Análisis de The Crown of Wu, desventuras de un Rey Mono torpón

El cuento clásico de Viaje al Oeste ha sido fuente de inspiración para toda clase de productos audiovisuales, desde Dragon Ball hasta ese Enslaved: Odyssey to the West de la era PS3-360. ¿Lo recordáis? Ahora, el equipo madrileño Red Mountain y la escuela de arte digital Trazos presentan este The Crown of Wu para PS4, PS5 y PC, dentro de la iniciativa PlayStation Talents.

Así, nos toca tomar el papel de Wu, el legendario Rey Mono que despierta después de un largo letargo. ¿Cuánto? Él no lo sabe, pero sí descubre que todo su mundo (una mezcla de mitología oriental y modernidad, donde la magia y los robots confluyen) está en decadencia y su labor es restaurarlo encontrando su corona perdida.

El análisis de The Crown of Wu en Hobby Consolas:

• El gameplay de The Crown of Wu
• Nivel de dificultad de The Crown of Wu
• Duración de The Crown of Wu
• ¿Cuánto cuesta The Crown of Wu y dónde puedes jugarlo?
• La opinión de Hobby Consolas de The Crown of Wu
• Nota: Lo mejor y lo peor de The Crown of Wu

Jugabilidad y gameplay de The Crown of Wu

El sistema de juego recuerda irremediablemente a clásicos de la aventura como The Legend of Zelda o ese Kena: Bridge of Spirits más vinculado a la marca PlayStation. Controlando en tercera persona al mono protagonista, hemos de recorrer escenarios fantásticos y hasta psicodélicos para ir deslabanzando el misterio de la caída de su mundo.

Por defecto, Wu puede andar, correr saltar o golpear con su bastón, pero a medida que se va haciendo con unos artefactos mágicos, es capaz de aprovechar los poderes del viento, el fuego, la tierra y la electricidad para ejecutar nuevos ataques o lanzar ondas de energía que le ayuden a resolver puzzles.

Y es que el desarrollo busca una mezcla equilibrada de plataformeo, combates y resolución de acertijos, siendo ese último apartado en el que más destaca, con diferencia.

Las partes de saltos se basan en ir pasando a toda pastilla de una plataforma a otra, las cuales tienen la costumbre de aparecer y desaparecer de forma intermitente, así que suele ser habitual tener que ajustar el timing al límite.

Por suerte, la mayoría del tiempo podemos ejecutar un salto doble, pero aún así, la inercia de los saltos hace que a veces nos pasemos en el cálculo y que otras, por miedo a eso mismo, nos quedemos demasiado cortos. A eso hay que unir que la detección de colisiones es bastante desacertada en ocasiones y nos toparemos con varios saltos frustrantes frente a paredes invisibles.

El sistema de combate está algo mejor resuelto y recurre a un estilo "z targetting" para fijar nuestro objetivo. Con el bastón, hemos de alternar los ataques, los bloqueos, las fintas y los ataques fuertes. Los poderes elementales también se pueden usar para atacar, pero apenas hacen efecto, así que nos acabamos topando con unas peleas que suelen ser tirando a monótonas.

La excepción está en los jefes finales, que suelen tener una dinámica más compleja basada en patrones y, una vez más, nos recuerdan (para bien, en esta ocasión) a los Zelda.

El problema en todos estos casos está en que las animaciones y los tiempos de reacción de Wu suelen ser demasiado lentos, por lo que puede resultar un poco desesperante recibir un golpe, esperar un montón a recuperarnos y, por el camino, recibir otro golpe más...

Por último tenemos los puzzles, que sí resultan más interesantes y nos presentan desafíos basados en la investigación concienzuda de los escenarios. Algunos están muy bien diseñados y nos obligarán a darle al coco para entender cómo un interruptor puede afectar a una parte del escenario o cómo aprovechar el viento para mover ciertos objetos, por ejemplo.

Nuestro misterioso maestro nos puede dar algunas pistas "por telepatía" cuando estemos algo atascados, pero por lo general la gracia está en descubrir poco a poco cuáles son nuestras bazas y cómo ejecutarlas. Saltar, mover objetos, ser rápidos al cruzar una zona... Todo puede afectar.

Además de los desafíos principales, tenemos algunos secretillos en los escenarios, principalmente objetos que nos dan algo de contexto de la historia. No ayudan en la partida en sí, pero te vienen bien si quieres bucear en el "lore" del juego.

En todos estos casos, tenemos que vigilar nuestra barra de salud, que solo podemos generar invirtiendo parte de nuestro "maná" acumulado. Este se consigue a base de golpear enemigos o bien rompiendo unos cristales que hay en varios puntos del escenario.

¿Es difícil The Crown of Wu?

Más que por lo complejo del desafío en sí, The Crown of Wu se os puede atragantar un poco por esos errores en el control y en los tiempos de reacción, que pueden provocar más de una caída o muerte inesperadas. Esto, lógicamente, resulta frustrante, por lo que hay que acostumbrarse y "compensarlo" a mano, por así decirlo.

En cualquier caso, hay tres niveles de dificultad, lo cual afecta especialmente a los combates, por lo que podemos adecuar un poco la partida a nuestra habilidad.

Lo que quizá os lleve más tiempo son las partes basadas en puzzle, ya que algunas son bastante grandes y requieren dar varios pasos, pero como decimos suelen basarse en la lógica y la exploración, por lo que resultan satisfactorias.

¿Cuántas horas dura The Crown of Wu?

La aventura tiene una duración aproximada de unas seis horas, algo que suele ser habitual en proyectos de presupuesto más pequeño como este, aunque es cierto que se queda algo corta en comparación con los baluartes del género.

Más allá de la aventura principal, tenemos esos coleccionables y algún logro especial para tentarnos, pero no son lo bastante interesantes como para secuestrar nuestra atención demasiado tiempo. Después, solo nos quedarían los diferentes niveles de dificultad como incentivo para la rejugabilidad.

Precio y plataformas disponibles

The Crown of Wu está disponible para PS4 y PS5 tanto en edición física como en digital, mientras que en PC solo está disponible de forma digital.

La edición física para consola, llamada Legend Edition, cuesta 30 euros e incluye una funda especial, una carta y un set de postales. No está mal, en relación calidad-precio.

La edición digital aún no tiene un precio marcado en el momento de escribir este análisis. ¿Suponemos que unos 25 euros?

Una experiencia que re-China

Estamos un poco frustrados por este The Crown of Wu, porque se ve que hay detrás personas con pasión por lo que hacen y ganas de crear una gran aventura, pero también es evidente que el juego tiene varios aspectos aún a medio cocinar, que tenían que haberse pulido antes de ponerlo a la venta.

A nivel gráfico, tenemos escenarios de lo más interesantes desde el punto de vista artístico, con juegos de colores y arquitecturas muy llamativos. Lógicamente, un equipo pequeñito no puede alcanzar el detalle técnico de un God of War, pero eso se podría entender y perdonar.

La traba principal está en unos personajes que, sí, cumplen con lo esperable en una ambientación oriental como esta, pero tienen animaciones muy simples y agradecerían un poco más de creatividad.

La cámara también juega alguna que otra mala pasada y nos puede ocultar información importante. Cámaras en pasillos estrechos, el gran enemigo del desarrollador de videojuegos...

Por cierto, hemos jugado en PS5 y hay opción de elegir entre modo rendimiento o modo resolución. Clarísimamente, optad por la primera opción, que funciona de forma muy fluida. El modo resolución apenas mejora la imagen y a cambio provoca unos bajones de fluidez terribles, muy por debajo de los 30 frames por segundo. Casi hace injugable la experiencia.

El apartado sonoro es meramente correctito, con los típicos "diálogos ininteligibles" de este tipo de juegos cuando habla nuestro maestro y unas melodías de corte oriental que pasan más bien desapercibidas.

El conjunto, por tanto, tiene ese aroma a proyecto de aprendizaje universitario, ese sabor a "vas por el buen camino, pero esto todavía está un poco verde". Otros proyectos venidos de Gammera Nest tenían un acabado bastante más flojo (como ese MalnaZidos).

The Crown of Wu tiene algunas buenas raíces, hay material par un juego interesante y ambicioso. Como proyecto de unos chavales que están empezando, nos parece muy meritorio. Pero como juego por el que hay que pagar 30 euros, no podemos recomendaros tanto su compra, habiendo tan buenos exponentes en el género. ¡Ánimo, ojalá los siguientes proyectos estén mejor rematados!