Análisis de los JBL Quantum 910 Wireless, los auriculares gaming más bestias de la marca
Tras horas y horas de intensivo uso, os hablamos de qué nos ha parecido el JBL Quantum 910 Wireless, el último auricular gaming que ha sacado la marca y que ofrece un montón de posibilidades.
La marca JBL no es que sea precisamente novata en esto del sonido, yaque tiene más de 70 años de experiencia en un sector en el que ha competido de tú a tú con otras muchas compañías sin amilanarse. En el gaming su desembarco ha sido mucho más reciente, pero este JBL Quantum 910 Wireless pretende utilizar toda la experiencia adquirida.
Desde la llegada del JBL Quantum One, un headset enfocado al gaming con características únicas, como el seguimiento de cabeza, la marca ha ido lanzando varios modelos en los que siempre ha aportado algo más, llegando también a la gama media con los interesantes Quantum 610.
Este JBL Quantum 910 Wireless aúna todas las tecnologías que ha ido acumulando y nos las hace llegar de manera inalámbrica, algo que antaño no era posible.
En este análisis te contamos cuál ha sido nuestra experiencia tras muchas horas de uso y qué es lo que puedes esperar de él.
Análisis de los JBL Quantum 910 Wireless:
- Características y ficha técnica de los JBL Quantum 910 Wireless
- Diseño y materiales de construcción
- Software de gestión
- Experiencia de uso
- ¿Merece la pena comprar los JBL Quantum 910 Wireless?
Ficha técnica de los JBL Quantum 910 Wireless
Con el paso del tiempo hemos podido ver cómo la marca ha jugado con los distintos modelos para ofrecernos distintas características.
Los Quantum One eran cableados, principalmente, porque hace unos años era imposible que un protocolo inalámbrico transmitiera la enorme cantidad de datos que necesitaba el headset para poder mantener el seguimiento de la cabeza.
Veamos qué es lo que nos ofrecen estos nuevos auriculares JBL Quantum 910 Wireless. Os recordamos que si queréis aprender a descifrar todas las características técnicas podéis echarle un vistazo a nuestra guía para comprenderlo todo mejor.
| JBL Quantum 910 Wireless | |
|---|---|
| Tamaño del altavoz | 50 mm |
| Respuesta de frecuencia | 20 - 20.000 Hz |
| Sensibilidad del altavoz | 111 dB |
| Impedancia | 32 ohm |
| Micrófono | Micrófono abatible no extraíble |
| Conexiones | Jack 3,5 mm USB-A o USB-C Bluetooth 5.2 Inalámbrico de 2,4 Ghz (dongle incluido) |
| Compatibilidad | PC (mediante todas las conexiones) Xbox (solo Jack) PS4/PS5 (Jack, USB e inalámbrico) Switch (Jack y USB solo en el dock) Android (Jack y Bluetooth) Mac (mediante todas las conexiones) VR (Jack) |
| Peso | 420 gramos |
| Batería | Tiempo de carga máxima 39 horas, con 2 horas de carga |
| Otros | Bolsa de viaje incluida Micrófono de calibración Cancelación de ruido activo |
Atendiendo a sus características técnicas, puedes ver que estamos ante unos auriculares gaming que se sitúan en la media en respuesta de frecuencia, el tamaño del altavoz o su sensibilidad, siendo esta bastante alta.
En este sentido, nos gustaría recordarte que una cosa son las características técnicas y otras los materiales de construcción de los altavoces, que tienen tanto o más que ver en la calidad de sonido final que nos ofrezca el headset.
Estos auriculares también ofrecen algunas cosillas extra bastante a tener en cuenta, como es su enorme compatibilidad entre plataformas (valen para todas de una u otra manera), que son inalámbricoscon dos protocolos distintos y que, además, cuentan con una batería de lo más generosa, llegando hasta las 39 horas de uso.
Por ahora, nos quedamos con que tenemos unos auriculares que nos van a valer para prácticamente todo, pero que todavía encierran muchos secretos por descubrir.
La ergonomía por bandera aunque con un pero que siguen arrastrando
Una de las primeras cosas que te das cuenta cuando los tienes en la mano es que tienen una ergonomía total. Basculan tanto en la diadema como en el propio altavoz, por lo que se van a adaptar a la perfección a cualquier forma de cabeza. El ajuste manual de la diadema permite que no aprieten mucho al tenerlos puestos, lo que nos asegura poder usarlos muchas horas sin problemas.
La diadema goza de una construcción de lo más robusta, aunque tengo que decir que me ha sorprendido, y no precisamente para bien, que no tenga refuerzos metálicos en su esqueleto. En esta zona vemos plástico, de muy buena calidad, pero nada más.
La zona de iluminación alrededor de los cascos es bastante extensa y podremos configurarla gracias al software de gestión, dándole un toque muy gaming y bonito. Sin embargo, esta zona con reflejos es un auténtico imán para las huellas, algo que puede afear un poco ese toque final que pretende transmitir y que tan premium parece.
En las almohadillas tenemos uno de los grandes peros que tiene en esta sección el headset, y es que es algo que arrastra desde siempre: las almohadillas no se pueden quitar y cambiar. No nos cansaremos de decirlo, es una de las primeras partes en las que encontraremos problemas en los auriculares de gama alta, y no siempre tiene solución.
Especialmente las almohadillas como estas, que están diseñada a partir de imitación de cuero, va a producir algo más de sudoración que las de tela. Nuestro sudor, con el paso del tiempo, corroe este tipo de materiales y va a hacer que se vaya deshaciendo con el uso. Es inevitable que con el paso del tiempo acabemos teniendo problemas.
Por lo demás, lo cierto es que las sensaciones son muy buenas, con un almohadillado de espuma con efecto memoria que es sumamente cómodo de utilizar. Sí que es cierto que dan algo de calor pero es algo inherente a esta clase de materiales.
En los auriculares podemos encontrar varios botones y conexiones que permitirán su configuración sin necesidad de utilizar el software de gestión. Así, encontramos una rueda de volumen, un botón de muteo del micrófono, el de encendido y apagado, otro que cicla entre los distintos tipos de sonido especial e, incluso, uno para el ANC o sistema decancelación activa de ruido.
En este sentido, hay que destacar que encontramos en el casco izquierdo una rueda que se encargará del equilibrio entre el audio del juego y el del chat, algo que no es tan fácil de encontrar en un headset como pudiera parecer. De esta manera, podemos equilibrarlo como queramos, desde escuchar solo el chat y nada el juego, hasta nada del chat y solo el juego.
En estas fotos puedes ver con más precisión a lo que nos referíamos antes con "un auténtico imán para las huellas". Hemos preferido dejarlos tal cual, sin limpiar, para que puedas apreciar cómo es un manejo habitual con ellos.
Por último, destacar sus posibilidades de conexión en el diseño, encontrando en los propios cascos el puerto Jack 3,5 mm. así como el USB-C, que será con el que podamos cargar su batería.
Entre los múltiples cables que trae hay que destacar el micrófono de calibración, que se utiliza en conjunción con el software de gestión para hacer un mapeo de nuestro oído y que este amolde su uso lo mejor posible. Además, el cable Jack 3,5 mm. tiene su propio mando que permitirá tanto subir y bajar el volumen como mutear el micrófono.
Así que, además de en formato inalámbrico con PC y dispositivos compatibles, podrás jugar con cable con Nintendo Switch, Xbox Series o PlayStation 5.
El dongle, el cual utilizarás para el modo inalámbrico, cuenta con una construcción de lo más cómoda, pudiendo usarse tanto en modo USB-C como USB-A.
Aquí también hay que destacar que es todo un detalle la bolsa de viaje incluida en el pack, muy suave y cómoda de llevar.
JBL Quantum Engine, el software para controlarlo todo
Llegamos al cerebro de la bestia, y es que el Quantum Engine se encargará de que podamos configurar el headset a nuestro gusto para sacarle el mayor rendimiento posible.
Además de permitir crear distintos usuarios para poder cambiar rápidamente entre varias configuraciones, uno de los usos que más nos ha gustado es el ecualizador, que nos permite jugar con muchas opciones.
La iluminación es otro de los aspectos que se puede configurar desde aquí. No tenemos la misma libertad que podemos encontrar en otros dispositivos pero hay que reconocer que para ser unos auriculares, ofrece bastante.
Además de darnos información útil como el nivel de batería que nos queda o el equilibrio entre chat y juego que tengamos puesto (con la rueda a veces es difícil calibrarlo), encontramos otros puntos interesantes como es la configuración del sonido espacial, el uso del ANC, el rastreo de cabeza...
Como puntos negativos, destacar la nula gestión del micrófono que ofrece. Solo podremos cambiar el volumen y el retorno, nada más.
Eso sí, hay que decir que la sección de ayuda es realmente extensa y da muchísima información sobre cómo configurar los auriculares, lo que siempre es de agradecer especialmente para alguien que nunca ha probado el Quantum Engine.
Nuestra experiencia tras muchas horas de uso
En este campo hemos encontrado sensaciones un tanto encontradas, por lo que la experiencia que nos deja es que JBL debe seguir buscando la manera de encajarlo todo para hacer el headset gaming perfecto.
Por un lado, tenemos un sistema de sonido magnífico, ofreciéndonos una potencia que está perfectamente aprovechada y que podremos configurar muy a nuestro gusto gracias a todas las opciones que nos ofrece Quantum Engine. Sí es cierto que en esto estamos hablando del modo estéreo, porque el DTS y el QuantumSphere 360 son otro cantar.
El primero nos da un sonido mucho más contundente, que no está mal con las fuentes que son compatibles con este sistema, como puede ser el cine o los videojuegos (su principal cometido). Sin embargo, el modo envolvente sigue dando la sensación de que distorsiona demasiado, y esto es algo que podemos ver fácilmente si alternamos entre el estéreo y el envolvente.
A pesar de esto hay que decir que QuantumSphere 360 sigue siendo uno de los mejores sistemas de sonido envolvente hasta la fecha, ofreciendo una localización magnífica de la fuente de sonidos, pero que sigue rebajando demasiado la calidad del audio. Para un FPS en plan Call of Duty Modern Warfare II viene de perlas, pero para disfrutar del audio y su calidad, para nada. O una cosa o la otra.
Después, tenemos la otra cara de la moneda, el seguimiento de la cabeza. Es impresionante lo bien que funciona y hasta parece que lo han mejorado, haciendo que los sonidos se muevan en los cascos con el movimiento de nuestra cabeza (que no de la cámara). Sin embargo, es algo que en la práctica no tiene la más mínima practicidad.
Ya sea en el VR o jugando a un FPS, lo que vamos a hacer es girar la cámara. En un shooter normal, si giramos la cabeza el sonido cambiará y variará su posición sí, pero nosotros nos quedaremos vendidos mirando a una habitación en vez de al monitor. El efecto en el VR es parecido, ya que nuestra cabeza actúa como ratón y lo único que hará será mover el foco del sonido.
La experiencia con el micrófono sigue sin ser la deseada para un dispositivo de estas características. Sí que es cierto que no es un mal micrófono, para jugar y charlar no vamos a tener el más mínimo problema y se nos va a escuchar a la perfección.
Sin embargo, sigue sin tener la calidad que debería ya que su sonido está algo enlatado. Esto no es algo que realmente nos sorprenda, ya que lo hemos visto en otros modelos de la marca y también en otras marcas especializadas en gaming.
Por último, nos gustaría destacar el gran trabajo a la hora de crear una experiencia inalámbrica realmente buena. Tanto en su formato Bluetooth como la inalámbrica con el dongle, el alcance efectivo que tiene es muy grande, permitiendo movernos por casa sin que se resienta la señal lo más mínimo. Con paredes por medio, a 15 metros sigue funcionando perfectamente.
JBL Quantum 910 Wireless, la opinión de HobbyConsolas: ¿merecen la pena?
JBL sigue dándonos una experiencia magnífica en el mundo del gaming con los JBL Quantum 910, aunque sigue sin juntar bien las piezas del todo para ofrecer la experiencia definitiva.
Tiene tecnologías que pocas veces o ninguna se pueden ver en un headset, como es el seguimiento de cabeza, la posibilidad de variar el equilibrio entre chat y juego de manera muy sencilla, una muy buena experiencia en cuanto a sonido... pero sigue fallando en pequeños detalles como es el micrófono o que no se puedan quitar las almohadillas de los cascos.
A pesar de estos puntos negativos sigue siendo un headset realmente disfrutable y que te ofrecerá incansables horas de entretenimiento. Ya sea por su extensa batería, que llega hasta las 39 horas de uso, sin iluminación ni ANC, ni nada que no sea sonido estéreo, y uso wireless (Bluetooth consume algo más) y que es realmente cómodo de usar.
De esta manera, JBL Quantum 910 se acerca un poco más a la excelencia, pero sin llegar todavía a ella y con un precio nada despreciable de 249,99€. Nos da una experiencia inalámbrica como pocas, pero con esos fallos que todavía debe corregir para convertirse en uno de los mejores auriculares gaming. No será tarea sencilla.
JBL a 249,99€
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