Parece que fue ayer, pero el pasado 6 de julio se cumplieron dos años desde que Pokémon GO llegó a nuestros teléfonos móviles. Nadie podía imaginar la locura que el juego desarrollado por Niantic, compañía que hasta ese momento era conocida por Ingress (otro título de realidad aumentada también para móviles), iba a desatar en todo el mundo: durante varios meses (!), gente de todas las edades caminaba con la mirada fija en sus teléfonos móviles (algo que provocó no pocos accidentes), era muy habitual ver a grupos agolpados frente a las Poké paradas y se produjeron quedadas masivas, donde literalmente miles de personas llegaban a cortar el tráfico o a provocar estampidas... Cuando alguien gritaba que había aparecido un Vaporeon en la otra punta del parque.
Y eso sin contar la enorme cantidad de anécdotas y curiosidades que nos dejó Pokémon GO: gente que se topaba con cadáveres, viajes organizados desde España a Japón, un obispo lo comparó con el nazismo y The Walking Dead, una mujer denunció haber sido violada por un Pokémon, dos jóvenes se colaron en el cuartel de la Guardia Civil mientras cazaban... Incluso aumentó el número de bebés con nombre de Pokémon. Pokémon GO se convirtió en un fenómeno de masas sin precedentes.
Pero eso no quita que el lanzamiento fuese bastante accidentados: los servidores eran incapaces de aguantar la ingente cantidad de personas conectadas, provocando todo tipo de fallos de conexión, y el juego en su "forma original" presentaba decenas de problemas y errores de diseño que lo alejaban de la excelencia, de ahí que en nuestro análisis fuésemos bastante duros con la "criaturita". Además y como muchos auguraban, el número de jugadores ha descendido notablemente (llegando a perder 10 millones de usuarios en agosto de 2016), a pesar de que en estos dos años han llegado nuevos Pokémon de la regiones de Johto y Hoenn.
Sin embargo, el anuncio de Pokémon: Let's Go, Pikachu! y Pokémon: Let's Go, Eevee! para Nintendo Switch, y su conectividad con Pokémon GO, han provocado que muchos entrenadores volvamos al juego, logrando que esté viviendo una segunda edad de oro. Por este motivo, hemos creído necesario repasar todas las novedades que han llegado durante estos dos años, valorando hasta qué punto han servido para mejorar el juego original. Es decir, que dado que estamos ante un caso tan especial, hemos decidido volver a realizar el análisis de Pokémon.
Gen 2
Empezamos por los principales añadidos: el primero fue la inclusión del Compañero Pokémon, una opción que nos permite elegir a una criatura para que "camine" junto a nosotros. De esta forma, y cuanto más andamos, obtenemos caramelos para hacerlo evolucionar al tiempo que mejoran sus estadísticas. Es una gran idea, muy en la línea de Pokémon, e ideal cuando queremos entrenar a una criatura en concreto.
La siguiente gran novedad que llegó a Pokémon GO fueron las Bonificaciones Diarias. Es una característica muy asociada a los juegos de teléfonos móviles, que nos premia con distintos objetos por jugar y realizar distintas acciones (como visitar una Poké parada o realizar una captura) a diario. El premio del séptimo día es el más suculento, pudiendo obtener unas de las siete piedras de evolución. El problema es que la piedra que obtenemos se determina de forma aleatoria (es posible conseguirlas también en Poké paradas, pero las posibilidades son ínfimas). Esto supone un problema para los jugadores más experimentados, obligándoles a tener que esperar siete días para intentar tener una posibilidad de conseguir la piedra que buscan. Así que una opción para adquirir esos objetos de otra forma, aunque sea sólo para los jugadores de nivel 40, no estaría de más.
Uno de los cambios más agradecidos es el de el sistema de cercanía de los Pokémon, que dejaba bastante que desear en un principio. Ahora, se nos muestran imágenes de lugares reales para indicarnos la zona donde aparecerá el Pokémon en cuestión, logrando que, ahora sí, sirve de bastante utilidad.
En junio de 2017 llegaron las incursiones de Pokémon GO, en las que un Pokémon especial (que puede ser legendario) se apodera de un gimnasio, y grupos de hasta 20 entrenadores pueden intentar derrotarlo para optar a capturarlo. Por su carácter único, que nos invita a relacionarnos con otros jugadores para luchar codo con codo, es sin duda uno de los mejores añadidos de Pokémon GO, aunque ciertos aspectos necesitan una revisión urgente: la aleatoriedad del algoritmo de captura provoca a menudo situaciones de injusticia, dejan a algunos entrenadores con los bolsillos llenos de Pokémon variocolor... y a otros con absolutamente nada. En el madrileño Parque del Retiro se ha acuñado la expresión "al lago" para referirse a alguien que merece un chapuzón por haber tenido demasiada suerte (de forma jocosa; aún no ha habido que lamentar heridos).
Después de las incursiones llegaron las Investigaciones de Campo, que de nuevo es algo muy habitual en juegos para dispositivos móviles. Se trata de misiones (objetivos, más bien) con distintos premios. A menudo son cosas pequeñas, como capturar o evolucionar varios Pokémon de un mismo tipo, eclosionar huevos, realizar lanzamientos perfectos... La clase de objetivos que se completan con facilidad y que nos invitan a seguir jugando. Además, a través de las investigaciones especiales se puede capturar a Mew (y dentro de poco a Celebi), así que los incentivos para completarlas son variados e interesantes.
En último lugar, el pasado 21 de junio, llegaron finalmente los intercambios de Pokémon GO. Como su nombre indica, gracias a esta opción podemos intercambiar Pokémon con otros entrenadores, aunque existen limitaciones: cada intercambio requiere una cantidad de Polvo Estelar, y cuanto más raro o poderoso sea el Pokémon a intercambiar, mayor es la cantidad, pudiendo llegar a números de infarto en el caso de los Pokémon legendarios y variocolor. Por suerte, aumentando el nivel de amistad con el entrenador se reducen los costes. También es necesario estar a una distancia relativamente cercana (nada de intercambiar estando cada uno en la comodidad de nuestras casas). Pese a estas limitaciones, que son comprensibles dado el espíritu de Pokémon GO, es otra de las novedades que más se agradecen... Y falta hacían.
Y, por supuesto, tenemos los eventos por tiempo limitado que se celebran constantemente: desde el incremento de aparición de Pokémon tipo fantasma por el día de Halloween, hasta la reciente aparición de Pikachus y Squirtles veraniegos (con unas simpáticas gafas de sol), los eventos sirven como motivación (otra más) para jugar a diario. Y no nos olvidamos de los Pokémon de otras regiones: actualmente, es posible capturar a un total de 370 Pokémon, entre los que se incluyen los 151 de Kanto, y buena parte de los de Johto y Hoenn, así como varias formas de Alola, introducidas en Pokémon Sol y Luna.
Llegamos ahora al punto clave del análisis, ¿merece la pena jugar a Pokémon GO actualmente? La respuesta es un rotundo SÍ. Como decíamos al principio, el anunció de Pokémon Let's Go ha insuflado nueva vida al título de Niantic, y millones de jugadores han vuelto. Nunca ha estado muerto, eso desde luego, y siempre ha gozado de buena salud; no hay más que comprobar la enorme cantidad de personas que pueblan los grupos de Telegram españoles, y que se organizan a diario para participar en incursiones.
Actualmente, el nivel de gente que se reúne para participar en este tipo de eventos iguala (e incluso supera) los que se veían al principio. Y si no nos creéis, no tenéis más que pasaros un fin de semana por el Retiro para comprobarlo: personas de todas las edades y tipos (desde niños pequeños acompañados por sus padres hasta abogados, que llegan del trabajo sin quitarse el traje) se reúnen para tumbar a un legendario o capturar a un Tyranitar de nivel 100. Y esa es la verdadera magia de Pokémon GO: conocer a gente que siente la misma pasión por Pokémon.
Si a esto le sumamos que gran parte de los fallos originales se han corregido, nos encontramos con que Pokémon GO es ahora un juego divertidísimo, e infinitamente mejor de lo que lo era originalmente. A destacar especialmente los Días de la Comunidad: eventos que se celebran una vez al mes durante tan sólo unas horas, y en los que se aumenta la frecuencia de aparición de cierto Pokémon que, además, viene con un movimiento único. Se trata de una iniciativa magnífica, pues además de servir para unir a los jugadores, resultan tremendamente divertidos.
Eso no significa que haya margen de mejora, por supuesto, porque pese a que la gran mayoría de errores originales se han corregido, también han llegado otros nuevos (como el mentado algoritmo de captura de las incursiones). Y, por supuesto, aún falta la opción más demandada desde el lanzamiento: los combates entre entrenadores, o PVP. Esta característica ya ha sido confirmada por Niantic, y el hecho de que los intercambios por fin estén implementados, abre la puerta a que su lanzamiento se produzca próximamente.
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Ahora sí, podemos decir que Pokémon GO es un gran juego, muy recomendable para cualquier seguidor de la franquicia y, especialmente, para aquellos que tengan pensado hacerse con Pokémon Let's Go para Nintendo Switch a finales de año. Todavía está lejos de alcanzar el nivel 100, pero seguiremos con atención e ilusión sus próximas evoluciones... Mientras seguimos jugando para hacernos con todos.
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