La guerra del streaming se recrudece pero, ¿salen ganando los suscriptores o empeoran los servicios?

Mucha oferta y recesión a la vista... Las plataformas de streaming se están encontrando con pérdidas masivas de suscriptores y un panorama económico nada halagüeño que no hace difícil adelantar una nueva sangría en breve.

Esto está haciendo que todas las plataformas den alas a nuevas estrategias con las que consolidarse en un mercado en proceso de cambio. Tengamos en cuenta que salimos de una laaaarga pandemia que había propiciado que hubiera una audiencia cautiva y una enorme demanda de contenidos. 

Y, aunque no hay dos con las mismas ideas sí que parece un común denominador que vayan a ofertarse servicios con publicidad. Tal es el caso de Disney+ que recientemente ha adelantado que en Estados Unidos, a partir del mes de diciembre, habrá dos modelos: Disney Basic y Disney Premium.

El primero será más barato con publicidad y el segundo el mismo que ahora, sin publicidad pero con un incremento del 20% del coste.

HBO Max empezará un proceso de fusión con Discovery+ muy pronto, aunque en España probablemente tendremos que esperar hasta 2024 para verlo. No hay fecha exacta de lanzamiento ni nombre definido, pero se baraja la posibilidad de que haya otra opción con ciertos contenidos de HBO que puedan consumirse gratis con publicidad.

Por el camino se ha fulminado la producción europea con las excepciones de Francia y España, aunque el hecho de que ciertos contenidos de la plataforma hayan desaparecido sin previo aviso genera dudas sobre la continuidad de los proyectos que ya hay en marcha.

Prime Video, a partir del 15 de septiembre, aumenta sus tarifas y Netflix se planeta monetizar las cuentas compartidas e introducir publicidad.

En suma, hay una enorme competencia en el mercado del streaming pero, al menos de momento, más que disputarse a los suscriptores, el modelo de negocio se está acercando cada vez más al de la televisión tradicional. Y lo decimos en un sentido claramente NEGATIVO.

En las plataformas ya hay realities (rentable, barato y de escasa calidad pero alto rendimiento) y se avecina publi, salvo que estemos dispuestos a rascarnos los bolsillos. La pregunta es si podremos hacerlo, a la vista del encarecimiento de los bienes básicos de primera necesidad, la energía o el transporte.

¿Sois fieles suscriptores de alguna plataforma en particular o ya os estáis planteando daros de baja a la vuelta del verano? Parece que todas se han puesto de acuerdo para lanzar a finales de agosto y hasta mediados de septiembre sus producciones más caras para asegurarse cierto grado de fidelidad. ¡Veremos si les sale bien la jugada!