La fórmula de Little Nightmares ha probado ser sencilla, pero efectiva: unos niños perdidos en un mundo hostil y pesadillesco, "conedenados" a saltar, superar puzzles de escenario y sobrevivir a unos extraños monstruos que los persiguen. Pero la cosa podía ir mucho más allá, como demuestra el recién anunciado Little Nightmares 3.

Tenemos dos grandes novedades en esta entrega, que cambia completamente de protagonistas y de entorno. Por un lado, Supermassive Games, los creadores de Until Dawn o The Dark Pictures Anthology, pasa a encargarse del desarrollo, después de que Tarsier Studios, la desarrolladora original, fuera comprada por Embracer Group.

Por otro lado, el juego estrena al fin un multijugador cooperativo online, algo que se pedía a gritos desde que el segundo juego pusiera a dos personajes como protagonistas. En esta ocasión, Six se echa a un lado y tenemos a otros dos niños nuevos, cubiertos con una máscara.

Hablando de ellos, poco se sabe sobe el trasfondo de estos dos pequeños héroes, salvo que están atrapados en la espiral, un lugar donde sus mayores miedos parecen cobrar forma y se distribuyen en diferentes mundos. Low, el equipado con el arco, parece llevar mucho tiempo atrapado en la Nada, el mundo de Little Nightmares. A pesar de ello, nunca ha perdido la esperanza.

Su mejor amigo será Alone, el personaje con la llave inglesa, que será el que controle el segundo jugador. Su carácter será más curioso y explorador, pero... ¿qué destino les espera allí?

En el vídeo que se nos mostró del juego, llegamos a un desierto de arena, donde yacían los restos de una antaño próspera civilización, que quedó convertida en piedra por un terrible y, a la vez, cuqui monstruo, como veremos más adelante. Las capturas del juego también dejan ver un tenebroso parque de atracciones, así que parece que el terror psicológico volverá a la carga.

Los dos protagonistas están equipados con un arco y una llave inglesa, herramientas que tendrán que utilizar tanto para atacar a los enemigos como para resolver esos puzzles a los que nos referíamos antes. Puede que toque girar un mecanismo para que un ascensor se eleve, disparar a una cuerda para romper algún cierre...

En otras ocasiones, ambos deberán empujar o tirar a la vez, o bien hacer uso de unos raídos paraguas para aprovechar las corrientes de viento y elevarse.

Los puzzles siempre parecen atender a la lógica, pero es importante observar bien el escenario y entender cuáles son los puntos fuertes de cada personaje para averiguar cómo avanzar. 

Aunque será posible jugar en solitario, usando la IA para el segundo personaje, lo ideal será aprovechar ese multijugador online para discernir juntos cómo avanzar. A veces, los dos héroes tendrán que separarse un poco y la cámara seguirá al que nosotros controlemos. El nivel de dificultad será similar al de entregas previas, pero con el multiplayer, la experiencia cambiará mucho.

La comunicación podrá ser por chat de voz, claro, pero los desarrolladores están trabajando en integrar un sistema de comunicación mediante mensajes básicos para que ambos jugadores puedan expresarse de forma rápida y sencilla.

Por supuesto, un Little Nightmares no sería lo mismo sin esa mezcla de misterio, melancolía y terror. Cuando preguntamos a los desarrolladores por el tono del juego, nos dijeron que es cierto que se busca mostrar más esa sensación de decadencia, de que visitamos un mundo que se ha perdido en el tiempo, pero por supuesto el terror seguirá siendo importante.

Y ello viene representado, cómo no, por unos monstruos gigantes que pretenderán darnos cazo. En esta demo, el protagonista ha sido Monster Baby, un gigantesco y, aparentemente, trastornado bebé que quiere atraparnos, tanto con sus manos como con su mirada, la cual parece convertir en piedra todo lo que toca. ¿Fue él el causante de todo este desastre?

En algunos momentos, nos tocará huir a toda prisa de él, mientras que en otros primará la infiltración, escondernos detrás de los parapetos justos para que no nos atrape su temible rayo de luz. Sus creadores quieren que, al ser un bebé, deje entrever que es torpe, pero también caprichoso e impredecible. Siendo una mole así de grande, ¿sabremos bien cómo huir de él?

Como veis, la fórmula recuerda mucho a la de las entregas anteriores, pero con un enfoque muy fuerte en la cooperación de los personajes y con un apartado visual en el que se nota la mano de Supermassive: efectos de luz, de neblina o unos escenarios muy detallados ayudarán a que nos metamos aún más en atmósfera, pero siendo muy fieles a los juegos previos de Tarsier.

¿Tendremos varios finales en función de cómo lo hagamos, como ya nos pasaba en el juego previo? Considerando lo brutal del último ending que pudimos ver, estamos deseando comprobar qué giros de guion y traumas nos hace vivir este próximo e inesperado Little Nightmares 3.