El duelo es como un metroidvania, y este juego es buena prueba de ello: análisis de Tales of Kenzera: ZAU

Hace unos meses, durante una entrevista, Abubakar Salim nos contaba que los metroidvania son el género perfecto para representar el duelo: al principio te sientes perdido y es normal bloquearse y no saber cómo seguir adelante, pero poco a poco descubres que las herramientas para superarlo están en tu interior. Incluso aunque a veces tengas que volver sobre tus pasos.

Con esta idea en mente, el actor conocido por su papel en la serie Raised by Wolves y por ser la voz de Bayek en Assassin's Creed Origins, decidió fundar Surgent Studios y crear un videojuego con el que relatar su experiencia tras perder a su padre. De esta manera, y con la ayuda de EA Originals, nació Tales of Kenzera: ZAU.

En Hobby Consolas ya hemos podido explorar las mágicas tierras de Kenzera, hemos dominado el arte de la danza de las máscaras y hemos abatido a todos los demonios, tanto los que tienen garras y escupen fuego como los que sólo se pueden derrotar en la mente, para traeros el análisis de este metroidvania tan personal.

El análisis de Tales of Kenzera: ZAU para PS5, Xbox Series X|S, Nintendo Switch y PC de HobbyConsolas:

• El gameplay de Tales of Kenzera: ZAU
• Nivel de dificultad de Tales of Kenzera: ZAU
• ¿Cuántas horas de juego dura Tales of Kenzera: ZAU?
• Cuánto cuesta Tales of Kenzera: ZAU y dónde puedes jugarlo
• La opinión de HobbyConsolas de Tales of Kenzera: ZAU
• Nota: lo mejor y peor de Tales of Kenzera: ZAU

Jugabilidad y gameplay de Tales of Kenzera: ZAU en PS5, Xbox Series X|S, Nintendo Switch y PC

Tales of Kenzera nos cuenta la historia de Zuberi, un joven que acaba de perder a su Baba. Incapaz de superarlo, se refugia en un libro que su padre comenzó a escribir antes de fallecer; un libro que nos lleva hasta Kenzera, una tierra de magia y fantasía inspirada en los mitos y leyendas africanos.

Prácticamente todo el juego se desarrolla dentro del libro, cuya historia nos pone en el papel de Zau, un joven chamán que, al igual que Zuberi, acaba de perder a su Baba. Sin embargo, en lugar de aceptarlo, decide llegar a un acuerdo con Kalunga, el dios de la muerte, quien le pide que derrote a tres grandes espíritus a cambio de traer de vuelta a su padre.

Tanto la ambientación como los mensajes que nos deja sobre la pérdida, son sin duda los puntos fuertes de Tales of Kenzera: ZAU. La mitología es un tema recurrente en videojuegos, pero a menudo se tiende al "bipartidismo": hay juegos con mitología griega o mitología nórdica.

Así que encontrarnos con una obra que apuesta por la mitología africana resulta muy refrescante, más si tenemos en cuenta que juega con ideas que se salen de lo habitual. Por poner un ejemplo, Kalunga, el dios de la muerte, es un anciano sabio que nos acompaña en todo momento para regalarnos valiosas lecciones sobre la vida y, por supuesto, sobre la muerte.

Ese es el otro punto fuerte de Tales of Kenzera, porque tampoco es habitual que los videojuegos se atrevan a tratar un tema tan delicado como el duelo y las dificultades que debemos atravesar para superarlo. Además, saber que está inspirado en el propio duelo de su director le confiere un carácter más íntimo y personal.

La historia nos deja mensajes muy potentes sobre aprender a aceptar la muerte, pero también se atreve con cosas tan interesantes y, a la vez, necesarias en esta clase de temas, como la negación, la muerte del «yo» o el miedo a morir.

A nivel jugable, Tales of Kenzera: ZAU es un metroidvania bastante sencillo y tradicional. Es decir, que se trata de una aventura con desplazamiento lateral en la que vamos obteniendo nuevas habilidades que nos permiten acceder a localizaciones previamente bloqueadas.

El aspecto más original lo encontramos en el combate: Zau puede alternar entre la máscara del Sol y la máscara de la Luna con tan sólo pulsar un botón, lo que nos confiere diferentes opciones. Con la máscara del Sol podemos utilizar ataques cuerpo a cuerpo y habilidades de fuego, mientras que con la de la Luna podemos atacar a distancia y usar habilidades de hielo.

Esto le da al combate un buen ritmo, especialmente tras desbloquear destrezas que nos invitan a no machacar botones. En el caso de la máscara del Sol, si pulsamos el botón en el momento exacto causamos más daño, mientras que con la de la Luna hay una mecánica similar a la famosa recarga activa que nos permite rellenar el "cargador" de golpe y, de paso, causar más daño.

La gran pega es que la variedad de enemigos y jefes es muy escasa: sólo hay ocho tipos de enemigos normales y cuatro jefes, aunque hay que reconocer que los combates contra estos últimos son muy intensos y a menudo van acompañados por fases de huida al más puro estilo Ori.

En lo relativo a la exploración, Tales of Kenzera: ZAU tiene algunas ideas interesantes, como darnos desde el principio del juego habilidades básicas como el doble salto o el dash aéreo. Sin embargo, el diseño de niveles es muy simple y se progresa de una forma excesivamente lineal, lo que apenas deja lugar para la exploración, que es uno de los elementos que más valoramos en un metroidvania.

El mapa que utilizamos para orientarnos también es bastante mejorable: no se pueden poner marcadores (algo impensable en 2024) y revela las ubicaciones al completo en cuanto las visitamos por primera vez, lo que dificulta bastante las cosas a la hora de saber dónde hemos estado y dónde no.

A nivel visual Tales of Kenzera: ZAU es un juego muy bonito gracias a una gran dirección artística. Destacan la cantidad de detalles que se pueden apreciar en los escenarios y cómo juega con los fondos para generar sensación de profundidad. Al hacer planos cercanos sobre personajes humanos se le notan las costuras, pero por lo general es un juego muy colorido y agradable a la vista.

La banda sonora también está inspirada por melodías de África, dejándonos con una selección de temas con coros y ritmos africanos que redondean la ambientación. Entre las voces destaca el propio Abubakar Salim, quien se encarga de interpretar a Zau y a Zuberi.

¿Es difícil Tales of Kenzera: ZAU?

Tales of Kenzera: ZAU no cuenta con selector de dificultad, pero dado que la exploración es muy lineal, es difícil perderse o atascarse en puzles, así que los únicos desafíos se encuentran en los enfrentamientos contra enemigos y en algunas fases de plataformeo opcionales. Y aun así no es un juego muy complicado... durante la mayor parte del tiempo.

Y decimos esto porque en el último tercio de la aventura hay un pico de dificultad importante. Esto se debe a una mecánica que se introduce durante las primeras horas y que consiste en que algunos enemigos están cubiertos por una barrera que sólo se puede destruir usando la máscara correcta.

Esto funciona bastante bien durante los primeros compases porque nos obliga a cambiar de estilo de juego, pero en el último tercio el buen ritmo que tienen los combate de Tales of Kenzera: ZAU se ve empañado por esta mecánica, que los dificulta de una forma muy artificial. 

Además, da pie a situaciones muy frustrantes, como tener que atacar con golpes cuerpo a cuerpo a un enemigo volador. Debido a todo esto, en las últimas horas el combate pasa de ser algo que esperamos con ganas a un «buf, otra vez toca pelear».

Por otro lado, una de las últimas habilidades de desplazamiento que obtenemos tiene un pequeño e incomprensible retardo en su activación, lo que complica de formas absurdas las fases de pinchos. Y aunque por lo general es un juego bastante pulido, nos hemos topado con uno de los peores bugs que hemos sufrido nunca: un crasheo justo al darle el último golpe al jefe final.

Después de esto Tales of Kenzera: ZAU ha recibido un parche, así que lo más probable es que ya esté libre de asperezas y completamente listo para el lanzamiento.

¿Cuántas horas dura la historia de Tales of Kenzera: ZAU?

Tras terminar el juego, el marcador indica que nos ha llevado un total de 9 horas y 23 minutos con un porcentaje del 88%. Tened en cuenta que hemos jugado intentando conseguirlo todo y superando todos los desafíos opcionales que hemos visto, así que si vais "a piñón" probablemente os lleve algo menos de tiempo.

Al no haber distintos niveles de dificultad o modo nuevo juego +, Tales of Kenzera: ZAU no es un título especialmente rejugable, más allá de que queramos revivir la historia y sus situaciones.

Precio y plataformas disponibles

Tales of Kenzera: ZAU se lanza para PS5, Xbox Series X|S, Nintendo Switch y PC el próximo 23 de abril. Sólo está disponible en formato digital a un precio de 19,99€, aunque si lo compramos antes del día del lanzamiento podemos conseguirlo con un 10% de descuento, por lo que se queda en 17,99€.

Las reservas, además, incluyen una variante de efectos visuales de bendición de Kalunga y dos puntos de chamán (para desbloquear destrezas dentro del juego). Todas las versiones incluyen también el cómic digital "Soulshifters", que actúa como precuela de la historia de Zuberi.

Toda historia comienza cuando otra termina

En general, y pese a sus asperezas, hemos disfrutado mucho de nuestro tiempo con Tales of Kenzera: ZAU. En un panorama tan abarrotado como el de los metroidvania es difícil destacar... Y más aún teniendo tan reciente un juego tan magnífico como Prince of Persia: The Lost Crown.

No se puede decir que ZAU sea un mal metroidvania, si acaso, uno bastante simple y directo que entretiene lo que dura. Sin embargo, lo recordaremos por ser diferente, por permitirnos descubrir la apasionante mitología africana y por dejarnos un mensaje que cala muy hondo. 

Y, al final, eso es lo verdaderamente importante: ser recordados. En especial por aquellos a los que más queremos.