Análisis MLB The Show 22 para PS5 y Xbox Series X|S, una apuesta segura para los amantes del béisbol

Aunque el béisbol sigue siendo un deporte minoritario en la península, en otras partes del globo, como Estados Unidos o Japón, sigue gozando de un gran seguimiento... y por eso no es extraño que haya simuladores dedicados a las principales ligas nacionales.

Como os vamos a contar en el análisis de MLB The Show 22 para PS5 y Xbox Series X (también sale en PS4, Xbox One y por primera vez en Nintendo Switch), aquí la protagonista es la MLB, la asociación de grandes ligas americanas, e incluye todos sus equipos, estadios, licencias y equipamientos.

Lo bueno es que da igual si eres un fan recurrente de la saga o alguien que siente curiosidad por introducirse en este deporte: MLB The Show 22 da todas las facilidades imaginables para que te puedas zambullir acorde a tu habilidad. 

Bueno, nos hemos venido muy arriba, porque da todas las facilidades menos una, el idioma, dado que llega sin traducir, con los textos, voces y menús completamente en inglés. Algo entendible, dado el reducido seguimiento de este deporte en nuestro país.

Pero en el resto de aspectos, si que es cierto que intenta hacer que la experiencia sea lo más personalizable acorde a nuestra habilidad, como la inclusión de nuevos niveles de dificultad. 

Y todo empieza desde el mismo momento que arrancamos el juego, y eligiendo cómo queremos que sea el control, dado que MLB The Show 22 ofrece un montón de opciones de manejo para cada fase y posición en una entrada.

Ya seas el pitcher, el bateador o un defensa, en cada momento del juego podrás definir cómo quieres que se controle. Desde simplemente pulsar uno de los cuatro botones frontales para lanzar la bola con un efecto a usar un gesto con el stick derecho o usar un sistema con barras de energía, pulsando botones con una cadencia concreta... 

Es sólo un ejemplo, pero todos ofrecen hasta 5 o 6 opciones para amoldar el control a tu gusto. Además, el juego cuenta con un autoajuste de dificultad para que la IA se amolde a tu nivel de juego. 

Una vez superada la primera configuración y terminado el partido inaugural para que nos adaptemos a los controles elegidos, nos sueltan ante la enorme riada de modos de juego de MLB The Show 22, que no son pocos, y entre los que hay novedades, como viene siendo habitual.

Así, no faltan ninguno de los clásicos, desde el modo exhibición (con la variante de poder disputar cualquier partido de la temporada con las plantillas oficiales), el modo carrera o Road to the Show, donde creamos a nuestro jugador y debemos llevarlo a lo más alto.

Un modo que, casi sin ningún tipo de duda, es lo mejor que ofrece el juego para quienes gustan de jugar solos contra la máquina, y que cuenta con decisiones para definir a nuestro personaje o vídeos de imagen real, con algunas personalidades de este deporte, para dar mayor profundidad a la experiencia. 

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Tampoco falta Franchise, otro clásico de la saga y que ya hemos visto en otros juegos como la serie NBA. Aquí adoptamos el papel de un gestor manejando los designios de un equipo y decidiendo fichajes, nóminas, patrocinios... a través de numerosos menús. Podemos simular los partidos o jugarlos.

También vuelve "Moments", que nos permite reescribir la historia del baseball reviviendo partidos o momentos míticos de este deporte con sus superestrellas.

Ni falta Diamond Dynasty, el equivalente a Ultimate Team o similares de FIFA 22 o NBA 2K22, que gira en torno a la colección de cartas o cromos, con los que crear alineaciones de ensueño para enfrentarnos a la CPU, otros jugadores online y superar desafíos.

En esta ocasión hay más contenido para un jugador, y así, por ejemplo, podemos zambullirnos en las Mini Seasons, o liguillas para 8 equipos, basados en los equipos de otros jugadores de nivel similar al nuestro, al estilo Squad Battles de FIFA, cuyas recompensas merecen la pena y el tiempo empleado.

Como viene siendo habitual en este tipo de modos, existen diversos modos de conseguir cartas o moneda del juego (llamada Stubs) para comprarlas, desde superar desafíos del juego a vender cartas que no queramos para conseguir liquidez para comprar sobres o cartas en el mercado de segunda mano, características de las que hablaremos más adelante.

También hay partidas online "rankeadas", desafíos semanales, un derby de home runs, un modo retro... vamos, que si te atrae el béisbol, vas a tener modos para largo y tendido.

Pero sin duda alguna, una de las estrellas de esta temporada es el modo cooperativo 2 vs 2 o 3 vs 3, en el que podemos juntarnos con varios amiguis beisboleros para disputar un partido, o crear una liguilla personalizada. Los jugadores de un mismo equipo alternando su rol en cada mitad de la entrada.

Así, si nos toca batear, lo haremos por turnos consecutivos, y el jugador que no batea podrá gestionar las bases cargadas. Desde el montículo, un jugador será el pitcher y el otro controlará la defensa.

El matchmaking es relativamente rápido y en apenas 30-40 segundos habrás encontrado una partida, aunque en algunos momentos puntuales hemos notado un leve input lag... aunque puede ser algo puntual en el arranque del servicio durante el fin de semana (el acceso anticipado se activó el 1 de abril, oficialmente se lanza el 5).

Lo mejor de todo es que MLB The Show 22 cuenta con juego cruzado entre plataformas, por lo que podrás unirte con tus amigos aunque jueguen en otros sistemas, incluida Nintendo Switch, para disfrutar de los modos de juego con multijugador.

Y no sólo eso: podrás crearte una cuenta en theshow.com para acceder a la "progresión cruzada", o lo que es lo mismo, acceder a tus cartas, tus partidas guardadas en The Road to the Show (u otros modos) en otra consola distinta.

El inconveniente, a diferencia de juegos como Fortnite o Brawl Stars, donde también existe esta progresión cruzada, es que cada copia del juego hay que pagarla. Es decir, si tienes el juego en PS5, y quieres jugarlo en Nintendo Switch, tendrás que comprar una copia para Nintendo Switch.

Un desembolso que no acaba ahí, por desgracia. Como hemos adelantado, algunos modos de juego, los más orientados al competitivo, giran en torno a las cartas... y efectivamente, hay micropagos para  sangrar bien al jugador, una lacra que parece haberse afianzado en todos los juegos deportivos.

La moneda del juego se llama "Stubs", y puedes comprarla en distintas cantidades, desde 1.000 Stubs por 1,19 euros a 150.000 por 99,99 euros. También hay packs de 24.000 por 19,99 euros y otras cantidades y precios... aunque para hacerse una idea, estas tres cifras valen.

El "problema" está en el precio de los sobres que, como en otros juegos, los hay de diversa naturaleza, o en packs. Así, hay los sobres más caros cuestan 30.000 Stubs y nos permiten elegir un jugador diamante entre los que aparezcan en el sobre (+90). 

Unas matemáticas rápidas arrojan el dato: un jugador "bueno", de nivel 90 o superior, nos cuesta cerca de 30 euros. No está mal la mordida por una carta virtual, ¿eh?

Otros sobres incluyen 5 jugadores a elegir (15.000 Stubs) y los sobres normales, que integran jugadores y consumibles (de equipamiento como bates, accesorios, estadios...) cuestan 1.500 Stubs. También hay lotes con 50 sobres por 75.000 Stubs (o lo que es lo mismo 50 eurazos).

Y es que el problema de MLB The Show 22, como de otros juegos deportivos, es la deriva hacia este tipo de prácticas, que convierten el juego en un pay-to-win, o con más posibilidades de ganar a quienes más pagan. Cuanto más dinero metas, mejores cartas podrás hipotéticamente conseguir, y con ello progresar y ganar más rápido.

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Como dijimos antes, el juego incluye mecanismos para ganar Stubs con desafíos y similares... pero lógicamente, la proporción de ganancia nunca será equiparable a los costes de los sobres, para que tarde o temprano los jugadores más dedicados acaben pasando por la puerta del micropago.

Es una práctica que no nos gusta y siempre lo destacamos como algo negativo en todos los juegos que siguen esta vía. Ahí está el negocio, sí, pero quizá se pueda equilibrar de alguna manera para que no esté tan descompensado. Señores, estamos hablando de un juego que cuesta 70 euros.

Es el punto más negativo de un conjunto repleto de aspectos positivos. Sirvan como ejemplo las opciones de personalización, que son sencillamente abrumadoras, y no se quedan sólo en un aspecto o dos del juego.

Empezando por el editor para crear a nuestro atleta, que es bastante profundo y permite elegir prácticamente todo, desde la estatura y peso, al tipo de caderas, grosor de los brazos...

... o meternos a hilar muy fino con detalles de la cara (profundidad de la frente, donde comienza el pelo, bolsas de los ojos, arrugas, marcas de todo tipo...). Lo cierto es que puedes crear verdaderas aberraciones.

Y por supuesto, puedes meterte a definir cómo es su equipamiento, y elegir hasta el más mínimo detalle del guante cuando jugamos como receptor o definir configurar desde el logo o el color de las cintas de la base de nuestro bate. Si te gusta perder el tiempo con los editores, aquí lo vas a gozar.

Pero la cosa no se queda aquí. También podemos crear nuestro propio estadio, con algunas opciones exclusivas de las consolas "next gen", que no están en las demás versiones. Pantallas de vídeo, elementos ornamentales de lo más exóticos, cartelería...

Un completísimo editor con numerosas opciones que, todo sea dicho, requiere algo de tiempo para dominarlo... pero que ya tiene creadores dedicados diseñando idas de olla como estas. Imaginamos que en algún momento controlarán los nombres de los estadios.

Todo con una notable puesta en escena, de nuevo, con ajustes para todos los gustos y colores: podemos hacer que MLB The Show 22 parezca una retransmisión televisiva, con información en tiempo real, estadísticas y encuadres de cámara propios de la televisión, o quitar "la paja" e ir al grano, al juego en sí.

Todo con una buena parcela técnica (4K, 60 fps, buenas animaciones y modelos de los atletas), aunque en cierto modo es muy continuista y no supone un enorme salto respecto a la edición del año pasado, que fue la primera en la nueva generación.

Y, aunque gráficamente es potente, está lejos del brutal espectáculo que suponen otros juegos deportivos como NBA 2K, donde la recreación de caras, detalles como el sudor o los gestos faciales están un peldaño por encima.

Dicho todo esto, MLB The Show 22 es un juego que colmará las expectativas de los amantes del béisbol, con una entrega que, aunque continuista en todos los aspectos, sigue siendo un simulador sólido, completo y con opciones para gustar a todo tipo de jugadores.