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Análisis de Scorn, una pertubadora experiencia que se queda grabada a fuego en tu retina

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Scorn

Scorn se ha hecho de rogar, pero el llamativo juego inspirado en la obra de H. R. Giger ya está listo para desatar su "body horror" en Xbox Series X|S y PC. Nosotros lo hemos jugado de principio a fin y en este análisis os contamos por qué creemos que merece la pena (y mucho).

Scorn fue anunciado hace seis años, y desde entonces no ha dejado de generar atención con cada imagen y cada tráiler gracias a su llamativo apartado visual. Hoy llega por fin a Xbox Series X|S y PC, y nosotros ya hemos tenido la oportunidad de jugarlo (en PC) y en este análisis de Scorn os contamos si la espera ha merecido la pena.

Hasta cierto punto es un milagro que Scorn haya logrado salir del cascarón, pues se presentó con una campaña de Kickstarter que no logró alcanzar sus objetivos. Pero sus responsables, el estudio servio EBB Software, no se rindieron; insistieron, siguieron adelante y, pese a todos los problemas con los que se encontraron, finalmente han conseguido dar a luz a su criatura. 

Una criatura que está recubierta por tejidos biomecánicos, cuerpos mutilados e imaginería sexual inspirada en los trabajos de H. R. Giger y Zdzisław Beksiński, de ahí que Scorn parezca un primo lejano del Alien de Ridley Scott.

Pero antes de entrar de lleno en el análisis de Scorn, hay que dejar dos cosas muy claras: la primera es que no es un juego de acción. Hay armas, hay enemigos, hay munición y hay salud, pero de ninguna manera se puede considerar un shooter en primera persona. Scorn es ante todo un juego de puzles con elementos survival horror.

La segunda cosa a tener en cuenta, es que si sois de los que valoran la duración de los videojuegos por encima de todo, podéis dejar de leer ahora mismo, porque Scorn se puede completar en seis horas... o incluso menos, si sois habilidosos con los puzles y los enfrentamientos.

¿Todavía seguís por aquí? Pues entonces vamos a descubrir qué hace tan especial a Scorn.

El planteamiento de Scorn y su historia 

No vamos a hablaros demasiado de la historia, para empezar porque es bastante difícil describir qué sucede exactamente, quiénes somos, por qué estamos ahí o cuál es nuestro objetivo. 

Os bastará con saber que nos ponemos en el papel de una criatura de complexión humanoide, que despierta en un lugar desconocido y que debe abrirse paso. Eso es todo. Esto es completamente deliberado, pues la narrativa de Scorn juega constantemente con la incertidumbre, con la idea de hacernos sentir como intrusos en su mundo. 

Scorn

Y como seguramente ya estaréis imaginando, los acontecimientos que suceden desde el principio de la historia y hasta el mismísimo final son de carácter completamente interpretativo. 

No hay ni un sólo diálogo. Y en realidad ni falta le hace, pues las imágenes que pone ante nosotros tienen tanta fuerza, que probablemente escuchar a nuestro personaje hablar habría roto la magia. Pero antes de pasar a meternos en terreno audiovisual, hablemos de la jugabilidad de Scorn.

Las primeras horas con Scorn son duras y pueden causar una impresión equivocada

Y aquí tenemos que hacer otro pequeño aviso: las primeras horas de Scorn son probablemente la peor parte del juego. Es más, estamos convencidos de que mucha gente lo va a dejar antes incluso de superar el primer nivel. 

El motivo no es otro que la manera que tiene de lanzarnos a su mundo sin explicación alguna. Como ya hemos dicho no hay diálogos, pero es que tampoco hay tutoriales de ningún tipo. Para que os hagáis una idea, descubrimos algunas funciones gracias al esquema del mando que se muestra en las opciones (os recomendamos encarecidamente que lo consultéis).

Scorn

Además de esto, Scorn suele presentar un diseño de niveles abierto y para progresar, debemos activar una serie de mecanismos en un orden específico. El "problema" es que en este primer nivel no conocemos lo que representa cada mecanismo; algunos son cerraduras, algunos son llaves y algunos requieren herramientas concretas para activarse.

Este desconocimiento, unido a un diseño de niveles bastante complejo y a una atmósfera que hace que nos sintamos observados en todo momento, provocan que estas primeras horas sean bastante duras, que nos sintamos perdidos y confusos... y eso que no hay combates. 

Scorn es survival horror de la vieja escuela

La acción como tal tarda lo suyo en llegar y en retrospectiva lo agradecemos muchísimo, porque cuando empiezan a aparecer criaturas, ya conocemos bastante bien los mecanismos de Scorn, lo que hace cada cosa y lo que necesitamos para abrir esa puerta u operar ese panel de control.

Incluso en ese punto perderse por los escenarios es inevitable, pues tienen un diseño laberíntico e intrincado, pero cuando ya conocemos el "idioma" de Scorn, disfrutamos de esa sensación. Disfrutamos dibujando en nuestra cabeza el mapa de cada localización, mientras lidiamos con los enemigos.

Creemos que el combate va a ser uno de los apartados más divisivos de Scorn, porque, las cosas como son, a nivel jugable es un tanto tosco

Scorn

Pero eso es precisamente lo que hace que para nosotros tenga tanto encanto: el hecho de que nuestro personaje no salte, no pueda esquivar, no pueda girar a gran velocidad o que incluso tarde lo suyo en apuntar el disparo, son aspectos que nos recuerdan a los survival horror clásicos y son clave a la hora de hacernos sentir indefensos frente a los horrores del mundo de Scorn.

De hecho el combate no suele ser la opción más recomendada, porque por supuesto tanto la munición como las recargas de salud no abundan. En muchos casos, es preferible esperar en silencio a que los enemigos se vayan o correr entre ellos a toda velocidad hasta alcanzar un lugar seguro.

Los puzles de Scorn no terminan de convencer

Lo que sí consideramos un aspecto negativo son ciertos puzles que no brillan por su originalidad. Porque además de los diferentes mecanismos que hay que activar en un orden concreto, a veces nos topamos con puzles más... "tradicionales", por describirlos de alguna manera. 

Son los típicos puzles que consisten en ordenar nodos siguiendo un patrón lógico que ya habéis visto en cientos de juegos. Cumplen su función... pero eso es todo. Y ese el problema: un universo tan singular como el de Scorn pide a gritos rompecabezas que nos rompan la cabeza.

Scorn

Pasa algo curioso con el primer puzle de todos, el del infame primer nivel de Scorn, y es que se puede solucionar de dos maneras muy diferentes. Y aunque no podemos decir esto con total seguridad, pues no lo sabemos con certeza, ningún otro puzle del juego ofrece dos soluciones tan marcadas.

Y es una pena, porque habría sido un incentivo brutal para rejugarlo. Dicho esto, su duración nos parece un incentivo para rejugarlo, pues se trata de una experiencia tan intensa y contenida, que ya nos vemos volviendo al mundo de Scorn en el futuro para revivir la experiencia. 

Por hacer un símil para que nos entendáis mejor, pensad en Limbo o Inside: juegos de puzles bastante cortitos, a los que seguro que habéis vuelto alguna vez (nosotros lo hemos hecho, desde luego).

Scorn es una maravilla visual que se graba a fuego en la retina

Y ahora sí, vamos a hablar del apartado audiovisual de Scorn. Y... en realidad las imágenes hablan por sí solas. ¿Qué podemos decir? Pues que el diseño visual es sobrecogedor. Sinceramente no hemos jugado a nada que se le parezca y estamos convencidos de que se va a quedar grabado en nuestras retinas durante mucho tiempo.

Es un juego oscuro y perturbador, con unos escenarios en los que no queda claro dónde empieza la carne y dónde acaba lo mecánico, y unos enemigos que podrían haberse escapado de cualquier Silent Hill. Scorn no recurre a sustos fáciles; con la atmósfera que genera ya le basta y le sobra.

Pero tampoco busca generar miedo, o desde luego en nosotros no lo ha hecho. Lo que sí ha generado es una incomodidad constante, con escenas muy violentas no aptas para estómagos sensibles

Scorn

Porque Scorn quiere que nos sintamos parte de la carne del personaje... y vaya sí lo consigue. La cámara en primera persona es todo un acierto, así como su implementación, pues todos los gestos y movimientos están muy logrados. Es uno de esos juegos en los que cuando miras hacia abajo, te ves los pies. 

Y no sólo eso, sino que también cuenta con un sistema de inventario realmente ingenioso y muy visual, que en nuestra opinión hace que la interfaz sea totalmente prescindible.

Y de ahí viene la incomodidad: estamos tan metidos en el personaje que podemos sentir en nuestras carnes todo lo que le sucede. Y no hace falta que os digamos que no le pasan cosas bonitas. Scorn es probablemente la mejor representación de body horror que se ha visto jamás en un videojuego.

Scorn

Al estar inspirado en los trabajos de Giger y Beksiński, el diseño visual de Scorn también tiene un gran componente sexual. Miremos donde miremos, es fácil adivinar formas fálicas o vaginales; todo está compuesto de carne y venas; todos los mecanismos nos invitan a introducir los dedos por orificios o a realizar algún tipo de penetración acompañada por sonidos viscosos y explosiones de líquido.

Es terrorífico y sugerente, bello y repugnante, todo al mismo tiempo. Pero el mejor halago que se nos ocurre para describirlo, es que os recomendamos Scorn incluso aunque detestéis su mecánica de juego. Es un caso parecido al de Cuphead o Gris; aunque no comulguéis con su jugabilidad, merece la pena por lo que supone a nivel audiovisual.

Estamos convencidos de que a mucha gente no le va a convencer, pero esperamos que al menos con nuestro análisis de Scorn hayamos conseguido transmitiros por qué a nosotros nos ha parecido un juego tan único y tan recomendable, especialmente para los amantes de la nueva carne.

VALORACIÓN:

Es probable que muchos no comulguen con sus mecánicas, pero su impacto visual es tan potente que es imposible no recomendarlo. Scorn es tan perturbador que vas a querer apartar la mirada y tan sobrecogedor que nos vas a poder dejar de mirar. Es como si la pesadilla de una mente macabra se hubiese convertido en un videojuego.

LO MEJOR:

Su diseño visual es increíble, no habéis visto nada igual. Inquieta sin recurrir a sustos fáciles. La acción a lo survival horror "old school".

LO PEOR:

Echamos en falta puzles más originales; un universo tan singular pide a gritos rompecabezas que nos rompan la cabeza.

Plataformas:

PC,

Xbox Series X

Versión comentada: PC

Hobby

80

Muy bueno

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