Logo Hobbyconsolas.com
Logo HobbyCine

Me ha gustado más la primera Jurassic World que la segunda. ¿Es grave, doctor?

Jurassic World

Están siendo unas semanas muy agitadas en cuanto a blockbusters de cine, pero sin duda el protagonista de estos últimos días ha sido Jurassic World: El reino caído, nueva película de Juan Antonio Bayona y quinta entrega de la saga Jurassic Park. Tuve ocasión de verla el otro día en el cine. Además, acabamos de recibir en la redacción las ediciones en Blu-Ray 4K de las anteriores películas de Parque Jurásico, incluida la Jurassic World de 2015.

Así las cosas, ayer mismo revisité Jurassic World en formato doméstico, 3 años después de haberla visto en el cine. ¿Y sabéis a qué conclusión he llegado? Que la primera Jurassic World me gusta bastante más que la segunda. Lo reconozco, quizá sea el "efecto segundo visionado": ya sabéis, eso que os pasa cuando recordáis que una peli os decepcionó, la volvéis a ver y pensáis "oye, pues no estaba tan mal", debido a que ya veníais con las expectativas bajas y habéis podido fijaros en otros detalles. Eso mismo me pasó al ver Han Solo: Una historia de Star Wars por segunda vez en el cine o con Prometheus: la primera vez me pareció floja de narices y la segunda vez... Solo me pareció bastante floja.

La cuestión es que, con ambas películas de Jurassic World frescas en la memoria, me ha sorprendido asimilar que la primera, sin ser ningún peliculón, me ha parecido mucho más disfrutable. Y eso que, como bien sabréis, tanto buena parte de la crítica como los expectadores están disfrutando mucho de El reino caído. De hecho, mi compañera Raquel Hernández ya mencionaba lo mucho que le agradó la peli en su estupenda crítica de Jurassic World: El reino caído. Pero ya sabéis, cada persona es un mundo y todos tenemos nuestros gustos particulares. ¡Que se lo digan a los que beben Cruzcampo porque les apetece!

A continuación voy a explicaros los dos motivos principales por los que yo, personalmente, he disfrutado más la Jurassic World de 2015. En primer lugar, me parece una película "más Jurassic Park", más fiel a la esencia del original de Steven Spielberg. Parecerse más o menos no tiene por qué ser ni una virtud ni un defecto, pero reconozco que, cada vez que me he preparado para ver una nueva película de dinosaurios de esta saga, lo he hecho con la intención de revivir el asombro y la fascinación de la historia de 1993.

Como digo, son gustos personales, y es perfectamente lógico que alguien espere lo contrario, que una nueva entrega sirva para salirse de lo ya visto, que para eso es una secuela. Lo que está claro, es que Jurassic World emula muchos aspectos de aquel hit: el niño fascinado por los dinosaurios, la sensación inicial de estar ante un parque con un gigantesco potencial, el disfrute de ir descubriendo a cada dino... Y un elemento clave, unos personajes secundarios con bastante carisma. Creo que El reino caído, aun con un par de excepciones falló bastante en ese último aspecto (Geraldine Chaplin está desaprovechadísima, la niña es una petarda de cuidado y los dos villanos son bastante maniqueos), mientras que la película de 2015 tenía la dosis adecuada de secundarios cómicos (¡pero si salía Jake Johnson de New Girl!) y de villanos con algo más de chicha (¡no me había dado cuenta de que el malo era Vincent D'Onofrio, el Kingpin de la serie de Daredevil y el recluta patoso de La chaqueta metálica!). Todo esto, teniendo en cuenta que ninguna de las dos películas es perfecta en esos campos, pero la de 2015 afina más el tiro.

El segundo elemento por el que lo he disfrutado más es por los propios dinosaurios. Se ha anunciado a bombo y platillo que El reino caído tiene más variedad de dinosaurios que ninguna otra película de la saga y que estos son mucho más protagonistas, pero, sinceramente, yo no me he llevado esa sensación al verla. Jurassic World me parece más equilibrada en ese sentido y hace algo muy importante: ponernos en la pantalla dinosaurios reconocibles y molones, como los pterodáctilos, el propio T-Rex y, cómo no, los velocirraptores. ¡Por no hablar del espectacular mosasaurio! El único tipo nuevo con el que se permiten fantasear (más) es el Indominus Rex. ¿Y sabéis qué? Me parece que este bicho mola mucho más que el nuevo Indoraptor de El reino caído: es mucho más letal, más agresivo, más listo y sí, también más grande, que demonios. Uno de los leit motivs de El reino caído era que el Indoraptor era una máquina de matar infalible y precisa, pero la verdad es que cuando se tiene que enfrentar a los protas, se tropieza y falla más que Mr Bean en sus películas.

No quiero que parezca que Jurassic World: El reino caído me parece una película, al contrario. Como siempre, Juan Antonio Bayona demuestra su talento con unos encuadres y montajes preciosos y pone algunas ideas sobre la mesa de lo más interesantes. Pero creo que el guión es demasiado pretencioso en ocasiones e incluso me parece que viola algunas de las bases de la historia (pintan a Hammond como una especie de altruista que solo buscaba que los dinosaurios vivieran en libertad, cuando en la primera película dejaba muy claro que quería crear con ellos un espectáculo del que el público disfrutara, como había hecho toda la vida). Como digo, se pone excesivamente lacrimógeno en ocasiones (uno de los pocos defectos que encuentro a este cineasta) y en otras los héroes son tan, tan eficaces que no llega a importante lo que les pase porque está super claro que saldrán de ello.

Steven Spielberg dijo en su momento que con Jurassic Park quiso huir del cine de monstruos clásico, para presentar en su lugar una película que despertara el niño que todos llevamos dentro, ese que siempre soñó con dinosaurios. Creo que ninguna de las secuelas ha sabido entender ese concepto y, de hecho, si hubieras cambiado a los dinosaurios por, digamos, Predator, no habría pasado nada. Jurassic World es, a mi juicio, la que más se acerca a esa idea inicial y, tras una satisfactoria aventura, concluye con un monstruoso duelo final que es puro clímax. No han reparado en gastos.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.