Análisis de ROG ALLY, ¿la alternativa a Steam Deck con Windows 11 que estabas esperando?

Tras haber cumplido su primer año en el mercado, Steam Deck ha tenido numerosas competidoras, la mayoría de compañías chinas, algunas con más nombre que otras, pero casi todas sensiblemente más caras. Esto va a cambiar con la llegada de ROG ALLY, el primer PC "consolizado" de ASUS, que acaba de confirmar su lanzamiento el 13 de junio.

Aunque no es la primera vez que os hablamos de esta consola, en este análisis de ROG ALLY os vamos a contar cuál ha sido nuestra experiencia tras una semana jugando y probando cosas con ella. Cabe aclarar que ROG ALLY se lanza en dos versiones distintas: nosotros hemos probado el tope de gama, con procesador Ryzen Z1 Extreme, que cuesta 799 euros.

Del modelo inferior, con Ryzen Z1 "a secas" no podemos hablar porque no ha pasado por nuestras manos, pero tiene un rendimiento ligeramente inferior y cuesta 699 euros.

¿Está el rendimiento de ROG ALLY por encima de Steam Deck? ¿Mueve los juegos mejor que el sistema de Valve? ¿Se notan las diferencias de pantalla? ¿Batería? ¿Ergonomía? ¿Es Windows 11 un factor diferencial? Tranquilos, que aquí vamos a dar respuesta a todas las dudas que puedas tener en torno a ella.

Por supuesto, vamos a hablar largo y tendido de lo mejor y lo peor de ROG ALLY, lo que nos ha gustado y lo qué no tanto, lo que nos ha convencido y lo que tiene margen de mejora, del software propio de ASUS o si merece o no la pena en el lanzamiento.

Para esta review de ROG ALLY hemos probado además con una amplia selección de juegos, desde triples A como Hogwarts Legacy a los problemáticos The Last of Us y Star Wars Jedi: Survivor o pesos pesados como Cyberpunk 2077, sin olvidar joyas indie como Hollow Knight o Vampire Survivors, entre otros. 

Porque, aunque lleva Windows 11 y es un PC completamente funcional, no olvidemos que su uso principal es de máquina de juegos. Estos son los puntos que vamos a tratar en este análisis y opinión de ASUS ROG ALLY:

• ROG ALLY: contenido de la caja, diseño, controles y ergonomía a examen
• La pantalla de ASUS ROG ALLY, uno de los primeros puntos diferenciales
• El software de ROG ALLY: Windows 11, Armoury Crate SE y el Centro de Comando
• Rendimiento de ROG ALLY: ¿cómo se comporta con los juegos?
• Ruido, calor y autonomía de ROG ALLY
• Problemas que nos hemos encontrado durante nuestras pruebas
• ¿Qué accesorios y opciones de expansión tiene ASUS ROG ALLY?
• ¿Qué le falta a ASUS ROG ALLY?
• La opinión de HobbyConsolas de ASUS ROG ALLY

El contenido de la caja de ROG ALLY, diseño, controles y ergonomía

Antes de entrar en materia, nunca está de más saber cuál es el contenido de la caja de ROG ALLY, qué es lo que vamos a encontrarnos cuando quitemos el precinto. Avisamos ya que la primera consola PC de ASUS es algo parca en extras.

Aparte de la consola PC ROG ALLY,  en la caja encontrarás su cargador (de 65W) y dos pequeños panfletos (garantía e instrucciones de inicio rápido). A diferencia de Steam Deck no incluye funda, por lo que tendrás que adquirir una aparte.

Lo que sí trae, escondido en la tapa superior de la caja, es una suerte de "cradle" o "cuna" para que puedas poner de pie tu ROG ALLY y, por ejemplo, ver contenido multimedia sin tener que sujetarla (o para jugar en modo portátil en modo cooperativo con dos mandos bluetooth). Es un soporte algo endeble, pero al no tener soporte al estilo Nintendo Switch, es mejor que nada.

Al cogerla por primera vez entre las manos, la sensación es clara: ROG ALLY es un dispositivo que transmite la sensación de pesar poco. Apenas son 70 gramos menos que Steam Deck, 608 gr en total, pero se siente distinta. No parece tan pesada, ni es tan grande como el dispositivo de Valve.

No estamos hablando de una portátil pequeña al estilo PS Vita, es más grande que Nintendo Switch (cerca de dos dedos más larga) y más gruesa. Pero al cogerla, no son las sensaciones que transmite. Quizá porque el peso está muy bien repartido, quizá porque el plástico del chasis es más liviano.

Este ligero peso, junto con un inteligente diseño más compacto, contribuyen a que sea una consola muy cómoda a la hora de tenerla entre las manos. Sirvan como ejemplo sus asideras.

Por la parte trasera la superficie está texturizada para mejorar el agarre, mientras que los cantos laterales tienen distintos ángulos y superficies lisas para acoplarse a cualquier tipo de mano. De primeras puede parecer una decisión extraña, tanto por estética como por practicidad, pero nada más lejos de la realidad. Es muy cómoda.

Además, con ella entre las manos resulta muy cómodo alcanzar prácticamente cualquier elemento de control, ya sean los dos sticks analógicos, la cruceta (con base redonda, no al estilo Nintendo), los cuatro botones de acción frontales (A.B, X, Y) y los cuatro superiores, entre los que hay dos gatillos analógicos

Por regla general, el tacto de todos estos botones y palancas es correcto, si bien los sticks no son Hall Effect (o con sistema electromagnético), y con el tiempo, como en otros muchos mandos, puede aparecer drift... aunque ASUS ya ha afirmado que serán fácilmente reemplazables.

Cuenta con los botones Vista y Menú del Xbox Controller (lo que viene a ser Select y Start), así como dos botones situados justo debajo de estos, de los que hablaremos más adelante, ya que tienen que ver mucho con las novedades que ASUS ha introducido con ROG ALLY.

También cuenta con dos botones traseros programables que, aunque en número son la mitad de los que ofrece Steam Deck, podemos configurarlos como otro botón, teclas del teclado o ratón, por ejemplo.

En general, los controles de ROG ALLY no se salen de la norma, ni de lo visto en otros PC consolizados, ni de lo que ofrecen la mayoría de los mandos. Es todo estándar, no hay sorpresas.

Lo único que se echa en falta es un trackpad al estilo Steam Deck, para tener algún tipo de interfaz que nos permitiera manejar Windows 11 como si tuviéramos un ratón, sin necesidad de conectar ninguno. 

De las opciones de personalización y configuración de estos controles hablaremos más adelante, cuando echemos un vistazo al software de ROG ALLY, aunque ya os adelantamos que ofrece unas opciones más amplias a todos los niveles.

Cierra el apartado del diseño dos apartados con los que también quiere diferenciarse de Steam Deck: el cuerpo de color blanco y el panel trasero,que puede retirarse fácilmente para revelar la unidad SSD M.2 2230 PCIe Gen 4, para reemplazarla por una de mayor capacidad si el usuario quiere (aunque por el momento no hay archivos para reinstalar el sistema).

La pantalla de ASUS ROG ALLY, el primer punto diferencial

Dentro de este chasis de dimensiones más reducidas que Steam Deck, reina una enorme pantalla que, sin duda, es uno de los grandes atractivos de ROG ALLY. Estamos hablando de un panel LCD de 7 pulgadas... pero uno con algunas características muy top.

Se trata de una pantalla con resolución 1080p con hasta 120hz de tasa de refresco, prácticamente el doble que la máxima de Steam Deck (1280 x 800 a 60hz). Ahí es nada. El formato elegido es 16:9, por lo que no verás bordes negros o marcos en los juegos.

También es destacable que los marcos que flanquean el panel son mucho más estrechos que en Steam Deck. En dos palabras, la superficie que ocupa la pantalla está mejor aprovechada.

Pero lo verdaderamente importante es que es un espectáculo ver cómo algunos juegos mantienen los 60 o 120 fps constantes con esta pantalla, dejando unos gráficos tremendamente suaves y muy fluidos, que además destacan por ser muy nítidos y brillantes.

Porque esa es otra: la pantalla tiene un brillo de 500 nits, una cifra muy superior a "lo necesario" en un panel de estas características, pero que gracias a estos elevados niveles, hace que jugar en el exterior resulta mucho más cómodo (en parte también por el cristal Corning Gorilla DXC, más resistente y con menos reflejos).

Sus virtudes no acaban ahí. Los ángulos de visión son francamente buenos, y a diferencia de otros paneles LCD, da igual cuánto la inclines o que la mires desde uno de sus laterales, porque se sigue viendo de muerte.

También es una pantalla táctil con 10 puntos de detección simultáneos (es decir, podrás tocar con todos los dedos de las manos y registrará todas las pulsaciones), un detalle que hace que sea un placer interactuar con los menús, ya sea en a la hora de movernos por Windows 11 o incluso con el teclado virtual en pantalla.

Por decirlo de manera clara y meridiana, la respuesta táctil es infinitamente superior a la de la pantalla de Steam Deck, en la que algunas pulsaciones directamente no las detecta y algo tan sencillo como introducir un password se acaba volviendo tedioso por la pantalla (no así si usas trackpads o loa controles físicos). Aquí no tendrás ese problema.

El único "pero" que se le puede poner, como a otros dispositivos similares, es que para moverte por Windows y los menús, la letra puede resultar algo pequeña. Yo estoy medio cegato, uso gafas, y aun así me ha costado leer algunas opciones, por ejemplo, a la hora de configurar el Wi-Fi. 

A pesar de su gran pantalla, la configuración inicial la he hecho conectando ROG ALLY a un monitor por HDMI a través de un hub USB-C (y usando un ratón y teclado), algo que me ha resultado más cómodo. Una vez configurado todo, la experiencia de usuario a través del software Armoury Crate SE resulta más cómoda y sencilla.

El software de ROG ALLY: Windows 11, Armoury Crate SE y el Centro de Comando

El sistema operativo que mueve ROG ALLY es Windows 11 y, al arrancarla, tendrás que finalizar el proceso de configuración, que requiere una cuenta Microsoft, o asociarla a alguna que tengas ya. Es un proceso sencillo, y si alguna vez has configurado un PC con Windows, el proceso es idéntico, no tiene mayor misterio.

Al tratarse de unidades finales, pero sin el software definitivo, hemos tenido que instalar drivers y actualizar algunos componentes del software de ROG ALLY, pero eso es algo que no tendréis que hacer cuando se ponga a la venta el mes que viene.

Si estás familiarizado con PC y Windows, eso es lo que tienes aquí: un ordenador completamente funcional, en el que puedes instalar tus juegos, aplicaciones y herramientas, y trabajar aparte de jugar. Casi podríamos decir que hasta podrías tirar el portátil y usarlo para trabajar también, conectando ratón y teclado con un hub USB-C, 

Está claro que cada usuario y sus conocimientos son un mundo, pero es un sistema operativo muy extendido, por lo que probablemente ya lo hayas tocado y sepas moverte por él más fácilmente que con la versión de Linux de Steam Deck. 

Como ya hemos dicho, la configuración inicial es más rápida con un ratón y un teclado, y sobra decir que como en cualquier PC, aquí no hay limitaciones de ningún tipo a la hora de instalar aplicaciones: puedes instalar todos los launchers del mercado (Steam, Epic, Xbox, Ubisoft Connect, EA App, GoG...) e instalar y descargar los juegos que tengas en cada uno de ellos.

Pero para hacer su uso más cómodo y sencillo, ASUS ha añadido una capa de software propia que se ejecuta siempre al arrancar tu ROG ALLY (como todo en PC, es algo que puedes cambiar). Se trata de Armory Crate SE y Centro de Comando, y cada uno tiene un botón dedicado (los que están debajo de Vista y Menú).

El primero, Armoury Crate SE, es una aplicación que ASUS tiene disponible en PC, y que ha adaptado a ROG ALLY de una manera parecida a lo que SteamOS hace adaptando el interfaz de Steam a una portátil. 

Su primera y más útil opción es aglutinar, de manera muy visual, nuestra biblioteca de juegos, indistintamente del launcher al que pertenezcan, para lanzarlos cómodamente desde un mismo sitio, sin tener que abrir su plataforma (en su estado actual, en algunos launchers hemos tenido que volver a meter nuestro usuario y contraseña a pesar de haberlo configurado).

Así, vemos una rejilla sobre la que se van añadiendo nuevos juegos y launchers según los instalamos. Dependiendo del launcher al que pertenezca, algunos juegos pueden no tener una ilustración que llene por completo su bloque (por ejemplo, los juegos del launcher de Epic Games) y mostrar solo un icono.

La segunda opción de Armoury Crate SE es la configuración, en la que podemos ajustar todo, desde los controles (zona muerta de los sticks, botones, vibración, ajustes de los gatillos...) a los preajustes de la pantalla (para FPS, juegos de carreras, RPGs...) o el comportamiento de los aros de iluminación de los sticks, eligiendo entre distintos efectos y colores.

Hay más: bluetooth, Wi-Fi, el modo en que funcionará la APU (CPU + GPU) entre distintos niveles de exigencia para sacar más o menos rendimiento (cuenta hasta con modo manual configurable, en el que podemos definir el desempeño de la CPU y hasta la velocidad de los ventiladores), así como elegir qué botones aparecerán en el centro de comando.

La última opción de Armoury Crate SE es "Contenido", donde podemos ver la galería multimedia de capturas de imagen y vídeo que hayamos realizado, las especificaciones de nuestra ROG ALLY, iniciar sesión en los launchers, las actualizaciones disponibles, centro de ayuda...

Por su parte, Centro de Comando nos permite realizar algunos ajustes al vuelo, ya sea para cambiar el brillo de la pantalla, la tasa de refresco, activar la monitorización (muestra los FPSs, temperatura, uso y frecuencia de la CPU y la GPU, temperatura...), así como sacar el teclado virtual, elegir entre los distintos modos de control (podemos crear un perfil por juego, otro para Windows)...

Es un sistema sencillo, visual y que aunque aún no está terminado, todo está en su sitio y funciona, aunque algunas opciones pueden resultar poco intutivas o confusas, como es el caso de los perfiles.

Podemos crear perfiles por juego... pero por ahora sólo en lo relativo a los controles (no guarda los ajustes de pantalla, refresco o modo de rendimiento para lanzarlo directamente como nos gusta, por ejemplo Hollow Knight a 1080 y 120hz, que es un espectáculo). 

No obstante, hemos estado cacharreando de manera intensiva para nuestras pruebas, y hemos obtenido distintos resultados, desde un funcionamiento errático de Armoury Crate que nos ha obligado a cerrar la aplicación (o incluso reiniciar ALLY), a cierto lag en las respuestas a nuestras pulsaciones o incluso que la pantalla táctil haya dejado de funcionar.

Incluso algunos menús tienen texto poco intuitivo o con expresiones que incitan un tanto a la confusión. Pero como decimos, estamos en una fase previa al lanzamiento, y el software es funcional, pero todavía tiene margen de mejora.

Se echan en falta opciones, como poder gestionar la localización de los juegos (mover de microSD a SD o disco duro externo, por ejemplo). Es un caso parecido al del software de Steam Deck en su lanzamiento, y un año después las sensaciones son muy distintas. Tiene lo justo, y mucho margen de mejora.

Rendimiento de ROG ALLY: ¿cómo se comporta con los juegos?

Llegamos al verdadero plato fuerte de este tipo de dispositivos, su desempeño con los juegos. ¿Es ROG ALLY el doble de potente que Steam Deck? Sobre el papel, los datos que arroja ASUS así lo indican, y prueba de ello es que el APU es capaz de mover juegos a 1080p y con altas tasas de refresco y frames, que ya es superior a la potencia de Steam Deck.

No voy a negar que en el primer contacto inicial y el unboxing que os mostramos la semana pasada, la primera sensación me dejó algo frío. Pero a medida que he ido trasteando, probando opciones y configuraciones, la sensación ha cambiado radicalmente.

Esto es en parte a los distintos perfiles para "exprimir" más o menos la CPU y GPU que monta ROG ALLY. Existe un modo silencioso, que baja las revoluciones del ventilador, un perfil "Windows" para usarlo como un ordenador para tareas ofimáticas o ver vídeos...

... a los que se suma un perfil "rendimiento", equilibrado para los en juegos vayan bien sin poner al máximo el sistema y un perfil "turbo" que pisa a fondo el acelerador para los títulos que más máquina piden (conocido como el modo Bisbal o "¿cómo están los máquinas?").

Ahora bien, cabe destacar que como muchos portátiles gaming, de la propia ASUS o el Razer Blade 17, se introduce una diferencia que no está presente en Steam Deck, y es un ligero incremento del rendimiento al jugar con el cargador conectado a la corriente. 

De este modo, las opciones para probar cómo rinden mejor los juegos se multiplican exponencialmente, ya que no son solo los modos y enchufado a corriente o no, también hay que añadir la resolución de pantalla, la tasa de refresco la limitación de FPS (o no)... y, por supuesto, los ajustes gráficos de cada juego.

En suma, ROG ALLY es un dispositivo que van a gozar mucho quienes disfruten cacharreando para sacarle el máximo rendimiento. Hay juegos triple A que, de primeras, a 1080p tirando de batería pueden ir de manera aceptable... pero van mucho mejor con el cargador conectado. 

O puedes optar por bajar la resolución a 720p, que tampoco se nota una barbaridad a este tamaño de pantalla, y la experiencia mejora superando los 60 fps holgadamente. Es lo que sucede, por ejemplo, con Dead Space Remake: que a 1080p conectado a la corriente en modo turbo petardea y apenas llega a 40 fps, mientra que a 720p los petardeos disminuyen y los fps llegan a los 60 sin problema.

Todo esto, insisto de nuevo, con un software que no es el final, con drivers que todavía no están optimizados al máximo, con juegos que no tienen actualizaciones específicas que puedan mejorar el rendimiento.

Lógicamente, no estamos hablando de un dispositivo equiparable a un PC gaming tope de gama con una RTX 4080: aquí la calidad gráfica de los juegos se mueve entre media y baja... pero en 7" se ven francamente bien. Quizá no haya reflejos de máxima calidad, ni ray tracing... pero jugar así en cualquier sitio, es una delicia.

Hay juegos cuyo rendimiento ya es sorprendente a 1080p@60fps, como es el caso de Forza Horizon 5. E n modo rendimiento es posible notar algún tirón, pero en modo turbo va como la mantequilla. Y enchufado a la corriente, más todavía.

Con algún que otro tirón aleatorio, Hogwarts Legacy se mueve de manera sorprendentemente fluida a 1080p y 60fps (con caidas hasta los 48-50) cuando jugamos enchufados. En modo turbo tirando de la batería podemos estar hablando de 50fps máximos, que sigue siendo una cifra más que notable a 1080p. 

Resident Evil 4 Remake es un caso bastante parecido: a 1080p, enchufado a la corriente mejora su rendimiento y se mueve a 45 fps de media (con picos por arriba y por abajo), cifra que baja ligeramente al tirar de batería. Eso sí, hay petardeos, aunque no llegan a arruinar la experiencia. RE Village, en modo Turbo con la batería, puede superar los 90 fps.

¿Más? Cyberpunk 2077 a 1080p  también oscila en torno a los 40-45 fps con el modo Turbo y conectado a la corriente y en calidad gráfica baja, aunque aquí no hemos apreciado ni un solo petardeo y seguro que se puede rascar algún fps más.

Luego también tenemos juegos que van sobradísimos para correr a 1080p y 120Hz en modo Turbo tirando de batería, como es el caso de nuestros queridos Hollow Knight o Hades (o FIFA 22), mientras que otros mantienen esa tasa de refresco con el cargador enchufado: DOOM Eternal, Diablo III, F1 2022, Metro Exodus...

Luego hay casos extremos, como Star Wars Jedi: Survivor, que directamente se cuelgan al intentar rebajar las opciones gráficas (como el ray tracing) y ni llegan a arrancar...pero son los menos. Otros, como el polémico The Last of Us PC Parte 1 a duras penas llega a 24 fps en 720p (sigue necesitando optimización).

Con estos ejemplos, con distintos ajustes y contextos, creo es suficiente para hacerse una idea aproximada del rendimiento que ofrece ROG ALLY, que a mi modo de ver las cosas, es más que notable sin optimización, "a fuerza bruta".

Valve explica qué esperar (y qué no esperar) de la sucesora de Steam Deck

Ruido, calor y autonomía de ROG ALLY

Si bien es cierto que ROG ALLY llama la atención por numerosas cosas, una de las que más impresiona es el bajísimo ruido del sistema de ventilación. Aunque no hemos llegado aún a los 35-40 grados del verano, la hemos puesto a prueba en diferentes contextos y los resultados han sido siempre similares.

Sin ningún tipo de reservas, podemos decir que ROG ALLY es un PC consola realmente silencioso, gracias al sistema con dos ventiladores que monta. Con mi Steam Deck, no han sido pocas veces las que el ventilador se ha puesto a "bufar" para sacar el calor, y ni siquiera con el volumen al máximo se conseguía ocultar el ruido que generaba. Puede ser molesto si no juegas con cascos.

Existe una versión menos ruidosa del ventilador de Steam Deck (conocido como Huaying), pero no lo he probado y no puedo decir si realmente es mucho más silencioso. Si tienes una Steam Deck de las de los primeros meses, probablemente sea de las que "bufa".

En los distintos modos de ROG ALLY, los ventiladores no llegan nunca a hacer ni la mitad de ruido que en Steam Deck. Y aunque la consola se calienta, ni de lejos tanto como Steam Deck. La parte trasera se mantiene siempre refrigerada gracias a los ventiladores.

Sí presenta algo más de calor en las rejillas del canto superior y esto último es aún más evidente si jugamos con el modo Turbo y ROG ALLY conectada a la corriente. Es el caso más extremo y el único en que sí llega a ser recomendable activar un perfil manual para subir las revoluciones del ventilador, ya que incluso la pantalla llega a transmitir más calor pero sin quemar.

Desconocemos si el ajuste de estos modos variará de cara al lanzamiento del 13 de junio, ya que es el único caso de uso donde casi es preferible forzar que los ventiladores trabajen a mayores revoluciones. Hemos llegado a ponerla a 95 grados, y hemos configurado y activado el modo manual para que los ventiladores funcionaran más rápido, reduciendo rápidamente la temperatura.

Si vas a jugar sin conectarla a la corriente, los niveles de calentamiento y ruido están por debajo de lo que he comprobado con mi Steam Deck, y eso es otro punto a favor.

La batería también mejora lo visto en Steam Deck. No es un salto gigantesco hacia delante, pero jugar a 1080p y 60fps con ROG ALLY puede dar cerca de las dos horas de juego con un triple A, puede que algo más o menos, dependiendo del título, el nivel de brillo y volumen, si juegas en modo desconectado... pero a Forza Horizon 5 se le puede sacar dos horas, por ejemplo.

Lo mejor de todo es que la batería tiene carga rápida, y en aproximadamente una hora la tendrás cargada por completo. Es otro punto en el que supera a Steam Deck. ¿Cuántos van ya?

Problemas que nos hemos encontrado durante nuestras pruebas

A falta de un mes para el lanzamiento, y tal y como hemos comentado, creo necesario comentar algunos de los problemas con los que me he encontrado mientras realizaba estas pruebas.

El más incómodo es que en ocasiones, la pantalla táctil ha dejado de funcionar. No es algo ni del panel, ni que sea unidad defectuosa. De conectar docks, discos duros y otros dispositivos, por alguna extraña razón la pantalla deja de funcionar. Es algo que también pasa en equipos como las Surface de Microsoft, y algo más propio de Windows que del sistema de ASUS.

La solución es sencilla: basta con ir a la administración de dispositivos, inhabilitar el interfaz de la pantalla táctil y volver a activarlo (aunque tendrás que conectar un ratón).

Otros problemas si que han tenido que ver con el software de ASUS, Armoury Crate SE. Algunas aplicaciones no se han vuelto a abrir después de cerrarlas (como Steam), en ocasiones se ha lagueado y centro de commando ha respodido más tarde a nuestras interacciones...

También en situaciones de calor extremo, como al alcanzar los 95º que comentábamos antes, la señal del HDMI ha deteriorado ligeralemente la imagen, pero basta con dejar que se enfríe unos segundos para que vuelva a funcionar como debe.

En general, por la parte del software no hay nada realmente roto, sólo necesita poco más de trabajo para estar más pulido. Aún así, en ocasiones hemos tenido que reiniciar la unidad con la que hemos realizado este análisis de ROG ALLY para que todo volviera a funcionar correctamente, sobre todo tras intervenir docks para conectar ratón, teclado, disco duro y HDMI para enchufarla a la tele.

¿Qué accesorios y opciones de expansión tiene ASUS ROG ALLY?

Sobre el papel, es posible cambiar la unidad SSD PCIe Gen 4 con factor forma 2230 para poner uno de mayor capacidad (hasta 2 TB). Desconocemos si afectará a la garantía, aunque ASUS confirma que es tan fácil como retirar la carcasa trasera (a falta de que se cuelguen los archivos necesarios para reinstalar el sistema operativo, etc).

Aparte de esto, podemos insertar una microSD UHS-II, de hasta 1 TB (por ahora), con la que nuestra capacidad almacenamiento se incrementa sensiblemente, sin que afecte a las velocidades de carga. Distintas pruebas con distintos juegos vienen a reflejar que los tiempos de carga desde microSD se pueden dilatar, respecto al SSD interno, una máximo de 2 segundos.

También podemos conectar discos SSD externos por USB-C (o USB-A a través de un dock) , sin tener que montar la parafernalia que hay que liar en Steam Deck para hacer lo mismo.

La última vía de expansión de ROG ALLY es el puerto propietario que hay al lado del puerto USB-C, gracias al cual podemos conectar el llamado ROG XG Mobile. Se trata de un dock hipervitaminado, que añade puertos extra y, además, una tarjeta gráfica que puede ser hasta una RTX 4090 de portátiles.

Gracias a ella podemos tener una experiencia gaming de escritorio totalmente plena, con juegos a 4K... aunque claro, esto hay que pagarlo aparte, y  no estamos hablando de poco dinero (dependiendo de la gráfica, podemos irnos a más de 1000 euros). 

Por último, ASUS también lanzará un dock oficial para conectarlo a la tele, nuevos mandos inalámbricos para jugar en cooperativo en una misma ALLY y una funda de transporte para los que prefieran jugar solos en cualquier parte.

¿Qué le falta a ASUS ROG ALLY?

Yo diría que algunas cosas, aunque la mayor parte están en la parte del software y se pueden implementar en futuras actualizaciones. Se trata de detalles que harían más fácil la vida de los jugadores.

Por un lado, he echado en falta un modo de pantalla de 40Hz. Hay juegos que no llegan a 60 fps, y limitar la pantalla a 40Hz puede mejorar la percepción de su rendimiento, al tiempo que consume menos batería. No está de más dar más escenarios de uso, porque hay gustos para todo.

Si sigo con la carta de los reyes magos, no estaría mal que Armoury Crate SE y Centro de Comando añadieran opciones dedicadas para controlar los ventiladores (por ejemplo, para no tener que cambiar de perfil o activar el perfil manual, especialmente al estar conectada a la corriente), sobre todo si vas a exprimir al máximo su poderío.

¿Y qué me dices de las opciones para mover juegos entre las distintas unidades que tengamos conectadas? Steam Deck nos permite mover los juegos entre los almacenamientos, sin que tenga que preocuparme de meter rutas, hacer copias ni nada... tan sencillo como mover de A a B y que el sistema lo reconozca sin tener que hacer nada.

Hay más opciones que habría que afinar, como el tema de los perfiles por juego que hemos comentado antes y, esto ya cae en el tejado de Microsoft, que Windows 11 tuviera un modo "consola". La configuración inicial del sistema casi es mejor hacerla con ROG ALLY conectada a un monitor, con ratón y teclado... pero esto ya es opción personal porque estoy medio ciego.  

La opinión de HobbyConsolas de ASUS ROG ALLY

Dentro de este incipiente mercado, el de los PC consola, PC consolizado o consola PC, ya existen muchos modelos, y algunos comparten ideas o características, como las fabricadas por GPDWin, que también mejoran su rendimiento al enchufarse a la corriente.

Pero aunque hay dispositivos parecidos, no hay nada como ROG ALLY. En términos de potencia, de rendimiento de los juegos, de características (como la pantalla 1080p a 120Hz) o el precio, que se sitúa entre Steam Deck y el de muchas competidoras.

Por eso, si no tienes la máquina de Valve pero estabas pensando en hacerte con un dispositivo de este tipo, es quizá la alternativa más seria a Steam Deck que hay hoy por hoy en el mercado frente a la propuesta de Valve. Si eres de los que bajas los juegos gratis de Epic Games, aquí podrás instalarlos sin tener que hacer cabriolas.

Eso no quiere decir que sea perfecta... pero Steam Deck tampoco lo es, y tenía un software de sistema inferior en su lanzamiento hace un año. Ese es el camino que le queda por recorrer ahora a ASUS ROG ALLY, porque es justo la parte de software la que necesita más optimización, opciones y mejoras.

Eso sí: como todo este tipo de dispositivos, no estamos hablando de una consola al uso. El cacharreo es una parte importante de la experiencia, y ajustar parámetros y toquetear para ver si mejora el rendimiento es algo habitual. 

Pero si ese campo es lo tuyo, y tienes los 800 euros que cuesta, ROG ALLY es una de las propuestas más sólidas que existen hoy por hoy en el mercado para jugar en consola portátil a tu biblioteca de PC, esté en el launcher que esté, y además hacerlo con las mejores especificaciones del mercado.