Por qué Baldur's Gate 3 debería ser el juego del año: rumbo a The Game Awards 2023 (I)

Los nominados al GOTY de The Game Awards ha dejado a la vista lo complicado que va a ser elegir al mejor juego del año, de este 2023. Si Elden RIng y God of War se batieron casi en solitario el año pasado, en 2023 la cosa está mucho más reñida y cualquiera de los candidatos realmente lo merece. Si os preguntáis por qué Baldur's Gate 3 debería ser el GOTY de 2023, aquí os voy a dar mis razones.

No obstante, me parecería igual de justo que lo ganara Zelda Tears of the Kingdom o Alan Wake 2, juegos que en sus respectivos campos han hecho cosas muy grandes... aunque lo de Baldur's Gate 3 está en otra liga aparte, algo con lo que el resto de juegos del género por ahora solo puede soñar.

Vaya por delante que Baldur's Gate 3 no ha sido el típico juego con un ciclo de desarrollo "ordinario", algo también aplicable, aunque con planteamientos totalmente distintos, a Zelda Tears of the Kingdom. Ambos juegos han estado 6 años en desarrollo.

En el caso del juego de Larian, 3 de esos años ha sido mientras estaba en acceso anticipado, lo que les ha permitido incorporar el feedback de los jugadores y terminar de crear la visión que tenían en mente... 

Y eso, para ir abriendo boca, no es algo que no todos los desarrolladores se pueden permitir.  Aquí la tirada de dados y la diosa fortuna les han sonreído.

La razón por la que Baldur's Gate 3 merece ser el GOTY 2023

Más allá de los tiempos o del cuidado que le han puesto, la principal razón por la que Baldur's Gate 3 merece ser el GOTY de 2023 gira alrededor de una sencilla idea, pero difícil de implementar: en ningún otro juego las decisiones del jugador inciden de manera tan directa y evidente en el desarrollo de la aventura, ramificándose con tantísimos caminos distintos que es casi imposible verlos todos.

Como si de una partida de Dungeons & Dragons de tablero se tratara, cada situación se puede resolver de numerosas maneras, y es el jugador (y los dados) quienes deciden a cada pocos pasos. Además, todas estas decisiones tienen sus efectos, que además son claramente apreciables.

¿Que prefieres luchar a usar el sigilo o viceversa? ¿Que eres más de intentar convencer a través del diálogo o usando los poderes ilícitos del embrión de Azotamentes que llevamos en la cabeza?  

Lo mejor de todo es que algunas de estas opciones o caminos que podemos seguir ni siquiera están a la vista, ni son opciones en un menú, y queda al ingenio del jugador probar y experimentar todas sus ocurrencias para dar con algunas nuevas posibilidades. Aquí "todo es posible", del amor al odio y todo lo que cabe entre medias.

Por si todo esto fuera poco, para terminar de disparar aún más sus posibilidades, existen seis personajes principales que podemos elegir el empezar la partida, cada uno con su propia historia y motivaciones, además de poder crear todos los nuevos personajes que queramos a partir de un nutrido grupo de razas, profesiones, subclases, habilidades únicas...

De este modo puedes empezar una partida con un druida capaz de hablar con los animales y granjearte así peludos amigos y confidentes desde los primeros compases de la aventura, o no tocar absolutamente nada de esa rama de poder y centrarte en otras que te abrirán nuevas opciones.

También puedes optar por ser bueno y compasivo, o tomar las peores decisiones posibles para convertirte en un genuino cabrito. Sí, también puedes pasar de compañeros, o incluso matarlos, y la aventura sigue. Tienes la última palabra sobre muchas variables del juego... y la aventura seguirá, pase lo que pase (por si las moscas, guarda a menudo).

Un trabajo de pasión y amor que se nota en cada detalle

Al desenlace acabarás llegando más o menos "igual", pero por caminos y derroteros tan diferentes que realmente transmite la sensación de ser un juego infinito, como una partida de D&D. Es que ni siquiera dos partidas de un mismo jugador tienen que parecerse mucho a partir de determinadas bifurcaciones y momentos.

Por estar cuidado, ni siquiera aspectos más "secundarios", como puedan ser las relaciones sentimentales, han quedado al azar. Prueba de ello son las rupturas, que cuentan con diálogos únicos para cada personaje... y no breves precisamente. 

En términos generales, el desarrollo de personajes está a otro nivel, y solo hay que ver cómo han calado entre los jugadores algunos de ellos, como Astarion, a quien presta su voz en inglés un colosal Neil Newborn (nominado a mejor interpretación en los TGA).

Y no solo eso: la historia, el ritmo, los diálogos... todo parece haber sido creado de manera artesanal y muy cuidada para que funcione como un "todo" muy bien engrasado, que se mueve al unísono y atrapa sin remisión. De verdad, da igual hasta que no sea uno de tus géneros favoritos. Cuando empiezas a asomarte a su mundo, difícilmente podrás salir de él.

Incluso el combate por turnos ofrece un abanico de posibilidades tácticas igualmente colosal, que aunque sea un estilo que no te atraiga, acabarás rindiéndote por las diferentes formas de encarar cada situación.

No miento si digo que este tipo de juegos roleros de PC (o CRPG) nunca han sido santo de mi devoción, pero Baldur's Gate 3 ha conseguido atraparme como solo los grandes juegos logran.

Y la razón es muy sencilla: no existe nada tan bestia como Baldur's Gate 3. Y hasta que no lo pruebas, no te darás cuenta de lo colosal que es. Y de hecho, cuando lo compruebes, es probable que empieces a sentir que tardaremos en ver alto tan grande a todos los niveles. Porque no es un tipo de juego que vayamos a ver muy a menudo, por todo lo que implica.

Una "anomalía", como lo han definido algunos desarrolladores de la que resultará complicado volver atrás, a juegos más limitados en lo narrativo y en el resultado de nuestras acciones.

Razones a favor y en contra para que Baldur's Gate 3 sea el GOTY 2023

Aunque el juego perfecto no existe, lo cierto es que solo unos pocos cambian las normas para convertirse en el nuevo modelo a seguir. Baldur's Gate 3 es un claro ejemplo de ello, y al igual que Modern Warfare en 2008 reescribió como debían ser las modalidades online de los shooters (con toques RPG), BG3 hace lo propio con la narrativa y la ramificación de las decisiones.

Añade modo multijugador, tanto local a pantalla partida como con tres amigos online, y la diversión está garantizada como pocos RPG ofrecen hoy día. Poniendo en la balanza tanto lo bueno como lo malo, yo lo resumiría de la siguiente manera

Razones a favor de Baldur's Gate 3 para el GOTY 2023

• Mundo reactivo que responde a nuestras acciones y decisiones como no has visto antes.
• Desarrollo de personajes y diálogos excepcional.
• Cuidado en todas las parcelas (gráficos, mecánicas...).
• Multijugador bien integrado.
• Altamente rejugable y casi infinito por todas las variables.
• Pocos fallos para lo enorme que es.
• Aunque tarde, llega en edición física (aprende, Alan Wake 2).

Razones en contra de Baldur's Gate 3 para el GOTY 2023

• De primeras es un juego que puede resultar un tanto áspero y poco amigable.
• Aunque ha mejorado mucho, sigue necesitando algo de pulimento técnico en algunas áreas y zonas más exigentes.
• El control con mando hace lo que puede para adaptar la comodidad del ratón y teclado (no soportado en consola, por cierto... y es algo inexplicable). Aunque te acabas acostumbrando.
• Si no conoces la serie Baldur's Gate o el universo D&D te perderás detalles y guiños, aunque no impiden que disfrutes del juego.
• Hubiera estado bien verlo doblado al español. 
• La enorme calidad de los otros nominados (especialmente Zelda y Alan Wake 2, a mi juicio).

Y apenas he hablado de música, gráficos, interpretaciones, su desbordante humor, situaciones de las que descolocan... Es un juego enorme. Y aunque hay más razones, como obra "total", sigo pensando que no hay nada como Baldur's Gate 3 hoy día, y solo por eso, ya merecería ser el juego del año 2023.