Análisis de The Last Faith, una deliciosa (aunque poco original) combinación de Bloodborne y Blasphemous

En 2020 se anunciaba el Kickstarter de The Last Faith, y no hicieron falta grandes esfuerzos para alcanzar el objetivo de financiación: su propuesta de acción, plataformas y desarrollo metroidvania con ambientación gótica y estilo pixel-art lograron convencer a la comunidad, llegando a recaudar el cuádruple de lo inicialmente previsto.

Y ahora, tres años después, The Last Faith se prepara para llegar a todas las plataformas disponibles. Basta un simple vistazo a cualquiera de sus imágenes o tráileres más recientes para percatarse de que Bloodborne y Blasphemous han sido las principales inspiraciones para Kumi Souls Games, el estudio londinense responsable de su desarrollo.

De manera que The Last Faith tiene por delante la difícil tarea de estar a la altura de sus referentes y, además, conseguir destacar dentro de los metroidvania y los soulslike, dos subgéneros tan queridos como habituales dentro de la escena independiente. Veamos si lo consigue.

El análisis de The Last Faith para PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S, Nintendo Switch y PC de HobbyConsolas:

• El gameplay de The Last Faith
• Nivel de dificultad de The Last Faith
• ¿Cuántas horas de juego dura The Last Faith?
• Cuánto cuesta The Last Faith y dónde puedes jugarlo
• La opinión de HobbyConsolas de The Last Faith
• Nota: lo mejor y peor de The Last Faith

Jugabilidad y gameplay de The Last Faith en PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S, Nintendo Switch y PC

Aunque es evidente, tenemos que reafirmarlo: The Last Faith es una combinación de Blasphemous y Bloodborne. 

Del juego de los españoles The Game Kitchen toma prestado el desarrollo metroidvania en 2D, los gráficos pixel-art y cosas como las brutales ejecuciones de los enemigos. Mientras que de la obra de FromSoftware toma los elementos soulslike, el estilo artístico que combina gótico y terror cósmico e incluso la historia y su trasfondo. 

Así, en The Last Faith controlamos a Eryk, un misterioso guerrero que despierta en una celda y descubre que es víctima de una maldición. Exploramos diferentes localizaciones de forma no lineal, peleamos contra criaturas grotescas, subimos de nivel y mejoramos atributos, obtenemos nuevas habilidades que nos permiten acceder a nuevas zonas, conocemos a personajes que van llenado la mansión que actúa como HUB, recogemos las "almas" perdidas cuando morimos, etc.

No, The Last Faith no es el juego más original del mundo y esa es su mayor debilidad: no vais a ver aquí nada que no hayáis visto antes, y el hecho de inspirarse en dos obras tan conocidas de manera tan descarada le pasa factura, pues es inevitable compararlo continuamente y siempre queda por debajo de los referentes.

Uno de los elementos más evidentes de esto es la historia, que habla sobre cazadores, sangre maldita, criaturas reminiscentes de hombres lobo y vampiros, seres celestiales, iglesias e institutos que hacen experimentos chungos... Y por supuesto la correspondiente deriva hacia lo cósmico.

Sin embargo, la historia de The Last Faith está fatalmente narrada. Vale que estos juegos suelen ser crípticos, pero aquí nos encontramos con diálogos sin mesura en los que abundan enormes bloques de texto con frases inconexas en los que cuesta sacar algo en claro. 

Somos la clase de jugadores que esperan a que el diálogo hablado termine antes de pasar a la siguiente caja de texto... y aquí hemos estado muy tentados de saltarlos completamente en varias ocasiones, porque no nos estábamos enterando de nada y la historia no estaba consiguiendo despertar ningún interés en nosotros.

La obsesión por imitar a Bloodborne y a Blasphemous llega al extremo de tomar prestadas ideas que no eran buenas en dichos juegos. La más evidente, es la de hacer que los objetos curativos no se repongan al descansar en las "hogueras", obligándonos a farmearlos si agotamos los suministros. 

Además, tiene algunos elementos que evidencian un lanzamiento algo apresurado, como la interfaz de usuario de los objetos equipados y consumibles, la tipografía o que los créditos muestren el nombre del estudio... Y nada más. El control también peca de cierta imprecisión, aunque esto sólo lo hemos notado en los momentos en los que la acción se volvía especialmente frenética.

Dicho todo esto, eso no quita que The Last Faith sea un juego muy sólido, que logra ser un digno metroidvania y un digno soulslike. Y eso no es fácil en absoluto. A nosotros nos ha enganchado una barbaridad, lo suficiente como para cogerlo y no soltarlo hasta completarlo casi al 100%.

Como metroidvania es bastante bueno: ofrece libertad a la hora de explorar, nos invita a poner marcas continuamente en el mapa para volver más tarde y siempre tenemos dos o más caminos disponibles para perdernos. Incluso es posible aventurarse en zonas de dificultad muy alta en los primeros compases de juego. Y hay alguna localización con muy buen diseño de niveles.

Y como soulslike, tres cuartos de lo mismo: hay una buena variedad de armas cuerpo a cuerpo, a distancia y hechizos, favoreciendo la creación de builds con enfoques muy diferentes. Un detalle que nos ha gustado es que, al contrario que en otros soulslike, si no cumplimos los requisitos de un arma o hechizo, podemos usarlo de manera efectiva pero se aplica una penalización al daño.

En definitiva: The Last Faith es un juego muy completo, con un gran número de opciones ofensivas, objetos, habilidades, muy buena variedad de enemigos y zonas, mapa de gran tamaño, misiones secundarias, secretos... Queremos destacar las ejecuciones, que están muy trabajadas; prácticamente cada tipo de enemigo tiene una propia. Y, por supuesto, todas son muy sangrientas.

¿Es difícil The Last Faith?

Como ya habréis imaginado, al tratarse de un soulslike The Last Faith es un juego difícil y sin selector de dificultad. Morir es bastante habitual, especialmente frente a los jefes, y más de una y de dos veces vais a perder miles de "almas" por una muerte tonta... como un resbalón que acaba en un foso de pinchos.

Evidentemente que sea difícil no es malo, siempre y cuando sepamos dónde nos estamos metiendo. Y aquí, por lo general, hay un buen equilibrio entre desafíos y satisfacción al superarlos. Ahora bien, también hay algunas dosis de frustración.

Ya hemos hablado de que nos parece mala idea que los objetos curativos (y las balas) sean consumibles que no se reponen al descansar. Es fácil volver a "rellenar las arcas" si los agotamos, pero tener que ir a farmear objetos curativos cuando llevamos un montón de intentos contra un jefe y lo tenemos a punto de caramelo no es nada divertido.

Otra cosa con la que se les ha ido un poco la mano son los estados alterados. En The Last Faith quemarse o electrocutarse puede suponer la muerte si no usamos el objeto adecuado de curación a tiempo. Para que os hagáis una idea, hay un estado llamado "Pesadilla" que además de revertir los controles hace cantidades ingentes de daño con el tiempo.

Cosas malas apartes, la dificultad de The Last Faith también nos deja algunos momentos de brillantez, como combates contra jefe excepcionales, de esos que obligan a memorizar patrones de ataque al milímetro y nos aceleran el pulso hasta niveles cardíacos cuando estamos cerca de alcanzar la victoria.

¿Cuántas horas dura la historia de The Last Faith?

Si vais "a saco", The Last Faith se puede completar en unas doce horas. Pero si os entretenéis con el contenido opcional (y creednos: lo vais a hacer), su duración puede aumentar considerablemente. Hay misiones secundarias, coleccionables, jefes opcionales, tres finales diferentes...

A nosotros nos ha llevado veinte horas completar The Last Faith con un 89% de juego completado, y aun así todavía nos quedaban cosas importantes por encontrar... o derrotar. Insistimos: es un juego muy completo y más largo y con más contenido del que aparenta.

Además, dada su naturaleza soulslike, se presta mucho a ser rejugado probando armas y builds diferentes. En estos momentos no tiene modo nueva partida +, pero dado que fue uno de los objetivos que se alcanzaron en el Kickstarter, confiamos en que acabe llegando en un futuro mediante actualización (junto a más modos que aún no están disponibles).

Precio y plataformas disponibles

The Last Faith se pone a la venta el 15 de noviembre de 2023 (¡hoy!) para PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S, Nintendo Switch y PC en formato digital a un precio de 26,99 €.

En 2024 se pondrá también a la venta una edición física de The Last Faith, aunque por el momento se trata de una recompensa para los que financiaron el tier específico en la campaña de Kickstarter. 

Aun así, si tiene éxito, puede que en el futuro también se comercialice una edición física para todos los públicos. Y por si os lo estáis preguntando: sí, incluye subtítulos en español (tanto español de España como español latino).

¿Bloodphemous? ¿Blaspheborne?

The Last Faith es uno de esos juegos en los que los problemas son muy evidentes y, como tal, estamos obligados a señalarlos. Pero, al mismo tiempo, nos ha dejado tan buen sabor de boca que resulta complicado transmitirlo... Y al hacerlo puede que incluso parezca que nos estamos contradiciendo.

La cosa funciona de la siguiente manera: que pese a todo lo malo, The Last Faith haya conseguido engancharnos de la forma en que lo ha hecho, es prueba de que estamos ante un buen metroidvania y un buen soulslike. E, insistimos: es algo que ya es complicado por separado, así que las dos cosas a la vez... Apaga y vámonos.

Nosotros le damos nuestro voto de confianza a Kumi Souls Games y os recomendamos The Last Faith, especialmente si sois seguidores de los metroidvania, de los soulslike, de Bloodborne, de Blasphemous o de todo a la vez. 

Sólo les pedimos que para su siguiente proyecto (y esperamos que haya un siguiente proyecto), dejen de mirar los deberes del de al lado y se atrevan a demostrar de lo que son capaces por sí mismos, porque talento no les falta.