Logo Hobbyconsolas.com

Análisis de Paprium para Mega Drive - La acción de 16 bits ha regresado

Paprium
Foto del redactor Daniel QuesadaFoto del redactor Daniel Quesada
Décadas después de que Mega Drive fuera la bestia negra de SEGA, Watermelon Games trae un nuevo juego para ella que la revitaliza... Y lleva su potencia al límite. Bienvenidos a nuestro análisis de Paprium, un juego que ha costado sangre, sudor y lágrimas a sus desarrolladores, pero sobre todo a los fans.

No cabe duda de que vivimos una época de pasión por los juegos retro, ya sea en forma de "pequeños" juegos indie con estética pixel art o por la llegada de consolas como Polymega o Analogue Pocket, que permitan recuperar nuestros viejos cartuchos. 

Pero también existe una vía más complicada, la de los creadores que diseñan juegos nuevos desde cero para consolas antiguas. Hace un tiempo os analizamos Coffee Crisis para Mega Drive, pero ahora llega Watermelon Games y ha resucitado Paprium, un mastodóntico proyecto de beat 'em up para la 16 bits de SEGA, que ha estado años en gestación y ya muchos daban por muerto.

Mejores accesorios para PS4 que puedes comprar

Mejores accesorios para PS4 que puedes comprar

Te presentamos algunos de los accesorios y periféricos imprescindibles para mejorar tu experiencia en PlayStation 4.

Ver listado

Watermelon ya creó tiempo atrás Pier Solar, un juego de rol de ¡64 megas! para Mega Drive que causó sensación. Su siguiente gran proyecto fue este Paprium, pero los constantes retrasos, los mensajes confusos y, seamos claros, las mentiras de Fonzie, el desarrollador jefe del proyecto, acabaron hundiendo la ilusión de los fans, entre los que hubo muchos que pidieron la devolución del dinero que habían donado al proyecto. Sin embargo, contra todo pronóstico, a finales de diciembre se lanzó el juego y los que lo había reservado (y financiado con sus donaciones) comenzaron a recibirlo en casa. 

Ahora, más allá de las complicaciones de su gestación (y del hecho de que esté agotado en la tienda de Watermelon, al menos, hasta abril), vamos a presentaros este análisis de Paprium para ver si, como juego, es tan sorprendente como nos prometieron.

Antes de entrar en profundidad sobre la jugabilidad y demás detalles de Paprium, tenemos que hablar de sus tripas. Y es que en su interior esconde... ¡80 megas de memoria! Con diferencia, es el cartucho más "grande" que ha tenido Mega Drive, una consola para la que tener un cartucho de 24 megas (40, en el caso de Super Street Fighter II) se anunciaba a bombo y platillo a mediados de los 90.

Paprium

Además, dentro del cartucho está el chip DT128M16VA1LT, también conocido como Datenmeister que, según Watermelon, se dedica a potenciar el juego pero principalmente se orienta al sonido, para aportar canales de audio extra a la música y a los efectos de sonido. En otras palabras, el juego está "inflado" gracias a ese chip para dar un rendimiento superior al que daría Mega Drive por sí sola, aunque eso no es nada nuevo: lo que seáis veteranos de los 90, recordaréis el chip SVP en Mega Drive para Virtua Racing o el Super FX para Star Fox en Super Nintendo, por ejemplo.

En cualquier caso, sus desarrolladores prometen haber sacado un partido insólito a la consola gracias a nuevas técnicas de programación que le saquen todo el jugo, lo que lleva a que esté absolutamente optimizado para Mega Drive. En otras palabras, si intentáis jugarlo en consolas retro como Retron 5 o Mega SG (para sacar la imagen por HDMI en una tele reciente, por ejemplo) habrá problemas de sprites que no se forman bien, cambios de color...

Insertar Paprium en una consola como Retron 5 o Mega SG hace que veamos... Esto.
Insertar Paprium en una consola como Retron 5 o Mega SG hace que veamos... Esto.

Es más, en Watermelon han querido asegurarse de que ni lo intentéis, de tal forma que detecta si usáis alguna de estas consolas y, en vez de cargar el juego, carga una versión mucho más limitada y de gráficos propios más bien de una Atari, llamado Paaaaa, que sirve a modo de "trolleo". 

Bueno, metámonos en harina. La historia nos lleva al futurista año 8A2, después de que una guerra nuclear matara a millones de personas. Tiempo después de ello, una megalópolis llamada Paprium se ha erigido en Asia. Nuestros personajes empiezan al aventura escapando de una celda para enfrentarse a los delincuentes que anegan la ciudad y a la policía corrupta que permite una sociedad de ricos muy ricos y pobres esclavizados para producir comida sintética.

Como ya hemos mencionado, Paprium es un beat 'em up, un juego de peleas callejeras de toda la vida, al más puro estilo Double Dragon, Final Fight o Streets of Rage. Nuestro objetivo es elegir uno de los 3 luchadores disponibles (aunque hay hasta 4 más ocultos) y lanzarnos a pelear contra punks, robots y matones de todo tipo. Cada fase, como es tradición, acaba en un jefe final mucho más resistente.

Paprium

Cada personaje tiene sus particularidades. Tug es una mole lenta pero causa muchísimo daño, Alex es el arquetipo de chica más débil pero muy rápida y Dice es el más equilibrado. En cualquier caso, todos tienen asignado un botón para ataque, otro para salto y otro para activar el estado especial (luego iremos a eso). A base de combinar direcciones y botones, podemos cubrirnos, ejecutar presas, ataques áereos o, pulsando delante, delante y ataque, un barrido muy útil. Como era de esperar, en los escenarios hay muchas armas temporales para usar, desde barras radiactivas hasta extintores que congelan a los rivales.

También existen items especiales, como una servoarmadura... ¡Y hasta es posible subirse en algunos enemigos para embestir con ellos! Si andamos flojos de salud, podemos encontrar comida (ojo, que también hay alguna intoxicada), alguna escasa vida extra y, finalmente, las cápsulas.

Paprium

Estas son importantes, pues se acumulan en nuestro inventario y son de un solo uso. Al pulsar el botón A, consumimos una cápsula de esta droga (llamada BLU) y nos volvemos mucho más fuertes durante unos segundos, con ataques especiales nuevos y más brutos.

El problema es que no podemos usar estas cápsulas muy a menudo, o crecerá un medidor de adicción que tenemos en nuestra barra de salud. Si la aumentamos demasiado, nuestro personaje entrará en crisis y peleará mucho peor. Podemos remontar esa crisis a base de atacar o encontrar nuevas cápsulas.

Hay que prestar mucha atención al escenario, porque puede haber muchos objetos que escondan items, trampas por las que tirar a los enemigos o incluso rutas alternativas.

El juego está lleno de homenajes a los clásicos del género. ¿Quién reconoce el neón de la izquierda?
El juego está lleno de homenajes a los clásicos del género. ¿Quién reconoce el neón de la izquierda?

Y es que el diseño de escenarios es uno de los puntos fuertes de Paprium. Aunque beben de los clichés del género (no faltan los niveles en ascensor o en una comisaría de policía), están llenos de bromas, griffitis con mensajes curiosos, accesos a salas con algún secreto o esas bifurcaciones a las que nos referíamos. Seguir un camino u otro hace que vayamos a fases completamente diferentes (podemos elegir ir a la "zona rica" de la ciudad o a un parque de atracciones, por ejemplo), con oleadas de enemigos y retos que no se parecen entre sí.

Esto hace que, aunque es posible llegar al final en una hora de partida, Paprium sea muy rejugable, pues hay muchos caminos por seguir e incluso varios finales. Si llegamos al Game Over e intentamos recuperarnos en un minijuego, podemos llegar a más caminos aún.

¡Hasta han añadido misiones secundarias que podemos aceptar para ver nuevos acontecimientos o ganar puntos extra! Cuantos más puntos ganemos, más posibilidades habrá de desbloquear un test de sonido o nuevo vestuario, por ejemplo. Y claro, también hay que investigar bien para encontrar esos luchadores secretos...

Paprium

 

Incluso tiene sus propios "logros": si cumplimos tareas especiales, como atacar a varios enemigos con un arma concreta, recibiremos una felicitación.

Básicamente, Paprium tiene dos modos de juego: en Arcade, seguimos una ruta predefinida en la que no elegimos camino y no tenemos continuaciones. En Original, elegimos el camino y podemos salvar la partida tras cada hito importante de la partida. Esto es crucial, pues incluso una vez pasado el juego, dependiendo de algunas decisiones que tomemos, se puede alterar el resultado de la siguiente partida. Y, por cierto, tanto el modo Arcade como el Original se pueden jugar en solitario o con dos jugadores simultáneos. Nuestros personajes se pueden causar daño entre sí, pero es posible desconectar el "fuego amigo" en las opciones.

Paprium

Y hablando de opciones, el juego se puede comprar en versión PAL, NTSC japonesa o NTSC americana, pero es algo meramente estético, pues todas las versiones funcionan en cualquier región (aunque no en todos los modelos de Mega Drive). Si compráis la versión japonesa, por ejemplo, el juego vendrá por defecto con algunos mensajes en japonés, pero podemos entrar en las opciones para cambiar el idioma a castellano.

Por cierto, los coleccionistas de SEGA encontrarán alguna mini recompensa: si jugamos en una Mega Drive conectada a Mega CD, podemos activar un modo especial en el que la CPU controla a un segundo personaje. Y se dice que también hay alguna sorpresita jugando en Mega Drive 32X...

Esta enorme variedad de secretos y caminos por seguir nos ha gustado mucho, pero si de algo presumen en Watermelon es de la calidad técnica de Paprium. Y no es para menos. Desde el principio, sorprende el descomunal tamaño de los sprites, la cantidad de color y detalle que tienen los escenarios o el número de personajes que se pueden mostrar simultáneamente.

Paprium

Es una auténtica proeza visual en Mega Drive, que se "adorna" aún más con escalados, distorsiones en el fondo y una paleta cromática muy llamativa. Además, el diseño de personajes es muy atractivo y los golpes de humor ayudan (hasta hay alguna bromita sexual que habría sido insólita en los 90).

Cómo no, hay que hablar del sonido. Por un lado, encontramos bastantes voces digitalizadas que, aunque aún tienen algo de "lata" (por mucho que lo refuercen, las voces siempre han sido un punto flaco en Mega Drive), suenan sorprendentemente bien en esta máquina.

El tamaño de algunos enemigos es brutal. Todo un logro en Mega Drive.
El tamaño de algunos enemigos es brutal. Todo un logro en Mega Drive.

Lo mismo sucede con las melodías, que aunque son algo irregulares en su calidad (la del primer nivel es bastante pesada, pero la del segundo está fenomenal), se marcan transiciones dinámicas en medio de una partida y unas mezclas de instrumentos que asombrarían al mismísimo Yuzo Koshiro (músico al que, claramente, homenajean los compositores que han participado en el proyecto).

El control es muy cómodo e intuitivo, con unos personajes que se mueven con mucha fluidez (por cierto, es posible usar el mando de 6 botones para ejecutar con más comodidad algunos movimientos especiales), pero aquí llegamos a un punto flaco del juego: su curva de dificultad no está bien medida.

Paprium

De los 3 modos de dificultad que hay (más alguno oculto que se desbloquea al superar el juego), el intermedio es llamado Difícil y ya os aseguramos que no lo es para nada. Es posible pasárselo perdiendo apenas dos o tres vidas. Y estas "caerán" cuando llegamos a algunos jefes descompensados, que pueden quitarte media barra de un golpe.

Sin embargo, tanto ellos como los enemigos normales tienen una IA bastante simplona y limitada. Apenas intentan rodearnos o confundirnos como sucedía en los Streets of Rage y se quedan parados en sus posiciones mucho tiempo. Claro, cuando el juego nos lanza 10 a la vez esto se disimula un poco, pero está claro que el desafío que supone el juego debería equilibrarse más.

Llegados a este punto, mucha gente estaba preguntando en redes sociales: ¿es Paprium el mejor juego de la Historia para Mega Drive? Para nosotros, la respuesta es no. Ni siquiera es el mejor beat 'em up de Mega Drive (corona que sigue llevando el maravilloso Streets of Rage II, aunque estamos dispuestos a "aceptar barco" con la primera parte) porque le falta medir mejor la experiencia de juego y el diseño de los desafíos, que al final es lo que importa de verdad. Pero no cabe duda de que es una verdadera maravilla de ingeniería para esta consola, un trabajo artístico tremendo y el "brawler" más completo de Mega Drive.

Por último, ¿merece la pena pagar los 130 dólares (más gastos de envío) que vale la versión más básica en la tienda de Watermelon? Bueno, está claro que esto es un producto para coleccionistas, para alguien que quiera tener una pieza muy limitada y sorprendente en su colección. Si eres uno de ellos y quieres darte un capricho caro, disfrutarán de un sorprendente regreso al pasado. Un pasado cyberpunk, sí, pero, ¿quiénes somos nosotros para decir cómo se peina cada uno?

Conoce cómo trabajamos en HobbyConsolas.

VALORACIÓN:

Una declaración de amor a la era dorada de los beat 'em ups en 16 bits. Es brutal en sus gráficos y está plagado de secretos y guiños, aunque su jugabilidad no está del todo equilibrada.

LO MEJOR:

A nivel gráfico es una pequeña maravilla para Mega Drive. Sus caminos alternativos, secretos y sorpresas lo hacen muy rejugable.

LO PEOR:

La dificultad no está bien medida y la IA de los enemigos no es muy lista, que digamos.

Versión comentada: Retro

Hobby

89

Muy bueno