He jugado más de 3 horas a Dragon's Dogma 2 y tengo claro que va a ser uno de los grandes títulos del primer trimestre de 2024

Lanzado hace ya más de una década, la historia de Dragon's Dogma representa como nadie la redención de un título que, incomprendido de primeras, gracias al boca a boca se ha ido forjando un nombre hasta el extremo de que sus fans llevaban pidiendo incansablemente una secuela.

Y el deseo se hizo realidad: la nueva entrega se pone a la venta el 22 de marzo, y aquí os voy a dar mis impresiones de Dragon's Dogma 2 tras haber jugado más de 3 horas con una versión prácticamente terminada del juego en PS5 (aunque también llegará a Xbox Series X|S y PC), con los textos en castellano y sin ningún fallo aparente en el tiempo que he podido jugar.

Una toma de contacto en la que he podido jugar con una nueva vocación y otra que regresa del primer juego a esta esperada secuela, en concreto lancero místico y arquero mágico, dos clases que representan muy lo distinto que será enfrentarse a uno de los juegos de rol de acción más esperados de 2024 según la vocación que elijas.

Esta nueva toma de contacto con Dragon's Dogma 2 (tras haber probado el juego en el Tokyo Game Show) ha estado dividida en dos partes, de unos 90 minutos cada una, para que pudiéramos probar cada una de las vocaciones en dos zonas distintas y avanzadas del juego, con personajes con nivel 20 y con muchas estadísticas ya potenciadas.

Y aunque era posible seguir las misiones principales del juego, también teníamos libertad para salirnos del camino y explorar libremente y hacer lo que quisiéramos... incluido cambiar de vocación en las tiendas destinadas a tal efecto en las grandes ciudades del juego.

Son solo algunas de las cosas que hemos podido probar y que nos deparará el mundo del juego... pero hay mucho más. Si quieres saberlo, sólo tienes que seguir leyendo para saber cómo ha sido mi experiencia con Dragon's Dogma 2 y qué otras novedades he podido descubrir...

Un vistazo a las renovadas posibilidades de Dragon's Dogma 2 con el lancero místico

Esta nueva demo no pudimos ver el principio del juego propiamente dicho (que arrancará con nuestro personaje encerrado en una cárcel subterránea y jurando su pacto con el dragón), sino que nos situaron en una zona más avanzada, con peones y personajes de nivel 20.

Una de las primeras novedades que pudimos apreciar fue con nuestros acompañantes manejados por la CPU: algunos peones tienen iconos, como una mano, que nos indican que son especialmente útiles en la misión que tengamos activa, bien porque nos pueden llevar hasta el punto de comienzo, bien porque tienen información sobre los enemigos, la zona o algo que nos pueda ser de utilidad.

La cruceta vuelve a estar asignada a las instrucciones que les damos a los peones, y basta con pulsar arriba para que, quien tenga información útil nos ayude, por ejemplo, a llegar al punto en el que se activa una misión. 

Esta primera parte de la demo que probamos tiene lugar en una de las fronteras de Vermund, el reino de los humanos. Por alguna razón debemos llegar a Bakbattahl, el reino de los férides, la nueva raza del juego que parecen felinos antropomórficos, para continuar con nuestra misión.

Pero cruzar el portón enorme no será tarea sencilla. Aunque en mi poder contaba con un salvoconducto, parecía estar destinado para un féride... cosa que mi personaje no era. ¿Cómo superar este contratiempo? Pues utilizando el ingenio.

Una de las novedades de Dragon's Dogma 2 es que no habrá una única solución para las misiones y distintas situaciones que aquí nos esperan. Y así, para poder rebasar este impedimento, habrá al menos tres soluciones, que hayamos visto.

La menos elaborada consiste en encontrar un camino a través de una pared rocosa cercana; otra saltar al tejado de un carruaje y cruzar el portón sin ser vistos. Nosotros optamos por una tercera vía, algo más elaborada... y que consiste en comprar una máscara que nos convierte en féride, y así poder pasar el control.

Aunque ese era el objetivo principal, lo cierto es que el pequeño poblado alrededor de la muralla ofrece muchas posibilidades: junto a posadas y tiendas de todo tipo (incluidas tiendas de objetos y armas o del gremio para cambiar la vocación de nuestro personaje y subir de nivel sus habilidades), podemos conversar con todos los NPC, para obtener información, objetos...

De hecho, algunos personajes no controlables se nos "abalanzarán" en cuanto nos crucemos en su camino, para pedirnos auxilio o favores especiales. Fue el caso al hablar con uno de los tenderos, quien nos pidió ayuda para encontrar a su nieto, quien había desaparecido. 

Otro, nos pidió ayuda para encontrar una joya que había sido robada en el pueblo, y que debía ser entregada en el pueblo a quien se la había encargado. Lo mejor de todo es que, al igual que cruzar el portón, no existe una única solución para resolver estas situaciones.

Así, por ejemplo, salvar al nieto del tendero es una misión que está ligada al tiempo. Si, tras aceptar la tarea no la realizamos a tiempo, nos encontraremos al nieto muerto y solo podremos llevar su ropa como prueba de que lo hemos encontrado.

Si, por el contrario, indagamos por el pueblo para saber quien le vio por última vez, obtendremos alguna pista para ponernos tras sus pasos, y si logramos derrotar a los peligros que nos salgan al paso (trasgos, lobos, ogros, harpías...), podremos rescatarle y llevarle de vuelta sano y salvo.

Lo mismo es aplicable a la joya. Podemos pasar de ayudar a nadie, ayudar solo al portador a recuperarla, entregarla directamente al dueño o, lo mejor de todo, crear una falsificación y darle una a cada uno para obtener las dos recompensas. Este ejemplo deja más que claro que nada será obvio en Dragon's Dogma 2 y siempre tendremos varias soluciones a cada misión o tarea.

Algunas de estas tareas, como encontrar al nieto, requerían salir del poblado para explorar los alrededores. Y, como en el juego original, los caminos están llenos de peligros y criaturas de todos los tipos y tamaños, sin olvidar el ciclo día-noche.

Por la noche no solo tendremos que usar una lámpara para ver que nos espera unos pasos más adelante, sino que también habrá criaturas únicas, como muertos vivientes, que solo aparecen en ese momento del día.

En esta primera demo la vocación de nuestro personaje era la de lancero místico, un personaje que se defiende bastante bien tanto en el combate cuerpo a cuerpo como con la magia a distancia. Una clase híbrida que permite readaptarse a las distintas fases de un combate, por ejemplo, si el enemigo intenta huir volando, podremos seguir atacándole con magia.

Como en el juego original, los cuatro botones frontales del mando están asignados a un ataque débil, otro fuerte, otro para correr/esquivar, y un último para saltar. Podemos crear combos de ataques combinando ambos o incluso ensartar al enemigo en el suelo si lo hemos derribado.

Además, podemos desplegar habilidades de combate adicionales con cada uno de estos botones manteniendo presionado el botón L1. Así, por ejemplo, el lancero puede realizar una veloz carga con la lanza en ristre (incluso en el aire) o acumular energía para lanzar proyectiles mágicos más poderosos.

En las tiendas podemos potenciar estas habilidades o incluso adquirir nuevas para configurar el combate con las acciones que más encajen con nuestra forma de luchar, algo que ya estaba en el juego original, aunque parece que habrá más opciones que nunca.

Sobra decir que no faltan muchas de las acciones y opciones que vimos en el juego original, como una barra de energía que limita nuestras acciones (correr, dar espadazos...) ni otras como agarrarnos a los enemigos con uno de los gatillos y trepar por el cuerpo de los más grandes.

Muchas de estas acciones regresan añadiendo nuevos matices como, por ejemplo, una física mejorada. Así, por ejemplo, podemos desestabilizar a los enemigos o incluso derribarlos si, por ejemplo, nos lanzamos corriendo contra ellos antes de agarrarlos.

Lo cierto es que el combate es muy ágil y muy fluido, y sobre todo muy fácil de coger el mando y empezar a hacer cosas impresionantes, ya sean golpes y combos con nuestra arma, o lanzando  proyectiles mágicos que inundan con su luz toda la pantalla. O todo mezclado. Y con profundidad suficiente para que no se sienta un machabotones sin tino.

Una vez superada la muralla, al otro lado nos aguarda un paraje más desértico, seco e inhóspito, que supone una ruptura con los verdes pasajes y montes de Vermund... y en los que nos topamos por primera vez con un gigantesco Grifo, la criatura alada con cabeza de águila y cuerpo de león.

Es un cambio estético muy pronunciado, y que refuerza una idea de manera muy clara: el mundo de Dragon's Dogma 2 no solo será grande: también será muy variado, y con biomas muy diferenciados. 

Y, además, con una calidad visual más que evidente: el horizonte se dibuja muy lejano, con entornos naturales plagados de detalle, efectos como el polvo que levanta el viento... Es un verdadero espectáculo, y sin fallos evidentes, ni caídas de frames, ni petardeos, ni popping aparente... 

Es un ejemplo más de la enorme calidad que atesora el RE Engine, el portentoso motor gráfico de Capcom que ha alumbrado tantas y tan buenas aventuras. El caso es que tras recorrer un poco esta segunda zona y librar algunos combates más, tocó saltar a la segunda parte de la demo.

Segunda demo con el arquero mágico en el reino de los férides

Esta segunda parte ya nos situó en las calles de Bakbattahl, en el reino de las férides. Comenzamos en un bullicioso bazar de clara influencia oriental, repleto de callejuelas y puestos donde abastecernos de objetos, además de un gremio vocacional, donde podemos cambiar la clase de nuestro personaje.

Pronto descubriremos que en este reino de los férides, sus costumbres y creencias son muy distintas a las del reino de los humanos, y en concreto, los peones no están nada bien vistos en su cultura.

Por si no había quedado claro antes, o alguien no lo recuerda del primer juego, los peones son nuestros aliados manejados por la IA. Podemos contratar un total de 3, y en el mundo abierto podemos encontrar y/o ayudar a otros mientras exploramos el entorno (que nos ofrecerán sus servicios al hablar con ellos), así como en las llamadas Piedra de la Falla.

Se trata un lugar onírico, en el que podemos encontrar y filtrar a los peones de otros jugadores y contratar el que más nos encaje (bien por habilidades, bien porque tiene conocimiento sobre la misión que vamos a realizar).

La gracia es que todos los jugadores crean un peón al comenzar su partida, y el resto de jugadores puede contratarlo y usarlo, lo que a su vez le reportará una mejor posición en el ranking de peones.

Nosotros aparecemos con tres de estos peones en Bakbattahl, lo que pronto provoca el primer roce con los lugareños, quienes plantean un combate desigual para dejarnos en paz si los vencemos. Por mediación de un reputado mercenario, el combate acaba siendo 1 vs 1, y es fácil superarlo con la vocación, arquero mágico.

Como su nombre indica, el arquero mágico es una clase pensada para el combate a distancia, que además utiliza proyectiles de distinto tipo, desde flechas a incendiarias a proyectiles mágicos que rebotan en las paredes aumentando su poder con cada rebote (y que son especialmente útiles en lugares cerrados como una cueva). 

Lo mejor de todo es que podemos utilizar un sistema de puntería automático o manual a la hora de lanzar los proyectiles, e incluso con algunos tipos de flecha podemos manejar el proyectil directamente, con una cámara de seguimiento que es realmente espectacular.

Imagina algo como la cámara de seguimiento del proyectil de Sniper Elite, y es algo similar en un mundo de fantasía... y sin destripar a los enemigos, ni ver los daños en los órganos internos (pero cómo simil, creo que es lo más parecido).

El cometido de mi personaje en este punto de la demo es reparar una espada rota, pero no sé donde está el mejor herrero del lugar en este intrincado entramado de callejuelas y grutas. Si bien es posible explorar hasta el último milímetro del lugar para encontrarle, lo más rápido es encontrar un peón que tenga esa información para llegar hasta él (que fue lo que hice).

Así desde la falla, usé el filtro para encontrar peones útiles para la misión en curso y pude encontrar uno que encajaba. Tuve que despedir a uno de mis peones, no sin antes darle algunos regalos para que se fuera "contento". Con el nuevo peón en mis filas, llegar al herrero fue cosa de minutos.

Pero no todo iba a ser tan fácil: el herrero está retirado, aunque su aprendiz se ofrece a reparar el arma, si conseguimos 15 piedras de brillocarbón, un combustible especial que se esconde en una peligrosa cueva cercana.

Como su nombre indica, el brillocarbón es un mineral que brilla en la oscuridad, por lo que apagar nuestro candil hará que sea más fácil detectable en las grutas de la mina. Una mina que, por supuesto, está repleta de peligros y enemigos, incluido una suerte de minotauro que no dudará en embestirnos. O criaturas gelatinosas que se esconden en el agua... El bestiario promete ser enorme.

Con el mineral recuperado y la espada reparada, pronto nos piden ayuda para proteger a la joven emperatriz de los férides en el Palacio de la Llama, quien ha padecido un primer intento de asesinato, y nos piden ayuda para protegerla durante sus rezos en la sala de la oración.

Es otro de esos casos en los que el resultado de nuestras acciones marcará el resto de la aventura que nos espera en Dragon's Dogma 2. Podemos detener al asesino o fracasar miserablemente y que la emperatriz muera. En ambos casos la historia seguirá adelante, aunque con cambios y diferencias, lógicamente.

Aun nos quedaron unos minutos más para explorar este reino, y descubrir opciones como poder comprar una casa, en la que podremos hospedarnos siempre que queramos, sin tener que pagar una posada. 

O incluso probar el sistema de teletransporte, que como en el primer juego, nos permitirá soltar un cristal de teletransporte en el punto al que queramos regresar rápidamente, después de una incursión en terreno desconocido, usando una piedra de teletransporte.

Incluso podemos usar el viaje rápido "a la antigua usanza", es decir, usando carretas de bueyes que se mueven entre las distintas ciudades o puntos de interés del juego...

Impresiones de Dragon's Dogma 2 tras más de 3 horas de juego

Lo cierto es que tras tres horas de juego solo puedo decir que Dragon's Dogma 2 me ha dejado abrumado. Es un juego enorme, colosal, y no solo por el enorme mundo que aguarda a ser explorado, que apunta a ser gigantesco.

A esta sensación de "enormidad" se une poder jugarlo como te de la gana, haciéndolo además muy rejugable. Empezando por las 10 vocaciones o clases distintas, que permitirán acercarse a la acción del juego de maneras diferenets (aparte de las dos de esta prueba, luchador, arquero, ladrón, mago, guerrero, hechicero, ilusionista y guerrillero).

Luego estarán las decisiones. Quizá no llegue a tener tantas variables como colosos como Baldur's Gate 3, pero en puntos concretos de la aventura sucederán "cosas", como el ejemplo de proteger a la emperatriz, que irán alterando el desarrollo de la historia. Habrá que ver cuántas opciones tendrá para ramificar la historia... pero permitirán rejugarlo de distintas maneras.

Lo mismo para las misiones opcionales que irán saliendo a nuestro paso, o el tiempo que invirtamos para explorar el entorno y descubrir opciones como asaltar campamentos enemigos o directamente encontrar a bestiales criaturas totalmente opcionales, a menudo con recompensas como nuevas piezas de equipo para protegernos.

Y eso es quizá una de las cosas que más me han gustado de Dragon's Dogma 2: no te obliga a nada, ni te encorseta con una clase o esquema de combate. El jugador tiene total libertad para elegir lo que quiera, jugar como quiera y hacer lo que quiera. ¿Que no quieres usar la ayuda de los peones para llegar a un destino? Pues no hay problema.

Y todo arropado con una espectacular puesta en escena, con unos entornos sobrecargados de detalles ornamentales, efectos y una calidad visual que explica por qué el juego no va a salir en la anterior generación de consolas. Eso sí, con las voces en inglés y japonés y los textos en español.

En este avance de Dragon's Dogma 2 no he podido trastear en los menús, ni he podido cambiar nada en los ajustes, pero juraría que he jugado en modo calidad a 30 fps (estables y constantes) y, según nos contaron, aun faltaba el parche del día 1 con el que se corregirán algunos aspectos.

Sea como fuere, yo no tengo ningún tipo de dudas: la espera por Dragon's Dogma 2 ha sido larga, pero a poco que te gustara el original, y los juegos de rol de acción, va a merecer la pena. Y mucho.