El Summer Game Fest 2022, las conferencias de videojuegos que sustituyen al antiguo E3, nos han dejado un puñado de anuncios que mejoran nuestras -bajas- expectativas. Las compañías se han esforzado por mostrar sus próximos lanzamientos.
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Espera lo mejor y prepárate para lo peor. Después de tantos años en la industria de los videojuegos, tenemos esa lección bien aprendida ¿verdad? ¿VERDAD?
En cada conferencia que se anuncia, dejamos volar nuestras expectativas. No hay un Nintendo Direct en que Hollow Knight Silksong no se convierta en trending topic, no hay un tweet de Hideo Kojima en que no se busquen las conexiones con Silent Hill, ni un State of Play en que se anticipe un gameplay de Marvel´s Spider-Man 2.
Normalmente, la decepción que nos llevamos está a la altura de estas expectativas (lo que algunos llaman "hype"). Pero a veces hay excepciones. En particular, el último Summer Game Fest ha sido una sorpresa agradable.
Todo comenzó con un State of Play en que, de forma inesperada se presentaron Resident Evil 4 Remake con fecha de lanzamiento, Street Fighter 6, Final Fantasy XVI y un tráiler gameplay de The Callisto Protocol.
¿Hace cuánto que no teníamos una presentación con tan buen ritmo? ¿Significa esto que por fin dejaremos atrás los juegos sin fecha o los Abandoned? Quizá es pronto para echar las campanas al vuelo.
Después llegó el Summer Game Fest. Y ojo, que ya había bajado mi entusiasmo. Sabemos que Geoff Keighley "se gusta" y que alarga las ceremonias con intervenciones poco acertadas -aquel "fuck the Oscars" de Josef Fares- y actuaciones musicales...
<Podéis insertar aquí vuestros comentarios sobre Doritos y Mountain Dew>
Pero este año ha sido diferente: dos horas repletas de anuncios, gameplays de Modern Warfare 2 y The Callisto Protocol, y un "fin de fiesta" con The Last of Us Part I que hubiera resultado bastante bien, si no se hubiera filtrado unas horas antes.
La guinda era el Xbox & Bethesda Showcase. Durante los últimos años, la estrella de las ferias de videojuegos. Pero este año, venía un poco "deshinchada" por los retrasos de Starfield y Redfall. Con todo, Microsoft ha conseguido levantar la sensación general con una conferencia muy interesante.
Por fin hemos visto Silksong -se acabaron los memes- y auténticos megatones como Diablo IV o Forza Motorsport: Pero las mayores sorpresas han sido el anuncio de una nueva colaboración con Kojima Productions (veremos si finalmente se trata de Overdose) y la gigantesca escala que promete Starfield.
¿Quiénes han sido los perdedores? Pues todos los que esperábamos el anuncio de Silent Hill, para no variar, y en general, el catálogo de Switch, que se pierden bastantes multiplataforma. Aunque ya sabemos que la compañía va a su ritmo, y proyectará un Nintendo Direct cuando resulte oportuno.
No es un E3, y no me bajo de esa burra. Pero después de todo, ha sido un Summer Game Fest (las Navidades de los jugones) más que digno.
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