La batalla a tres entre Sega, Sony y Nintendo, que había arrancado hacía tan solo tres años, empezaba a cobrarse sus primeras víctimas. ¿Qué compañía conseguiría hacerse con la victoria en este apasionante duelo de consolas?
Siguiendo con nuestro repaso a la historia de Hobby Consolas, ahora vemos cómo andaba el panorama consolero en los años previos al cambio de siglo. Una época emocionante y plagada de cambios y muchas novedades que llegaron para quedarse. Vamos con ellas.
La caída de Sega Saturn
El panorama consolero arrancaba, en 1998, con tres principales plataformas de sobremesa en el mercado: Saturn, PlayStation y Nintendo 64. De las tres, la que peor posición tenía era, sobre todo en occidente, la máquina de Sega. Aquí, un vistazo a la caída de Saturn.
Pese a que la consola era una auténtica bestia a la hora de albergar juegos en 2D, su compleja arquitectura hacía que programar entornos en 3D en ella fuera un infierno para los desarrolladores, por lo que muchos de ellos la abandonaron o, casi peor, se limitaron a sacar versiones de juegos multiplataforma que no aprovechaban el verdadero potencial de una gran consola que, además, tuvo la mala suerte de competir con un poderoso rival al que Sega no vio venir...
El boom del fenómeno PlayStation
La consola de Sony, por su parte, vivía una auténtica época dorada en todo el mundo. El número de lanzamientos que recibía cada mes era escalofriante y resultaba casi imposible seguir el ritmo a todas sus novedades.
El apoyo incondicional de "third parties" tan potentes como Konami (Metal Gear Solid), Capcom (Resident Evil 2) o Squaresoft (Final Fantasy VIII), sumado al el fantástico trabajo de sus estudios internos, sumó una gran cantidad de juegazos que hicieron que muchos la consideran la mejor consola de esta generación.
Si hablamos de Nintendo, juegos exclusivos inolvidables como The Legend of Zelda: Ocarina of Time, Turok 2: Seeds of Evil o Banjo-Kazooie y un atractivo precio de 19.990 pesetas a enero de 1999 consiguieron que un gran número de jugadores en nuestro país se decantaran por la máquina de Nintendo. Una decisión que, desde luego, era tan personal como acertada, porque si algo tenía su catálogo era una calidad fuera de toda discusión posible.
El control analógico: una novedad que llegó para quedarse
La época de las 3D había llegado para quedarse y cada vez se hacía más necesario dejar de lado la tradicional cruceta digital para darle al jugador más control sobre los entornos.
Así, cada compañía adaptó sus mandos de control a las exigencias de las nuevas formas de jugar. Estos dispositivos analógicos llegaron a España en 1997, pero fue durante los años posteriores cuando alcanzaron su plena integración con la gran mayoría de juegos del mercado. Nos costó adaptarnos, ¡pero ahora no podríamos vivir si ellos!
Sony lanzó su Dual Analog Controller y, posteriormente, su DualShock, con sus dos sticks analógicos, y añadiendo vibración. Aquí, la historia de los mandos PlayStation.
Por su parte, Nintendo incluyó un stick analógico en el mando de Nintendo 64 (fue la primera consola en incorporarlo “de serie”), mientras que Sega lanzó un pad analógico junto a Nights: into the Dreams (se llamaba Saturn 3D Control Pad y era más cómodo de lo que parecía) que fue compatible con títulos posteriores.
Arcade Show: las recreativas seguían pegando fuerte
El gran aumento de popularidad de la que estaban disfrutando las consolas domésticas aún no había hecho demasiada mella a los tradicionales salones recreativos, que seguían a pleno rendimiento en muchos lugares de nuestro territorio.
Al contrario de lo que sucede ahora, era posible encontrar espectaculares salones recreativos con muebles cada vez más grandes y atractivos en los que no faltaba de nada. Las desarrolladoras de máquinas arcade dieron el todo por el todo en su búsqueda por ofrecer experiencias muy distintas a las que podíamos disfrutar en casa, lo que dio pie a un gran número de recreativas de enorme calidad.
Los impresionantes muebles que emulaban la cabina de un coche deportivo o el asiento de una motocicleta, o los gráficos de infarto, como los que proporcionaba la placa NAOMI, de Sega, eran motivos más que suficientes para seguir yendo a "los recre". Y en Hobby Consolas, Manuel del Campo nos hablaban de las más espectaculares en Arcade Show.
Llegan nuevas portátiles
Tras sorprendernos con Game Boy Pocket tan solo un año antes, Nintendo dio otra vuelta de tuerca a su mítica portátil y puso a la venta Game Boy en España en 1998. Esta máquina, que guardaba un gran parecido estético con su predecesora, tenía como principales reclamos una nueva pantalla a color, retrocompatibilidad con el extensísimo catálogo de Game Boy y, ya en su interior, una CPU y memoria más potentes. Aquí, los 20 mejores juegos de Game Boy Color
Como juego abanderado de su lanzamiento recibimos una increíble reedición de The Legend of Zelda: Link's Awakening, que recibió el sobrenombre de DX (Deluxe) y que sirvió de inmejorable carta de presentación para una portátil que nos daría muchas alegrías en el futuro en forma de juegazos.
Por su parte, la distribuidora Siscomp se encargó de traer a España, en un lapso muy breve de tiempo entre ambas, las dos portátiles de SNK: Neo Geo Pocket y Neo Geo Pocket Color. Desgraciadamente, y pese a su gran calidad, ninguna consiguió despegar y su presencia fue bastante anecdótica, lo que no fue óbice para que nos dejaran para el recuerdo grandes juegos, que ahora se van a reeditar para Switch.
Explorando nuevas formas de jugar
La búsqueda de nuevas experiencias siempre ha sido una constante dentro del mundo de los videojuegos, y esta época no fue una excepción. Durante 1998 y 1999 aparecieron nuevos dispositivos que buscaban ampliar las posibilidades un paso más.
Por ejemplo, Nintendo lanzó al mercado su Game Boy Camera, que nos permitía, entre otras cosas, tomar imágenes digitales desde la portátil. Este accesorio, que no tuvo demasiado éxito en España, se podía combinar con Game Boy Printer, una impresora térmica portátil que posibilitaba trasladar a papel las capturas en los juegos compatibles. Aquí podéis iros de selfies con Game Boy Camera y el Tío Bruno.
Por su parte, Dreamcast fue la primera consola en incorporar un modém "de serie" y la pionera a la hora de apostar fuertemente por el juego online en su campaña de publicidad. Para ella también llegó un curioso mando en forma de caña de pescar, compatible con el juego Sega Bass Fishing. Y los juegos musicales lo estaban petando y asomaba por ahí un curioso fenónemo bastado en monstruos de bolsillo... Pokémon, creo que era...
Dreamcast: el sueño de Sega
En un claro intento por enmendar los errores del pasado y, tal como hizo con Saturn, con la idea de adelantarse a los movimientos de sus rivales, Sega puso a la venta la primera consola de 128 bits de la historia.
El 14 de octubre de 1999 fue la fecha elegida para que los jugadores españoles pudiésemos acudir a hacernos con una máquina que, como su nombre bien indicaba, invitaba a soñar. Aquí, un poco de historia y los hitos de Dreamcast.
Una arquitectura muy similar a la popular placa arcade Naomi, que aseguraba conversiones casi perfectas de los mejores arcade de Sega, módem incorporado que nos invitaba a jugar online con todo el planeta ("Up to 6 Billion Players") y un contundente catálogo de la lanzamiento (aquí, los 20 mejores juegos de Dreamcast), que contaba con joyas como Sonic Adventure, Blue Stinger, Power Stone o, poco después, con el mítico Soul Calibur, convencieron inicialmente a los jugadores, que en territorios como Estados Unidos acudieron en masa a las tiendas y generaron unas impresionantes cifras de ventas. Las cosas, por fin, parecían volverle a ir bien a Sega.. ¿no?
PS2: el golpe de efecto de Sony
Ante la llegada de Dreamcast al mercado, Sony reaccionó anunciando, en abril de 1999, la sucesora de su exitosa PlayStation. PlayStation 2 era ya una realidad y, aunque no llegaría hasta marzo de 2000 a Japón (noviembre del mismo año a España), este anuncio hizo que muchos jugadores esperaran a la nueva máquina de Sony antes de dar el salto definitivo a la nueva generación de consolas.
Una apasionante batalla estaba en ciernes y, de nuevo, las páginas de Hobby Consolas serían su fiel diario de guerra. Pero esa historia tendrá que esperar hasta el próximo capítulo.
Por si queréis consultar los años anteriores:
Descubre más sobre Sonia Herranz, autor/a de este artículo.
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