believer Company está Michael Chow, antiguo vice presidente de Riot Games y anterior productor ejecutivo de League of Legends Wild Rift, además de cofundador de Newtoy (desarrolladores de Words with Friends).

El CPO de Believer es Steven Snow, uno de los miembros fundadores de Riot Games en 2006, que considera que League of Legends fue uno de los juegos que cambiaron el panorama de los juegos free to play, y ahora declara estar emocionado de decir "gracias pero no" a las tecnologías que no harían los juegos más divertidos.

Prácticamente, toda la cabeza de The Believer Company está formada por antiguos miembros de Riot Games: Landon McDowell, Tim Hsu, Shankar Gupta-Harrison, Grace Park o Jeff Jew, mientas que Jeremy Vanhoozer viene de Bungie y Electronic Arts.

The Believer Company busca hacer más accesible el juego online

Entre los inversores de The Believer Company se encuentra Michael Eisner, antiguo director de The Walt Disney Company entre 1984 y 2005, que declara que "las buenas franquicias no se limitan a un solo medio, tienen que resonar entre juegos, cine, televisión, coleccionables y experiencias del mundo real".

En una entrevista para GamesIndustry, Snow explica que su juego hará hincapié en experiencias sociales y jugar con amigos, pero que será menos exigente con jugadores que no pueden dedicarle el mismo tiempo a jugar. 

"Los juegos con sistemas de progresión verticales nos separan. Si soy de nivel 60 y tú de nivel 1 no deberíamos jugar juntos hasta que pague la deuda jugable. Queremos crear sistemas que no esperan un engagement del 100% de todo el mundo. Nos encanta la idea de que amigos más casuales puedan unirse y aun así pasárselo muy bien".