Análisis de Plants vs. Zombies Battle for Neighborville en Nintendo Switch. Así rinde Frostbite en la híbrida

Plants vs. Zombies, un juego de móviles estilo tower defense creado por PopCap en 2009, dio pie a una trilogía de spin-offs publicados por EA en el género que mejor se le da: los juegos de disparos multijugador. Battle for Neighborville es el tercero, tras los dos Garden Warfare, y salió en PC, PS4 y Xbox One en octubre de 2019. Un año y medio después, llega a Nintendo Switch.

Curiosamente, sus desarrolladores siempre tuvieron en mente lanzarlo en Switch, aunque por dificultades técnicas no pudieron hacerlo desde el principio. Y es que Plants vs. Zombies Battle for Neighborville es también el primer juego que llega a Switch (o a cualquier plataforma de Nintendo) que usa el motor Frostbite, piedra angular de la mayoría de los juegos de Battlefield, Star Wars y Need for Speed.

Melvin Teo, productor del juego, contó que la primera vez que metieron el juego en Switch funcionaba a 2 o 3 fotogramas por segundo. Ha habido mucho trabajo desde entonces, en colaboración con QLOC S.A., un estudio especializado en ports para Switch de títulos tan exigentes como Hellblade Senua's Sacrifice y Dragon's Dogma Dark Arisen.

Afortunadamente, el tiempo ha estado bien empleado, porque Plants vs. Zombies Battle for Neighborville funciona estupendamente bien en Switch, y los sacrificios técnicos inevitables no son tan graves como en otros ports. Además, el juego es muy divertido... aunque con las sombras que arrastra su lanzamiento original.

Así rinde Frostbite en Switch

En este análisis de Plants vs. Zombies Battle for Neighborville - Complete Edition (PvZ a partir de ahora, para abreviar) ofreceremos un vistazo general al juego y todo lo que ofrece, pero nos centraremos en las características específicas de esta versión de Nintendo Switch. En nuestro análisis original encontrarás mucha más información sobre la jugabilidad o los modos de juego (y hay para dar y tomar).

Primero, vayamos a los datos más técnicos. Battle for Neighborville funciona a 900p en modo TV y 720p en portátil (el máximo de la pantalla), y siempre a 30 fps. Pero más allá de las cifras, las sensaciones visuales son muy buenas, especialmente en modo televisión, gracias a que su apartado artístico de dibujo animado aguanta mucho mejor la pérdida de calidad gráfica que otros juegos de aspecto más realista.

Eso no quiere decir que el juego no sea vistoso, muy al contrario: los escenarios y personajes rebosan detalles, y nada de eso se pierde en la versión de Switch. Eso sí, la bajada de resolución en modo portátil hace que desmerezca un poco más, como puedes ver en las imágenes de abajo. En estas capturas se ve muy borroso, pero creednos que en la pantalla de la consola luce mucho mejor.

En modo TV, la calidad a la que llegan los escenarios, tanto por lo original de sus diseños como por lo coloridos y vivos que son, no tiene nada que envidiarle a los juegos clave de Nintendo que comparten un apartado artístico similar, como Splatoon 2 o Super Mario Odyssey. En modo portátil sí delata que estamos ante un port de un juego diseñado para otro hardware, pero no tenemos ningún problema en perdonarles ese bajón por el buen rendimiento que tiene en la consola híbrida. Para muestra, un pequeño clip...

El framerate es estable siempre y los tiempos de carga (el talón de Aquiles más habitual de estos ports) son aquí perfectamente asumibles. Otros ports de Switch que hemos probado, como Mortal Kombat 11 o Empire of Sin, se ahogaban en los 4 gigas de RAM de la Switch, y la navegación por muchos menús se hacía agónica. Nada de eso ocurre en PvZ, que está mucho mejor optimizado... aunque, eso sí, hace que la consola se caliente y suene en exceso, especialmente en modo TV. 

Por último, hay que mencionar que incluye control por movimiento, que se puede personalizar con gran flexibilidad, y todos los menús son táctiles en modo portátil. Incluso podemos ampliar el mapa con los dos dedos, algo que resulta muy útil. Curiosamente, son muy pocos los juegos de Switch, incluso los de la propia Nintendo, que permiten navegar por sus menús con la pantalla táctil.  La única baja es el modo cooperativo a pantalla partida: demasiado para la pequeña consola.

Un último apunte: ocupa 6,4 GB, por lo que no tendréis muchos problemas en hacerle espacio si lo queréis digital.

Tarjeta microSD SanDisk para Nintendo Switch de 128 GB

Tarjeta microSDXC UHS-I para Nintendo Switch en una edición especial con el rostro de Toad y el color rojo de Nintendo. Cuenta con una capacidad de 128 GB para instalar todos tus juegos.

Cómprala al mejor precio

Calidad, variedad... y algo de saturación

Por lo demás, el juego es el mismo que ya vimos en las otras consolas en 2019, aunque incluyendo desde el principio todo el contenido que fue saliendo en actualizaciones y DLC a lo largo de su primer (y único) año de funcionamiento. Porque PvZ, que se planteó originalmente como juego como servicio, no encontró el éxito esperado, y EA dejó de actualizarlo pasado un año.

Esto no va a cambiar con Nintendo Switch: en la propia web de EA, confirman que no habrá DLC ni actualizaciones después del lanzamiento. Por tanto, esta "Edición Completa" que lleva la versión de Switch por subtítulo, aunque no miente, nos deja un regusto agridulce: es la edición completa simplemente porque el juego ya está "chapado", y aunque lo saquen ahora en Switch, EA ya se ha desentendido de él.

Pero no nos lamentemos, porque esto tiene una parte muy positiva: ya no hay microtransacciones ni más DLCs de pago, como la vergonzosa expansión de Navidad de 2019, Season's Eatinz Holiday, que por 10 euros te vendían un puñado de cosméticos insustanciales.

Se elimina cualquier referencia a las estrellas arcoiris, los paVos de PvZ que comprar con dinero real, pero todo lo demás se mantiene, incluyendo el acceso desde el principio a los 12 mapas de premios, que eran como los pases de batalla de cada festival que hubo entre 2019 y 2020, con los que conseguir skins, emoticonos, emblemas, animaciones y demás.

El resultado nos deja con una gran cantidad y variedad de modos individuales u online (y por lo general, también calidad), y también con una ingente cantidad de skins y coleccionables por desbloquear por varios métodos: tiendas, máquinas de bola a lo gacha, desafíos diarios, los mencionados mapas de premios, tiendas dentro de los mundos PvE... es abrumador. 

En mi opinión, a veces menos es más, y si este juego no hubiera adoptado desde el principio el modelo de negocio de juego como servicio, con actualizaciones infinitas y ahogando al jugador con centenares de premios intrascendentes, ofreciendo en su lugar una experiencia de juego más compacta y centrada, sin tantas minudeces, quizás PvZ hubiera sido un juego más exitoso. Al menos, se habría distinguido de las decenas de juegos con negocios similares y que acaban saturando al jugador, físicamente incapaz de estar al día con todos al mismo tiempo.

Es una pena, porque PvZ tiene una calidad incuestionable, como ya os contamos con más detalle en el análisis de 2019: 23 clases muy diferentes unas de otras, entre plantas y zombies, tanto en controles como en diseño (realmente, es un "hero shooter") y muchos modos de juego online (desde las clásicas batallas en equipo por eliminaciones, a modos más elaborados como un tenso modo arena eliminatorio).

Aunque no tiene modo historia al uso, hay cuatro mundos PvE llenos de misiones, jefes y objetivos diversos que podemos explorar solos o con amigos, y que suman más horas de juego. Y jugablemente, además, es muy satisfactorio: los personajes son adorables y los impactos son muy físicos (gracias en buena parte a los efectos de sonido: no es lo mismo disparar balas que disparar pipas de girasol).

No todo es perfecto: los objetivos del modo PvE se vuelven bastante repetitivos, y hubieran agradecido experimentar un poco más con otras mecánicas, como las plataformas. Y de nuevo, otra apreciación personal del menos es más: la cantidad de mejoras que podemos colocar a nuestros personajes resulta excesiva, porque muchas son francamente intrascendentes, aportando profundidad pensando en un juego competitivo que no creo que necesite: si el juego es divertido y funciona por méritos propios, la sencillez es una virtud.

Pero tampoco es nada grave: al final, PvZ se adapta a cualquier clase de jugador. Si ya estás curtido en shooters online, encontrarás un juego muy nutrido que no tiene nada que envidiarle en opciones y contenido a un Battlefield. Si es tu primer shooter, te enganchará su aspecto desenfadado y lo fácil y rápido que es empezar a jugar, disparando bots en el parque de atracciones que hace de zona de entrenamiento.

Juegos poco conocidos de Nintendo Switch que deberías jugar

Pese a que no son grandes producciones y no tienen tanta repercusión mediática estos juegos de Nintendo Switch merecen mucho la pena.

Leer más

Quizás Plants vs. Zombies Battle for Neighvorville encuentre una segunda oportunidad en Switch tras quedarse a medio fuelle en las otras plataformas. A nivel técnico, el port está muy bien realizado (con la salvedad de que en modo dock se calienta mucho), es muy divertido, variado y tiene mucha personalidad. Si buscáis un juego con el que echar las tardes con tus amigos en escuadrones, es una gran opción. Eso sí, todo dependerá de la comunidad que tenga en Switch, porque no tiene crossplay (ninguna versión lo tiene).