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Análisis The Climb 2 para Oculus Quest 2: vuelve la experiencia de escalada más completa, divertida y segura

Análisis The Climb 2 Oculus Quest 2
Crytek dio en el clavo en 2016 con The Climb, su primer juego de realidad virtual que nos invitaba a escalar por rocas y laderas de montañas... pero sin salir de casa. Un título que gozó de una soberbia acogida y que ahora vuelve ofreciendo la misma diversión y sencilla propuesta, pero engordada con nuevas opciones, mecánicas e ideas. Pero ¿sigue divirtiendo? ¿Merece la pena? Vamos a verlo.

Crytek ha sido una de las compañías que no dudó en saltar a la realidad virtual, y gracias a su potente motor gráfico CryEngine, ha dejado propuestas interesantes como Robinson: The Journey. Pero sin duda alguna, su título más existoso ha sido The Climb, un juego que nos invitaba a escalar,como si estuviéramos en un rocódromo, pero por las superficies de montañas virtuales y sin el menor riesgo.

El boca a boca y su sensación de presencia (estar dentro del juego), junto con la facilidad para enganchar con sus sencillas mecánicas, lo convirtieron en uno de los primeros grandes éxitos de la realidad virtual. Ahora, cinco años después vuelven con una secuela, y tal y como vamos a ver en este análisis de The Climb 2 para Oculus Quest, la pregunta es obvia ¿merece la pena o es un "más de lo mismo"?

Crytek no se ha vuelto loca. The Climb 2 parte de la base que ya vimos en el juego original, que ya era sólida y funcionaba bien. Así, en pantalla aparecen nuestras dos manos, y con ellas, pulsando el gatillos de cada mando, nos agarramos a asideras, salientes, rocas que sobresalen, barras y cualquier objeto que aparezca en pantalla y sea susceptible de ser agarrado. Nuestro objetivo es irnos moviendo por estos puntos para llegar hasta la meta de cada recorrido.

Pero claro: la cosa no es tan sencilla. Seguimos tenemos una resistencia limitada, que podemos recuperar agarrándonos con ambas manos. Embadurnando las manos con tiza hacemos que la resistencia se reduzca más lentamente. Nuestro objetivo sigue siendo llegar al final del recorrido, aunque por el camino hay multitud de puntos de control, en forma de mosquetones, en los que reaparecemos si caemos al vacío.

Análisis The Climb 2

Lógicamente The Climb 2 sigue sin ser un simulador de escalada al uso, es un "arcade" y como tal nos permite seguir haciendo muchas de las locuras que estaban en el primer juego y que en la vida real ni se nos ocurriría, como saltar un abismo (simulando el impulso que nos daríamos con las manos) y agarrarnos in extremis a un saliente con una mano. Nadie en su sano juicio se jugaría la vida así, y menos aún, hacerlo muchas veces. Pero en el juego, es posible, y divertido.

Pues bien, todas estas opciones que acabamos de repasar siguen estando presentes en The Climb 2, a las que se suman otras muchas novedades más. Por ejemplo, ahora los gatillos de agarre ofrecen un punto de presión intermedio, que nos permite consumir menos resistencia, y avanzar más rápido... cuando lo dominas, claro. Debes mirar a las muñecas, y comprobar si un disco está entre dos marcas.

Oculus Quest 2

Oculus Quest 2

Visor de realidad virtual con dos mandos táctiles que no requiere el uso de un móvil como pantalla o un potentísimo ordenador de gaming para jugar a videojuegos en realidad virtual o usar aplicaciones compatibles.

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Es una mecánica sencilla, pero obliga a volver a "aprender" a jugar, si quieres optar a conseguir las mejoras marcas y tiempos (algo de lo que hablaremos después). Luego están los nuevos tipos de agarre, como piezas que se rompen y tenemos que movernos rápido, otras que tienen suciedad que debemos limpiar antes u otras que directamente tienen filos y nos "dañan" agotando la resistencia más rápido y sin opción de poder recuperarnos mientras la mano esté sujeta a allos.

También hay tirolinas, barras, cuerdas con nudos... Muchos de estos elementos son dinámicos, es decir, se mueven (como barras que se desencajan y nos obligan de nuevo a ser rápidos para avanzar antes de que caigan) o contenedores sujetos por una cuerda, que se balancerán como lo harían en la realidad al saltar a uno de ellos, movidos por las leyes de la física.

En este sentido, las opciones para movernos han crecido en número sensiblemente, haciendo que la experiencia sea más variada, desafiante y divertida, aunque el núcleo sea muy parecido a lo que ya vimos en el primer juego. Al final, la escalada en sí es como es, y quitando la nueva mecánica del agarre intermedio, a la hora de jugar es muy parecido, con variaciones como los distintos puntos de agarre.

Eso no impide que siga siendo divertido, en parte porque otra de las novedades tiene que ver con los escenarios y la progresión que propone el juego. Además del tutorial, hay un total de 5 escenarios, cada uno de su padre y su madre (una montaña nevada, una bahía, un fiordo...), aunque sin duda la estrella es una ciudad, que quizá es el escenario que más sensación da.

Análisis The Climb 2 Oculus Quest 2

Además, esta ciudad tiene algunas "trampas". Aparte de los ladrillos que se desmoronan, podemos ver algunas ventanas abiertas a las que si nos agarramos, pueden acabar cerrándose y vernos en caída libre (sensación que se corta rápido para evitar impresiones fuertes). Pasar de un edificio a otro en tirolina también es una experiencia interesante...

En cada uno de estos cinco lugares nos esperan 3 niveles distintos, con recorridos diferentes y que pueden ser de noche o día. Además, cada nivel ofrece dos modos de juego distintos. Por un lado está Casual, en el que no se tiene en cuenta la resistencia, y sólo debemos preocuparnos de agarrarnos y avanzar.

Análisis The Climb 2 Oculus Quest 2

Por otra parte está "Profesional", que sí tiene en cuenta la resistencia y la tiza, y nos propone algún reto o desafío adicional, como no caer nunca o completar el nivel en cuestión por debajo de un tiempo dado (3, 4 minutos...).

Cumplir estos desafíos nos proporciona una suerte de experiencia, con la que además vamos desbloqueando todo tipo de objetos, entre ellos guantes, relojes o muñequeras, para personalizar a nuestras "manos". Por si fuera poco, el juego también tiene sus propios "logros", como todos los juegos de Oculus Quest y Oculus en PC, lo que garantiza que, de primeras, tendrás suficientes motivos para picarte con The Climb 2

Y si no te parecen suficientes elementos para engancharte con el juego, también hay ránkings de puntuación (no activos en el momento de realizar este análisis de The Climb 2), por lo que podrás comprobar qué tiempos han hecho tus amigos, o quien lidera la tabla en un nivel concreto, por si quieres intentar superarlo.

Como decimos, se trata de una experiencia divertida, orientada a partidas cortas y con la sensación e intensidad justas (salvo que tengas vértigo, mirar hacia abajo o las caídas no provocan motion sickness). No supone una inmensa revolución respecto al primer juego, pero The Climb 2 cuenta con las novedades justas y la progresión adecuada como para merecer la pena.

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Además, técnicamente se nota la mejoría respecto al primer juego gracias al poderío extra de Oculus Quest 2. Ya no sólo porque las texturas están a mayor resolución (evidente en las paredes de las montañas o nuestras propias manos), sino que además el juego se mueve muy fluido en todo momento.

En este sentido, los principales defectos que hemos encontrado están en el escenario de la ciudad, donde es posible encontrar más popping del que nos gustaría al desplazarnos en tirolina (que no es algo que estemos haciendo constantemente... pero ahí está) y que en ocasiones, al salir al interfaz y volver al juego ha hecho cosas raras (como mostrar una pantalla marrón que no nos dejaba ver el juego y que nos ha obligado a volver a salir o incluso cerrar el juego).

Análisis The Climb 2 Oculus Quest 2

Dicho esto, The Climb 2 es un juego más que recomendable para quienes quieran experimentar esto de la escalada sin salir de casa y sin riesgo. Y aunque no hagamos la misma fuerza que en el deporte real, cumple su cometido y te podrás poner "en forma" mientras juegas, es un buen ejercicio para hombros y brazos (vamos, es probable que acabes sudando con el juego).

Tampoco nos ha entusiasmado que The Climb 2 está disponible sólo con doblaje al español neutro. Es algo que sucede con muchos juegos de Oculus que llegan traducidos, pero a menudo sin versión "castellana". Es una característica que nos permite entender perfectamente el juego, aunque cuenta con algunas expresiones que no son las que utilizamos habitualmente.

Por eso, y a modo de cierre, The Climb 2 es superior al primer juego en prácticamente todo, aunque el núcleo sigue siendo muy parecido y familiar. Por eso, quizá quienes más lo disfruten son quienes no lo han probado nunca antes, aunque los que ya estén familiarizados con él probablemente disfrutarán, y mucho, ascendiendo por la fachada de los edificios, que sin duda es uno de los platos fuertes del juego.

VALORACIÓN:

Las nuevas ideas y mecánicas de The Climb 2 hacen que el juego sea más variado y atractivo, aunque sin alejarse mucho de la propuesta del primer juego. Sigue siendo un arcade entretenido, con opciones, ránkings, desbloquables y trofeos para enganchar durante una buena temporada.

LO MEJOR:

Sigue siendo un concepto muy simple que funciona. Las novedades y nuevas mecánicas. Progresión mejor dosificada. Los escenarios y gráficos.

LO PEOR:

Aun con novedades, no "reinventa" la experiencia que ofrecía el primer juego. Leve popping en algunos escenarios. Doblaje en español neutro.

Plataformas:

Oculus Quest

Versión comentada: Oculus Quest

Hobby

80

Muy bueno

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