Han pasado 7 años, y todavía no sabemos qué ocurrió con el último Metal Gear Solid

Este artículo se forma parte de nuestra newsletter exclusiva, si quieres recibirlo en tu correo electrónico antes que nadie solo tienes que suscribirte... ¡Es gratis!

La semana pasada se cumplieron 7 años del lanzamiento de Metal Gear Solid V The Phantom Pain, en mi opinión uno de los mejores juegos de sigilo de todos los tiempos. En mi opinión, también, uno de los juegos más fallidos. Si soy honesto, echar la vista atrás me pone muy triste. 

Hay pocos lanzamientos que hayan tenido tantos baches en el desarrollo, quizá sólo sea superado por Cyberpunk 2077 y Dead Island 2. Y lo peor es que sólo podemos tratar de adivinar qué es lo que ocurrió. 

Me refiero a ese capítulo 3 "perdido" que iba a suponer el verdadero final del juego, tras la misión 51. Y también a todos esos niveles que se repetían en la segunda mitad de la historia (y la complicada estructura para llegar a la misión 46 y ver la "otra" secuencia final). 

Está claro, que el juego se lanzó inacabado, y que en la mente de sus creadores era mucho más grande y ambicioso. Tanto como para que Kojima pensase postularse para el premio Nobel de la paz si se conseguía el desarme total.

Lo malo es que nunca sabremos lo que pasó, y nunca podremos jugar a ese Metal Gear Solid V que se concibió originalmente. Podemos imaginarnos la historia. 

En un lado de la ecuación, tenemos a una fuerza de la naturaleza como Hideo Kojima. Un genio, con una personalidad (y un ego) enormes. Kojima imprime su forma de ser en cada uno de sus juegos, y es uno de los pocos nombre en la industria que nos sorprende con cada nueva creación. Cada uno de los Metal Gear Solid, Death Stranding o P.T. Silent Hills son hitos de los videojuegos. 

Por otra parte, Konami: una empresa japonesa con una estructura tradicional, que además se encontraba en plena transformación (recordad que era el momento en que esta "pequeña ola" se alejaba de la producción de videojuegos para entrar en otros negocios del entretenimiento, como los deportes, el anime, las cartas coleccionables o los pachinko). 

¿Qué ocurre cuando una fuerza imparable choca con un objeto inamovible? O lo que es lo mismo, ¿cuando un desarrollo se alarga más allá de lo previsto, se encarece, requiere un motor propio (el FOX Engine) y amenaza con retrasarse aún más?

Pues que un ejecutivo de la compañía toma la decisión de lanzar una demo (Metal Gear Solid V Ground Heroes) y cobrar por ella, y precipita el lanzamiento de un juego sin terminar. Como es lógico, es una decisión que no gusta a la parte creativa, y se inicia un pulso que no sale bien para nadie. 

No salió bien para Kojima, porque perdió la oportunidad de lanzar Silent Hills, y es algo que todavía recuerda. No salió bien para Konami, que ha perdido uno de sus mayores valores creativos. No salió bien para la franquicia, que se ha devaluado con Metal Gear Survive, y por supuesto para los jugadores. 

Puede que haya un rayo de esperanza. Los rumores indican que Konami estaría trabajando en los remakes de las tres primeras entregas (ya se había filtrado que Virtuos trabajaba en una nueva versión de Metal Gear Solid 3 Snake Eater) y esto podría poner de nuevo la saga "en el mapa".

De hecho, Metal Gear Solid 4 Guns of The Patriots sólo se puede jugar, aún a día de hoy en PS3, y sería una gran noticia que también se lanzase en las plataformas actuales, y así llegase a muchos más usuarios. ¿Y si tuviéramos un recopilatorio del nivel de TMNT Cowabunga Collection?

Cruzo los dedos de mi mano biónica (como haría Venom Snake) para que así sea.