Si quieres comprarte una silla gamer estas Navidades y no sabes cuál elegir, aquí tienes una guía de compra. Conocerás todo lo que debes saber de estas sillas, desde diseño hasta funciones, así como otros aspectos clave. Una cosa es segura: saldrás de dudas.
Hoy en día, en pleno 2021, es muy extraño que un jugador de videojuegos no tenga su propia silla gamer. Y es que esta clase de sillas se han convertido en una herramienta indispensable para todo jugón.
Atención, porque cada vez son más personas las que utilizan estas sillas. Son habituales en todos los creadores de contenido, jugadores amateur, o incluso trabajadores de oficina.
Como es lógico, una silla gamer tiene como principal meta el acomodar tu espalda y figura mientras juegas durante muchas horas. Parece simple, pero hay muchos más factores que analizar.
Concretamente, la postura de tu cuerpo es fundamental, pero también lo es la inclinación, reposa cabezas, ajustes, funciones y el contorno del respaldo de cada silla.
Otro aspecto importante depende de la plataforma en la que vayas a jugar. La postura para jugar en PC es distinta a la que adoptamos en consolas, así que tenlo en cuenta a la hora de elegir silla gamer.
Si quieres comparte una silla gamer estas Navidades y no sabes cuál elegir, tranquilo, porque aquí tienes Consejos y todo lo que debes saber antes de comprar una silla gamer.
Consejos para comprar una silla gamer
En primer lugar, ten claro que comprar una silla gamer no es nada fácil. Y no por la falta de stock en tiendas, sino por el amplio abanico de opciones disponibles... y lo que ello conlleva.
Prácticamente, comprar una silla gamer es como comprar un móvil. Hay muchas opciones, de distintos precios, colores, estilos y hasta con funciones exclusivas. Se podría decir que, elijas la que elijas, acertarás.
Quizá lo que más te entre por los ojos sea su forma y paleta de colores. Las sillas gaming son cualquier cosa menos aburridas, y es que las hay de muchos colores, diseños e incluso tematizadas.
Pero que eso no te ciegue. A veces una silla que nos enamora por su diseño nos decepciona después, ya sea por sus funciones limitadas, comodidad y otros factores clave.
Comprar una silla gamer no es fácil, pero con esta guía de compra podrás salir de dudas y escoger una de entre muchas. Para ello, es importante analizar estos aspectos clave:
Qué es una silla gamer
Vamos a repasar rápidamente lo que es una silla gamer. Se trata de un tipo de silla que dista de la típica silla de oficina, en base a dos factores: el diseño y la comodidad. Como siempre, hay excepciones.
La mayoría de sillas de oficina apuestan por un color único, así como tonos más oscuros. Por el contrario, una silla gamer puede llevar colores más vivos, como el rojo, amarillo, azul, verde o blanco.
Además, muchas de las sillas gaming del mercado alternan distintos colores, apostando por diseños a rayas, a cuadros, y otro tipo de combinaciones. Están pensadas como un objeto decorativo, por así decirlo.
Una silla gamer está diseñada para pasar mucho tiempo delante de la pantalla. Y no solo hablamos de trabajo, sino de afición: el jugador pasará muchas horas frente a su PC o consola... así que la comodidad es clave.
Estos son los elementos más importantes de una silla gamer: traspiración, reposacabezas, respaldo ajustable a nuestra figura, y base acolchada. Existen otros factores, pero estos son los más vitales.
La postura es lo primero
La comodidad de una silla gamer se cimenta en la postura. Y es que es en este punto cuando podemos deducir si un determinado modelo es adecuado para nosotros o no.
Principalmente, nuestra postura en la silla depende de dos errores comunes, que nuestra silla gamer debe subsanar: que los reposabrazos no golpeen la mesa, y no tener que separarte del respaldo para teclear.
¿Qué hay de la espalda? Pues, como es lógico, debe estar recta y apoyada completamente en el respaldo de la silla. Además, los codos deben situarse en unos 90 grados sobre el teclado de tu PC.
En general, el usuario debe tener una sensación total de comodidad. Esto implica que no cambiemos de posición cada poco tiempo, que nuestras rodillas estén a la misma altura que la cadera, y que nuestros pies estén apoyados en el suelo.
Un factor vital en una silla gamer es que podamos apoyar la cabeza en el respaldo. A diferencia de las sillas de oficina, este tipo de silla tiene un reposacabezas más elevado.
Para más inri, algunas sillas gamer tienen acomodadores en la parte de los riñones o los lumbares, aunque siempre se deben poder quitar. La configuración es algo muy importante en una silla gamer.
Características y ajustes de nuestra silla
Una sillar gamer se caracteriza por una serie de elementos y funciones. Muchas veces podrás modificar los parámetros de cada una, pero por defecto vendrán de este modo.
Como es lógico, una silla gamer viene de serie con ruedas y la capacidad de girar sobre sí misma 360 grados. Eso sí, estas ruedas son menos dañinas que las que poseen otras sillas, para no deteriorar en exceso el suelo de tu cuarto.
Algo fundamental es que podamos ajustar la altura del asiento. Esto se incluye en la mayoría de sillas (gamer o de oficina), al igual que el tejido traspirable para evitar malos olores en verano.
Otro aspecto vital para el usuario es el respaldo, el cual debe poder regularse e inclinarse (como los asientos de los coches). Incluso, algunos se pueden recostar completamente, como si de un sillón cama se tratase.
Ahora llegamos a un factor opcional, que incorporan algunas sillas gaming. Hablamos de los acomodadores, que son unos pequeños cojines situados en la zona lumbar inferior.
Esto ya depende de tus preferencias. Viéndolo de forma objetiva, estos acomodadores son muy útiles para descansar la espalda y los riñones, pero hay quien prefiere quitarlos.
Finalmente, las sillas gaming tienen reposabrazos y, algunas de ellas, reposapiernas. Ambos se deben poder regular a tu gusto, o incluso cambiar su posición totalmente según tus preferencias.
El diseño y cómo se adapta a nuestro cuarto
Como hemos dicho antes, hay vida más allá de la comodidad en una silla gamer. Es un accesorio que refleja nuestra pasión por los videojuegos, con el que pasarás muchas horas de tu día a día.
En otras palabras, tu silla gamer es parte de tu setup, como lo son las LED de colores, tu teclado, ratón o monitor de PC. Para decidir qué silla gamer es mejor, sin duda el diseño será un aspecto fundamental.
Nacon
Aquí ya no podemos recomendarte nada, pues depende exclusivamente de tus gustos. Lo bueno es que hay un amplio abanico de opciones en el mercado, con distintos colores, diseños y formas.
Ten en cuenta que tu silla gamer es un complemento más, y quizá quieras que vaya a juego con tus luces LED, teclado o ratón. Incluso, hay algunos modelos lanzados por compañías como Razer, con bundles y paquetes temáticos.
Mejores sillas gaming de 2021
La mejor forma de elegir una silla gamer (o cualquier silla) es probarla tú mismo. Por tanto, te animamos a que vayas a una tienda física (GAME, MediaMarkt, Conforama) para comprobar su comodidad por ti mismo.
A la hora de elegir una silla gamer, también importante otro factor clave: el precio. La mayoría de sillas gaming se mueven entre los 70 y los 250 euros, siendo lo más lógico que se sitúen en los 150-170 euros. A continuación os dejamos con un listado de las mejores sillas gaming de este 2021.
Ojo, porque de vez en cuando la cadena de tiendas GAME ofrece ofertas Flash en sillas gaming. De hecho, hace relativamente poco estuvo disponible la Game Racing GT21 por 79,95 euros.
Ahora que se acercan las Navidades, siempre puedes ir a por un modelo anterior, o echar un vistazo a las ofertas disponibles en algunos establecimientos. Seguro que conseguirás una silla gamer perfecta para ti.
Si has seguido todos nuestros consejos, seguro que ya has elegido una silla gamer. Y, en caso de que no, al menos tendrás más clara tu elección de cara a estas fiestas navideñas.
¿Tienes una silla gamer en casa? ¿Cuál es el factor más importante a la hora de comprar una? Sea cual sea vuestra elección, seguro que estaréis más cómodos que nunca cuando hagáis lo que más os gusta: jugar a videojuegos.
Descubre más sobre Ángel Morán Santiago, autor/a de este artículo.
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