Está claro que aquellos que me lean saben de sobra que Vengadores Infinity War es el fenómeno cinematográfico del año: la culminación a diez años de películas producidas por Marvel Studios (y en el caso de Spider-Man, también por Sony) que además está rompiendo todos los records de recaudación y entusiasmo de los fans. Espero que también entiendan que este blog está escrito con sentido del humor y mucho cariño hacia las dos películas que se referencian. Lo que no tengo tan claro es que se acuerden de La revancha de los novatos (Revenge of the Nerds, 1984). Se trataba de una película menor, que contaba cómo los "bichos raros" de la universidad que habían sido humillados por los "populares" terminaban triunfando.
De hecho hace treinta años, la película tuvo cierto éxito, y se produjeron dos secuelas. Era una comedia bastante mala, llena de estereotipos que nació a la sombra de otras cintas como Porky´s o Despedida de soltero... los antecesores de American Pie y otras películas de humor adolescentes. Y si habéis jugado Maniac Mansion o Day of the Tentacle seguro que podéis sacar algún parecido.
Por supuesto, "la revancha" no soporta ninguna comparación con la película de los hermanos Russo, pero su título describe un fenómeno que he visto en la sala de cine. No es la primera vez que ocurre, por ejemplo en Star Wars I La Amenaza Fantasma una imagen intrascendente, cuando Qui-Gon Jinn a bordo de la nave tipo Nubian de la princesa Amidala dice "Anakin, te presento a Obi Wan Kenobi". Para el fan de la saga, aquel momento está cargado de significado, pero algunos lo verían en su butaca como un simple trámite. Como ver "en persona" el Concilio de Elrond para los que habíamos leído antes El señor de los anillos o la sala de batalla en El juego de Ender (sé que este último ejemplo es algo más personal).
Incluso en los videojuegos, se apela a la memoria y a las emociones pasadas de los fans para conseguir un mayor impacto de algún momento, como podéis ver en el mejor momento de God of War para PS4 (no os perdáis la conexión entre ambos títulos en el guiño a Vengadores en God of War).
A partir de aquí, hay importantes spoiler sobre la película, así que leed bajo vuestra discreción.
¿Dónde está la revancha de los "nerds"? Pues en que sólo los que hayan visto Thor Ragnarok podrán entender por qué la película comienza con el pueblo de Asgard vagando por el espacio en una enorme nave, sin Odín, y con Hulk y Heimdall entre la tripulación. ¿El Teseracto? ¿De dónde ha salido y por qué está en manos de Loki? La respuesta es igual. Son detalles que para el espectador que no conozca las anteriores no tienen relevancia, pero para el fan ganan peso.
La cantidad de referencias a las películas anteriores no para... y no son pocas. En Infinity War aparecen referencias a Guardianes de la galaxia 2, Black Panther, Spider-Man Homecoming, Capitán América Civil War, La era de Ultrón... son tantas que incluso han generado alguna incongruencia en la continuidad del universo Marvel.
Películas indispensables antes de ver Vengadores Infinity War
Todo ese conocimiento acumulado -mi madre me decía que ojalá me aprendiese las matemáticas como las razas, regiones y personajes de la Tierra Media de Tolkien- hace que yo como "nerd" (mal traducido como novato en la película) disfrute más de alguno momentos. Si los espectadores que sólo acuden al cine por ver una peli de acción se lo pasan bien, qué decir de aquellos que aplaudieron cuando Steve Rogers aparece en pantalla (basado en hechos reales), cuando T´Challa, rey de Wakanda, dice "que alguien le dé a este hombre un escudo" o cuando Thor se presenta en el campo de batalla.
Y ese final, que ha sido tan discutido -ya anticipo que a mí me gustó- sólo tiene verdadero impacto cuando los personajes afectados son conocidos y queridos por el espectador (hasta en la secuencia posterior a los créditos). Dicho con sentido del humor, estos diez años de ver películas (y muchos más de leer cómics) dan ahora sus frutos: nuestra revancha es que disfrutamos de esta historia -el blockbuster del año- mucho mejor que aquellos que nos habían llamado "frikis". Podemos salir de la batalla más grande del universo con la cabeza bien alta.
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