GetsuFumaDen: UndyingMoon, impresiones del Early Access - Konami nos lleva al Infierno

Aunque se desveló hace unas semanas durante el último Indie World de Nintendo, los usuarios de Steam van a ser los primeros en disfrutar de GetsuFumaDen: Undying Moon, gracias al Early Access queya está disponibleen la tienda de Valve. La versión Switch no llegará hasta 2022, pero lo que hemos visto hasta ahora en PC nos está gustando mucho, a pesar de su exigente mecánica. Aquí tenéis un gameplay con una de las azarosas encarnación de Fuma, el héroe del juego.

La trama del juego arranca 1.000 años después de lo narrado en GetsuFumaDen, la aventura de acción lanzada en Famicom en 1987, aún inédita en Occidente. El demonio Ryūkotsuki ha vuelto a emerger, y de nuevo le toca a un miembro del clan Getsu repeler la invasión de las criaturas del Infierno, aunque eso suponga adentrarse en el mismísimo corazón de la tierra. 

A diferencia de su predecesor, GetsuFumaDen: Undying Moon es un Roguevania, lo que implica que el diseño de los niveles, así como la distribución de los enemigos variará en cada nueva partida. Cuando nuestro héroe, muera (y creedme, lo hará muchísimas veces), su alma regresará al hogar del clan Getsu para retomar la batalla, una vez más.

Este elemento roguelite convierte a este hack & slash 2D en un auténtico tour de force, que exige volver a matar no solo a los enemigos corrientes, si no también a los jefazos finales, mientras vas descendiendo progresivamente por los 11 niveles que componen el Infierno. 

Por suerte, Fuma ha sido entrenado desde niño en el arte de acogotar demonios, de la misma manera que los Belmont se destetaron con el látigo familiar, así que lo pasaremos en grande ejecutando combos, counters y parrys, armados con todas las armas que iremos encontrando en los cofres dispersos por cada nivel, o las que podemos recoger al matar a un enemigo.

Las armas, al igual que la gran mayoría de los ítems que hayamos recogido (dinero, reliquias, materiales y minerales espirituales) se perderán al morir, pero mientras Fuma esté vivo las doncellas del clan le ayudarán a mejorar y potenciar las armas que portemos en ese momento. Algunas de estas mejoras, así como las habilidades que lleguemos a desbloquear, serán permanentes.

El juego está diseñado para que, poco a poco, reencarnación tras reencarnación, vayamos potenciando las habilidades y el armamento de Fuma, aunque todo ello implica un coste en materiales y reliquias, así que el farmeo será tan importante como la pericia para masacrar a los demonios, fantasmas y otras funestas criaturas que nos esperan “allá abajo”.

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El elemento roguelite quizás frustre un poco a aquellos jugadores que solo busquen el “espazado y tententieso” habitual de los hack & slash, pero GetsuFumaDen: Undying Moon acaba enamorando poco a poco gracias a su desafiante dificultad y sobre todo con su espectacular factura audiovisual.

La estética del juego se inspira en los grabados japoneses de estilo ukiyo-e, y de hecho el cuarto nivel del Infierno toma como referencia La gran ola de Kanagawa, la obra maestra de Hokusai. Este aspecto de “pintura viviente”, en la línea del inolvidable Okami de Clover Studio, envuelve unos escenarios que se generan aleatoriamente sobre decorados que parecen auténticas, y diabólicas, ilustraciones del Japón del Siglo XVII.

Las legiones de criaturas infernales a los que se enfrenta Fuma incluyen todo tipo de criaturas fantásticas, inspiradas en el folclore y la mitología japonesa, algunas ellas rescatadas del juego original de Famicom. En ningún momento hay que bajar la guardia, porque una simple flecha, disparada por un enemigo del primer nivel puede acabar con la mitad de la barra de vida de Fuma. Por suerte, es posible recuperarla con un número limitado de pociones, que además podremos crear mágicamente, si absorbemos las almas corruptas de determinados enemigos.

Conscientes de que la mecánica de avanzar, morir, resucitar y volver al campo de batalla puede acabar siendo algo repetitiva, los creadores de GetsuFumaDen: Undying Moon han introducido un arsenal de lo más variado, que va desde diversas clases de katanas a espadas dobles, sombrillas (que también sirven como escudo y ejecutan unos “counter” brutales), lanzas, mazas e incluso guanteletes de hierro con las que apalizar a los demonios como si jugarámos a un brawler.

Fuma puede portar dos armas principales, que puede alternarse en cualquier momento, pero además puede recoger armas secundarias, que van desde arcos hasta kunáis y bombas, que se accionan desde los gatillos del mando. Las armas tienen sus propios parámetros respecto al daño que provocan en el enemigo, lo que añade un agradable elemento RPG al juego. Habrá jugadores que prefieran la velocidad de la katana doble y otros la contundencia de la maza. O alternar el uso entre un arma ligera y otra pesada, dependiendo del enemigo que tengan delante.

A esto se añade además el evidente peso que cobra la exploración en unos niveles generados proceduralmente. En ellos iremos encontrando portales que nos transportarán de un punto a otro del escenario (al estilo del Symphony of the Night) mientras vamos desvelando nuevas porciones del mapa, en el que se va marcando la ubicación de los enemigos, los cofres y los ítems que hayamos dejado atrás. Nuestro principal objetivo será localizar el Torii, la puerta sagrada, que nos conducirá al jefe final de cada nivel.

¿Merece la pena embarcarse en este Early Access o es preferible esperar a la versión final de GetsuFumaDen: Undying Moon? En ambos casos el precio será el mismo (24,99 euros), pero enrolarse ya en la odisea de Fuma permite disfrutar, sin coste extra, de los contenidos adicionales que ofrecerá la Edición Digital Deluxe: Libro de arte digital de 30 páginas (en inglés y japonés), una selección de la banda sonora (con 15 cortes) y el GetsuFumaDen original de Famicom. 

Además, el calendario de updates que prepara Konami es realmente tentador, con la incorporación de un nuevo personaje, Getsu Renge, a partir de junio, además de un nuevo nivel para el mes de agosto. Además prometen añadir más elementos, como nuevos modos de juego, fases, personajes y armas en los meses venideros hasta que el juego final se ponga a la venta en 2022.

GetsuFumaDen: Undying Moon es tan deslumbrante como correoso. A nivel estético es una obra de arte, el apartado sonoro es una delicia que no teme alternar melodías de corte tradicional japonés con guitarreos chiflados y los combates son tan exigentes como gratificantes, gracias a la variedad de armas y las acciones que Fuma puede realizar con ellas. No podremos darle nota hasta tener el juego final entre nuestras manos, pero para mí es un SÍ en toda regla. Y eso que nunca he sido un fan de los roguelite.