Análisis de Baldur's Gate 3 para PS5, un más que meritorio port de uno de los RPG más importantes de 2023

No es ningún secreto: Baldur's Gate 3 para PC (jugable en Steam Deck y ROG ALLY) se ha convertido en uno de los juegos mejor valorados de 2023, y un claro candidato al GOTY junto a pesos pesados como el todopoderoso Zelda Tears of the Kingdom o el más reciente Starfield, entre otros muchos.

Y si te has hecho con alguna edición de Baldur's Gate para PS5 en que incluya el acceso anticipado (como la Deluxe Edition), es posible que incluso ya lo estés jugando, dado que ya ha comenzado este acceso previo. 

Si no es el caso, tocará esperar al 6 de septiembre, fecha en la que se lanza de manera oficial para todo el mundo (a Xbox Series X|S llegará pronto,). Nosotros ya lo hemos podido jugar, y os vamos a contar qué nos ha parecido en este análisis de Baldur's Gate 3 para PS5.

Vaya por delante que, como en otras ocasiones, este va a ser más un análisis más breve y directo, enfocado sobre todo a similitudes y diferencias con la versión de PC, en áreas como el control y manejo o la parcela técnica. 

En otros muchos aspectos, pasaremos de puntillas, ya que el contenido del juego, las mecánicas y opciones (incluida la selección de los genitales) es exactamente idéntico, y nos despachamos a placer en el análisis de la versión de PC, que hemos linkado más arriba y que podéis leer para conocer más sobre el juego.

Aclarado el enfoque de nuestro análisis de Baldur's Gate 3 en PlayStation 5, estos son los puntos y aspectos en los que vamos a ahondar.

• Baldur's Gate 3 en PS5: mismo contenido y mismas opciones
• La cuenta Larian, algo que todos los estudios deberían implantar
• El control de Baldur's Gate 3 en PS5, un aspecto ¿con margen de mejora?
• Los gráficos y parcela técnica de Baldur's Gate 3 en PS5 a examen
• El modo cooperativo de Baldur's Gate 3 en PS5
• La opinión de HobbyConsolas de Baldur's Gate 3 en PS5
• Nota: lo mejor y lo peor

Baldur's Gate 3 en PS5: mismo contenido y mismas opciones

Baldur's Gate 3 es exactamente el mismo juego en consola, al menos en términos de contenido y  jugabilidad, incluidos los tres niveles o modos de "dificultad" (un modo "historia" con menos combates, otro equilibrado y un último con duelos más difíciles, para los que busquen un reto).

Así pues, de nuevo, podemos optar por elegir un personaje de entre los 7 predefinidos (que cuentan con su propia historia y motivaciones) o bien crear uno completamente de cero, eligiendo variables como su raza, especialización, habilidades, distribución de puntos, rasgos visuales... 

Sea cual sea tu elección, prepárate para sumergirte en una larga historia, que fácilmente puede dejar 100 horas de juego en una primera vuelta (y solo habrás rascado la superficie), que comienza con nuestro avatar inoculado con una larva de Azotamentes, dando el pistoletazo de salida a una carrera "contrarreloj" para sacarla de su cuerpo... o bien dejarnos llevar y abrazar los poderes de la larva.

Esa es solo una de las tramas que ofrece el juego, ya que a medida que progresemos, otro arco principal, más importante si cabe, se sumará a la historia. Una trama que, sobra decir, tiene cientos de variables y decisiones, casi todas con efectos muy evidentes en la gran mayoría de los casos, que son en parte las culpables de que BG3 esté siendo considerado "el futuro de los RPG".

Un ejemplo de ello es que puedes completar el primer acto, de los tres que tiene el juego, y ni tan siquiera haberte cruzado con todos los personajes que puedes reclutar para que se unan a tu causa. O decidir qué haces con ellos y su destino, dando pie a una de las más de 17000 variaciones para los finales del juego. Da vértigo, ¿verdad?

Sobra decir que no es necesario haber jugado a los dos anteriores Baldur's Gate para disfrutar de su historia: claro que hay referencias, guiños, personajes que vuelven... Te perderás esos detalles, pensados para fans, pero la historia es perfectamente entendible si no los has jugado.

Además, todo está regido bajo las reglas de Dungeons & Dragons 5ª edición, con tiradas de dados que en ocasiones no vemos (por ejemplo, en sus tácticos combates por turnos, a la hora de lograr críticos o fallar un ataque), y otras que, por el contrario, se dirimen con el dado ocupando el centro de la pantalla.

Todo mientras recogemos decenas de ítems para mercadear o mejorar las stats de nuestros personajes o su equipamiento, ganamos experiencia y subimos de nivel (hasta un tope de 12 niveles) o buceamos en sus intrincados menús, entre los que no falta desde la página de nuestro personaje a un mapa con puntos de viaje rápido.

Aclarado todo esto, el contenido del juego es exactamente el mismo, y lo mejor de todo es que si has jugado en la versión de PC, al igual que en Divinity Original Sin 2, el anterior gran RPG de Larian, puedes recuperar tus partidas y continuar jugando en consola. O a la inversa, recuperarlas en PC.

La cuenta Larian, o algo que todos los estudios deberían implantar

Para ello solo necesitas crear una cuenta de Larian, si no la tienes ya. Es gratuito, y lo puedes hacer al empezar a jugar a cualquier juego del estudio (o, al menos, a cualquiera de los tres últimos). Es tan sencillo como usar un email válido, en el que recibirás un email de comprobación, elegir un nombre de usuario y contraseña, y listo.

Así, al arrancar la versión de PS5 de Baldur's Gate 3 puedes iniciar sesión con tu cuenta de Larian, y de forma automática, se descargarán tus últimas cinco partidas guardadas. Si no es el caso, puedes ir a los ajustes, y activar el guardado cruzado.

Es un detalle que viene a reforzar esa idea: el contenido de Baldur's Gate 3 en PS5 es idéntico al de PC. Armas, hechizos, compañeros o hasta el más absurdo de los ítems para mercadear con otros personajes: todo lo que hayas conseguido en una plataforma lo tendrás en tu partida guardada para seguir jugando en otra (en el futuro será también posible con las consolas Xbox).

En este sentido, es digno de aplauso que Larian no haya recortado nada, y la versión de consola de Baldurs Gate III sea 1:1 en términos de contenido y gameplay. Poder seguir jugando la aventura en la plataforma que quieras, conservando tus avances, es algo por lo que los estudios deberían apostar cada vez más.

Aclarado que no hay recortes en contenidos, ¿se mantiene esto en todo lo demás? Pues vamos a verlo, empezando por una de las grandes diferencias respecto a la versión de PC: el control.

El control de Baldur's Gate 3 en PS5, ¿con margen de mejora?

La versión de PC que probamos hace un mes ya contaba con el control con mando, aunque se pidió de manera muy específica que para el análisis, jugáramos principalmente con ratón y teclado, algo que no me produce ningún tipo de urticaria, y en el caso de un RPG como este, es casi de agradecer.

Baldur's Gate 3 cuenta con numerosos sistemas, atajos y acciones que en PC activamos con tan solo pulsar una tecla, o con colocar el puntero y hacer clic encima de algún punto del interfaz. Es algo muy cómodo.

Si conectabas un mando, o directamente jugabas en Steam Deck o ROG ALLY, el interfaz de Baldur's Gate 3 en PC cambiaba automáticamente, sin que el jugador tuviera que hacer nada (aunque en ajustes puedes cambiar el tamaño de los textos), para adecuarse al nuevo sistema de control; así, por ejemplo, desaparece el cuadro de accesos directos de la parte inferior de la pantalla.

Esperaba que en PS5 sucediera algo parecido, pero no es el caso. He probado a conectar un ratón y un teclado a través de un hub, y aunque en el menú principal de PS5 funcionaba, en el juego estos periféricos no tienen soporte y solo se puede jugar con un mando a Baldur's Gate 3 en PS5.

Y ahí es donde viene mi problema: tras haber jugado con ratón y teclado en PC, echo en falta algunas acciones que en ordenador son mucho más intuitivas, como hacer clic en los accesos directos de la parte inferior de la pantalla para, por ejemplo, efectuar un salto o lanzar un hechizo con un personaje.

No me malinterpretéis: con mando, el control no es nada malo, solo que requiere un proceso de aprendizaje para acostumbrarse a los cambios y saber dónde está cada cosa. 

Así, con el stick izquierdo manejamos directamente al personaje (aunque hay un modo puntero que nos permite indicar el sitio al que queremos que vayan nuestros personajes), mientras que con el derecho rotamos la cámara y su altura (podemos desde situarla detrás del personaje, como en muchas aventuras 3D en tercera persona, a optar por una vista más cenital). 

Con los botones frontales aceptamos o cancelamos acciones, activamos un menú contextual o terminamos nuestro turno en combate, mientras que con R1 y L1 nos movemos entre los distintos menús radiales (entre los que se distribuyen las habilidades de nuestro personaje, las acciones "genéricas" y los items y consumibles que podemos usar).

Con L2 activamos la gestión del equipo (agrupar o desagrupar, cambiar el personaje que manejamos...) y con R2 accedemos al menú "principal", de nuevo de tipo radial, con accesos directos a funciones como el descanso en el campamento, la página de nuestro personaje o dejar pasar el tiempo, entre otras.

Es un sistema de control que, cuanto más juegas, más natural se va volviendo... pero siempre teniendo en cuenta que nunca va a ser tan ágil y eficaz como un ratón y un teclado. Es algo que es especialmente evidente a la hora de elegir un objeto de una zona abarrotada o marcar punto en el mapa: ni por asomo es tan preciso como un ratón en PC. 

En su descargo diremos que cuenta con algunas opciones que suavizan estas limitaciones y problemas, como un modo cursor que emula el ratón o una opción que nos permite "resaltar" todos los objetos cercanos, para elegir más fácilmente el que queremos coger.

No es un mal sistema de control y tiene el mérito de lograr concentrar casi todas las opciones del juego en un reducido número de botones y palancas. Pero, para que fuera perfecto, Larian debería ofrecer exactamente lo mismo que en PC, y que sea el jugador quien decide cómo prefiere jugar, ya sea con mando o con ratón y teclado.

Total, no sería el primer juego en ofrecer algo así, ya que hay unos cuantos juegos de PS5 que permiten jugar con ratón y teclado (Final Fantasy XIV, DC Universe, Fortnite... o incluso Assassin's Creed Valhalla) y no tiene sentido que justo en Baldur's Gate 3, que tan bien le vendría el control con ratón y teclado, lo hayan eliminado en el port de consola.

Los gráficos y parcela técnica de Baldur's Gate 3 en PS5 a examen

Aclarados los puntos del contenido y el manejo, el otro aspecto clave para dirimir si merece o no la pena el port de Baldur's Gate 3 en PS5, es sin duda alguna el apartado técnico.

Y, de nuevo, hay que aplaudir a Larian Studios. Primero, por encargarse ellos mismos de realizar el port y no un tercero, y segundo, por tenerlo a punto apenas un mes después del lanzamiento de PC.

Además, el estudio está comprometido con cuidar el juego al máximo, y prueba de ello es que mientras realizábamos este análisis del acceso anticipado, Baldur's Gate 3 ha recibido al menos una primera actualización en PS5, lo que quiere decir que Larian sigue puliendo su juego de cara al lanzamiento global del próximo día 6.

En su estado actual, solo podemos calificar el port de Baldur's Gate 3 a PS5 como un gran trabajo. Lógicamente hay diferencias, pero nada que estropee el resultado final. 

Vaya por delante que en PC jugamos con una RTX 4080, una gráfica que ronda los 1300-1400 euros, y con ella pudimos jugar en 4K nativos y con todo al máximo, sin excesivos problemas hasta llegar al acto 3, en el que el juego petardeaba (aunque ha mejorado y el estudio sigue optimizándolo).

Lógicamente, en consola, no vamos a tener esa misma calidad gráfica, por ejemplo no corre a 4K nativos, pero sí da bastante el pego, además de ofrecer dos modos gráficos para que cada uno elija cómo prefiere jugar.

En modo rendimiento, Baldur's Gate se mantiene a unos estables 60 fps, que hacen que la experiencia sea suave y muy fluida, aunque la calidad visual baje algún que otro punto. En modo calidad la resolución nativa se sitúa en 1440p (y de ahí reescala a 4K), limitando la tasa de frames a 30, aunque la calidad visual sube algunos enteros. 

Elegir uno u otro es una cuestión de gustos. Yo he jugado la mayor parte del tiempo en modo rendimiento y no he notado caídas evidentes hasta bien avanzada la aventura (el estudio avisa que está trabajando para optimizar el acto 3, que como en PC es el más "conflictivo").

Jugando en modo rendimiento sí hemos notado algunos fallos habituales en otros juegos, como texturas que cargan un segundo más tarde (sobre todo en las transiciones a diálogos, en el fondo del escenario), o algunos modelos, texturas y rostros de personajes que muestran un nivel de detalle ligeramente inferior que en PC.

No es nada grave, que destruya la experiencia o de un nivel "puerta de Final Fantasy VII Remake", pero no está de más indicarlo. Si no has visto la versión de PC, no es algo que vayas a notar. 

Los tiempos de carga, como en PC,no son especialmente cortos, y pueden oscilar entre los 30-40 segundos de espera (por ejemplo, en la carga inicial), algo elevados para la actual generación, pero que están más o menos a la par con la versión de PC, donde tampoco es que fueran breves.

Y como hemos mencionado más arriba, mientras jugábamos para este análisis, Baldur's Gate 3 ha recibido un nuevo parche que ha minimizado casi por completo algunos problemas, como el "screen tearing" o efecto de "pantalla rota", que sí notamos en nuestras primeras sesiones..Eso no queire decir que en otras partes, más pobladas y densas, requiera más parches de optimización.

Así pues, se puede decir que Baldur's Gate 3 para PS5 cumple en lo visual, da bastante el pego con unos modelos plagados de detalle (apreciables especialmente en las secuencias) junto a unos recargados entornos y escenarios. Aunque hay diferencias respecto a PC, no suponen un abismo insalvable. De hecho, solo las apreciarás si has jugado con un PC de gama alta... 

El cooperativo local de Baldur's Gate 3 en PS5

Otro de los atractivos de Baldur's Gate 3 en PS5 es su modo cooperativo, tanto local como online (que requiere PS Plus). Es una opción que estaba también en la versión de PC, pero que quizá en su faceta local encaje más con la filosofía de una consola, al poder compartir la experiencia sentados en el mismo sofá, frente a la tele del salón.

Al jugar en coooperativo local se activa de manera automática el modo calidad, a 30 fps, y se divide la pantalla de manera vertical. La forma de iniciar una sesión multijugador es muy simple: enciende un segundo mando, elige un perfil secundario de la misma consola (o crea uno), y desde el menú de pausa/inicio, inicia una sesión multijugador.

El anfitrión tiene a su alcance una serie de opciones, sobre todo de cara a la faceta online, como cerrar la sesión para que nadie se una, que solo puedan unirse amigos por invitación, etc. 

Jugando en modo local, el "anfitrión" también puede repartir los personajes de su partida entre los dos jugadores, aunque el segundo jugador es libre de crearse también uno nuevo de cero, que por suerte ganará experiencia más rápido para igualar rápido el nivel del resto de personajes, evitando así que sea un lastre si nos unirmos a una partida ya empezada, por ejemplo.

Una vez metidos en harina, es posible jugar en cooperativo como quieras: ambos jugadores pueden explorar juntos el mundo o bien seguir caminos separados o incluso alternar el control de los personajes en los combates por turnos.

Lo cierto es que el cooperativo local es una opción que hace aún más divertido el juego, si eres de los que disfrutas compartiendo la experiencia... aunque eso sí, el segundo jugador también tendrá que acostumbrarse al sistema de control, lo que hace que los primeros compases sean algo lentos.

Pero lo cierto es una opción que funciona como debe, sin afectar al rendimiento del juego (que ha sido una de las razones por las que Baldurs Gate 3 llega más tarde a las consolas de Microsoft, por su rendimiento en Xbox Series S). 

La opinión de HobbyConsolas de Baldur's Gate 3 en PS5

Sin ningún tipo de dudas, el port de Baldur's Gate 3 a PS5 es más que meritorio, ya que todo el contenido y opciones del laureado juego de PC están aquí presentes, desde los centenares de decisiones y elecciones a la opción de recuperar las partidas guardadas de PC (y continuar avanzando en consola) o el cooperativo local.

Incluso el apartado técnico da bastante el pego, sobre todo si no has visto antes el juego de PC, aunque  hay pequeños recortes en resolución y calidad visual, o un puntual "popping" que se manifiesta especialmente en las transiciones (de exploración a diálogo).

Pero nada de esto afecta realmente a la experiencia de juego, ni lo que su reactivo mundo tiene que ofrecer. Es un juego de rol tremendamente ambicioso, que realmente es capaz de hacer sentir al jugador que cada decisión cuenta e importa, ramificando el contenido de juego como nunca antes has visto. Es lo más parecido a una partida de D&D hecha videojuego.

Y en un juego tan enorme, claro que pueden darse bugs o fallos: en mi tiempo con el juego en PS5 no me he topado con ninguno serio ni que rompa la experiencia. Larian sigue trabajando para optimizarlo y dejar el juego lo más pulido posible, aunque en su estado actual en consola ya es más que notable.

Eso sí, quizá mi principal queja es que no se haya mantenido el control con el ratón y teclado en la versión para consola, algo que sí han hecho otros juegos y que aquí hubiera tenido todo el sentido del mundo, ya que es así como la experiencia de jugar a Baldur's Gate 3 alcanza sus cotas más altas. 

No le resta reconocimiento a Larian lo que ha conseguido con el mando, que no es poco. Cuanto más juegues con el Dualsense (que también usa los gatillos adaptativos, por ejemplo), más rápido te acostumbrarás a moverte por sus opciones... pero lo cierto es que nada es equiparable al control, velocidad y facilidad que ofrece el ratón y teclado en conjunción con su interfaz "pecera". 

Si no lo has probado en PC, no tendrás este problema, que quizá sea algo solo mío, y que en el fondo tampoco afecta al resultado final: Baldur's Gate 3 en PS5 es una verdadera genialidad que cualquier amante al RPG, en su sentido más puro, debería jugar.