The Rogue Prince of Persia es la combinación perfecta entre Dead Cells y Prince of Persia que no sabías que necesitabas

No hace ni dos meses estábamos disfrutando del sensacional Prince of Persia: The Lost Crown (si todavía no habéis jugado, no sé a qué estáis esperando) y ahora Ubisoft vuelve a la carga con OTRO nuevo Prince of Persia. Resulta extraño decir esto después de tantos años de ausencia, pero ahora mismo los seguidores de esta saga estamos que no damos abasto.

En esta nueva entrega, al cóctel de acción, aventuras y plataformas habitual de los Prince of Persia, se le suma un nuevo ingrediente: el roguelike. 

Y quién mejor para hacer un roguelike de Prince of Persia que Evil Empire, el estudio independiente francés que se ha hecho cargo de mantener viva la descabezada llama del exitoso Dead Cells durante los últimos cuatro años.

Lo mejor de todo es que Ubisoft no se ha limitado a anunciar este nuevo juego: también nos han permitido probar The Rogue Prince of Persia durante algo más de media hora, así que ya puedo contaros en qué consiste exactamente, cómo se juega y qué me ha parecido... Y os puedo adelantar que es la combinación perfecta entre Dead Cells y Prince of Persia.

Impresiones de The Rogue Prince of Persia

Y digo combinación perfecta porque la jugabilidad de Prince of Persia casa a la perfección con la de un roguelike como Dead Cells: tenemos acción, saltos y exploración en 2D, elementos propios de la saga de Ubisoft desde su primera entrega, y tenemos el bucle de 'muerte y vuelta a empezar' de los roguelike, que aquí cobra sentido gracias a los poderes temporales del Príncipe.

Concretamente, este Príncipe posee un colgante con forma esférica (al que se refiere literalmente como «su bola») que le permite volver a un punto concreto en el tiempo cada vez que cae derrotado. Una habilidad que debe usar para salvar a su familia del ataque de los hunos, quienes ponen su reino patas arriba de la noche a la mañana.

Lo primero que salta a la vista de The Rogue Prince of Persia es su estilo visual, inspirado en la bande dessinée, los cómics franco-belgas que despuntaron tras la Segunda Guerra Mundial (Tintin, Asterix, Lucky Luke, XIII y muchísimos otros). Tenemos también un ejemplo muy reciente en Sable, el juego lanzado en 2021 e inspirado en los trabajos de Mœbius.

Es un estilo muy particular que de primeras puede resultar un tanto chocante, sobre todo por la elección de colores, pero al mismo tiempo le da una personalidad tremenda y nos deja algunas estampas realmente bellas al recorrer los escenarios. El tráiler de presentación incluye una secuencia animada con transición a gameplay en la que se puede apreciar lo bien que han plasmado este estilo.

Y ya que hablamos del apartado visual, también hay que destacar las animaciones del Príncipe, que son asombrosamente fluidas y desprenden una especie de naturalidad que recuerda al estilo "rotoscopeado" de las animaciones del primer Prince of Persia. Una maravilla.

Pero hablemos de la jugabilidad de The Rogue Prince of Persia, que es donde está la chicha. Además de saltar, atacar y esquivar, me ha sorprendido que el desplazamiento incorpora dos elementos que a mi parecer están muy asociados con la saga: uno son las carreras por las paredes, y no sólo horizontales; también se pueden utilizar para ascender en vertical.

Y otro son los saltos por encima de los enemigos; si realizamos una esquiva hacia un rival, en lugar de "atravesarlo" el príncipe salta por encima de su cabeza, dejándolo expuesto a un ataque por la espalda. Me encantaba hacer esto en Las Arenas del Tiempo.

Con todo estos movimientos se consigue que la jugabilidad sea muy acrobática, justo lo que se espera de un Prince of Persia. Pero, más importante aún, es que el plataformeo cobra un gran protagonismo: constantemente estamos sorteando hileras de pinchos, esquivando trampas, aprovechando barras... Incluso hay salas opcionales con desafíos de plataformas.

A la hora de combatir, me ha gustado mucho que con apenas tres botones se pueden hacer un montón de cosas: tenemos un botón para atacar (que se convierte en un ataque especial si lo mantenemos pulsado), un botón para pegar patadas (perfectas para empujar a los enemigos hacia zonas de pinchos) y un botón para realizar ataques a distancia.

La influencia de Dead Cells es muy evidente y se aprecia en cosas como las mencionadas salas con desafíos de plataformas opcionales, el movimiento de patada, el ágil sistema de teletransporte o el ya icónico ataque de estampamiento contra el suelo (para icónico, lo de estamparse contra unos pinchos).

Pero sobre todo lo apreciamos en que The Rogue Prince of Persia es un roguelite, así que mientras exploramos los niveles podemos toparnos con nuevas armas. Por ejemplo, durante la sesión de juego, encontré dagas dobles, una espada, un hacha y una lanza, cada una con movimientos propios, mientras que a distancia pude probar el arco y el chakram.

Las armas también tienen niveles para indicar su poder, cuentan con afijos aleatorios, podemos mejorarlas en el herrero gastando oro, hay tiendas para comprar mejoras e incluso existe un tipo de divisa que recuerda bastante a las células de Dead Cells.

Tampoco faltan las sinergias, que son uno de los aspectos más celebrados en los roguelike. Aquí se introducen mediante un sistema de amuletos que activan efectos cuando se cumplen las condiciones adecuadas, como, por ejemplo, liberar una nube de humo venenoso cuando recibimos un impacto o hacer que los enemigos ardan cuando los estampamos contra una pared.

Como había poco tiempo no pude trastear todo lo que me hubiese gustado con este sistema, pero parece interesante. Si hacemos la inevitable comparación con Dead Cells, las opciones aquí son bastante más reducidas, pero es una comparación muy injusta porque hablamos de un juego que recibió soporte tras su lanzamiento durante más de cinco años.

Pero sobre todo hay que tener en cuenta que he jugado muy poco: sólo he visto los dos primeros niveles y el primer jefe, así que seguro que esto ha sido como rascar la superficie. 

Para concluir, tengo dos noticias importantes que guardan relación con todo esto: la primera es que The Rogue Prince of Persia se lanzará en acceso anticipado para PC, por lo que Evil Empire planea realizar ajustes en base a la opinión de los jugadores, así como publicar actualizaciones para añadir novedades antes del lanzamiento de la versión 1.0.

Me llamó mucho la atención una frase que utilizaron para justificar este formato e invitarnos a confiar en la propuesta: «lanzar un juego en acceso anticipado no es excusa para lanzar un producto sin pulir». Y doy fe de lo que he visto: en ningún momento me dio la impresión de ser un juego a medio hacer.

Si a vosotros también os han convencido con esta frase u os han gustado estas impresiones, la segunda noticia que tengo es muy buena: el acceso anticipado de The Rogue Prince of Persia estará disponible a partir del próximo 14 de mayo a través de Steam. Y más adelante, cuando se produzca el lanzamiento oficial, está previsto que llegue a otras plataformas.

Como reflexión final, tengo que decir que mientras jugaba no pude evitar pensar que me veo metiéndole cientos de horas a The Rogue Prince of Persia... Exactamente igual que me pasó con Dead Cells. Y eso es todo lo que necesitáis saber.