Crítica de Ahsoka 1x07: Sueños y locura - Trepidante preparación para el desenlace en Disney+

Este es el penúltimo miércoles de Star Wars que nos deja la primera temporada de Ahsoka en Disney+. La serie de Dave Filoni atisba su final con su séptimo episodio.

Sueños y locura es el título de un capítulo que dejará todo preparado para el colofón final que tendremos la semana que viene en la plataforma de streaming de la Casa del Ratón.

Al frente del episodio encontramos a Geeta Vasant Patelm quien ha dirigido episodios en series como La casa del dragón, Santa Clarita Diet o Superstore, por citar algunas.

Hoy, en Hobby Consolas, te traemos la crítica del séptimo episodio de Ahsoka, que ya está disponible en Disney+ para que lo veas tantas veces como quieras.

Recuerda que no entraré en spoilers del episodio hasta que no indique lo contrario, pero sí hablaré con libertad de lo ocurrido en capítulos anteriores de la serie.

Todos los caminos llevan a Peridea

Después de que Ahsoka Tano (Rosario Dawson) tuviese una presencia meramente testimonial en el sexto episodio de la serie, que para ella era de transición entre galaxias, la protagonista recupera su rol en este séptimo episodio.

Sueños y locura va a distribuir sus 45 minutos —unos 39 si quitamos resúmenes y créditos— entre todos los personajes que han disfrutado de protagonismo en la serie, aunque en algunos casos pueda antojarse escaso.

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Esto puede hacer que tengamos la sensación de que no está pasando gran cosa en este episodio de la serie de Star Wars, pero, en realidad, sí que se producen avances, incluso entre bambalinas.

Y vamos a tener una sorpresita simpática antes de los títulos iniciales, pero dejaremos que la descubras durante el visionado.

Trepidante y funcional

Aunque el episodio 7 de Ahsoka se toma algunos momentos de tranquilidad, en general es un episodio que va saltando entre escenas de acción. Nos deja ese sabor a películas como El Imperio contraataca o El retorno del jedi, donde los héroes están separados, pero luchan con un objetivo común.

A pesar de que hay quienes se quejan de la iteración en acción real de Thrawn, Lars Mikkelsen demuestra su capacidad para interpretar al taimado oficial imperial con la misma solvencia que imprimió en su voz en Star Wars Rebels.

La serie nos llevará de la mano hasta lo que debería ser un punto de inflexión previo al episodio final, aunque es cierto que, en parte, no es un cliffhanger que nos deje en vilo.

Sueños y locura no nos deja con más interés que su predecesor, aunque tiene casi todas sus tramas abiertas. Es posible que un cierre más sugerente hubiese funcionado mejor de cara al tren del hype. No obstante, es de agradecer que la incertidumbre sobre qué pasará la semana que viene siga intacta a estas alturas.

ATENCIÓN: a partir de este punto comenzaré a desarrollar el episodio 7 de Ahsoka con spoilers. Si aún no has visto el capítulo, recomiendo que lo hagas antes de continuar leyendo.

¿Qué viene ahora?

Vamos a arrancar el episodio con una nueva entrega del enfrentamiento verbal entre Hera Syndulla (Mary Elizabeth Winstead) y el senador Hamato Xiono (Nelson Lee) que, de hecho, se podría resumir con un "Uhhh: delante de tus amigotes" por parte de la general.

Además de la consabida crítica a cómo la Nueva República cayó rápidamente en la misma trampa que la antigua, la escena nos deja ese breve cameo de C-3PO que, si bien no es Luke Skywalker en The Mandalorian, siempre sienta bien. No obstante, no deja de ser una resolución simplona, hasta cierto punto, para un conflicto que se lleva cocinando desde el episodio 3.

Habrá que ver si la influencia de Leia provoca alguna reacción en la Nueva República, porque no es de extrañar que su existencia peligrase en menos de 30 años con lo atolondrados que están los senadores y lo maniatada que está la canciller.

Ya en Peridea, la acción se desarrolla con bastante fluidez, no sin antes otro guiñito a The Clone Wars con esa grabación de Anakin Skywalker. Hayden Christensen aún tenía otra aparición guardada en la manga, aunque esta menos épica.

Todo el tramo del campo de minas, sin ser la repera, es puro Star Wars, incluso las discusiones en plena tensión entre Ahsoka y Huyang (David Tennant).

En la superficie del planeta, tenemos a los orcos a lomos de sus huargos hostigando a los refugiados de Rohan. Perdón, que no estamos en El Señor de los Anillos: Las dos torres. Baylan Skoll (Ray Stevenson) y Shin Hati (Ivanna Sakhno) persiguen a Ezra Bridger (Eman Esfandi) y Sabine Wren (Natasha Liu Bordizzo), que viajan con los noti.

Es importante destacar que Baylan decide recorrer una senda diferente a la de su aprendiz, y parece que es algo que él tenía más que claro. Desde el principio, las personalidades de ambos se han diferenciado claramente: Shin está más en la línea de los sith con su tendencia a recurrir al odio apasionado; Baylan camina entre ambos extremos de la Fuerza.

Si el personaje de Ray Stevenson nos sorprende en el episodio final, sería muy beneficioso para Ahsoka. La serie ha mantenido el misterio en torno a Baylan Skoll desde el comienzo y sería una pena no conocer mejor sus planes. Su aprendiz ya ha demostrado que no es tan valiente sin refuerzos.

La batalla en sí no es gran cosa, pero tampoco es algo que debiéramos esperar. Si crees que verás una batalla de grandes dimensiones en Ahsoka, probablemente te has equivocado de serie. Quizá, y esto es mucho suponer, veamos algo en el episodio final, pero ni siquiera apostaría por ello.

No lo digo en una connotación negativa. En Peridea están los que están. Podríamos presenciar algo similar a la batalla terrestre de Endor, pero no su igual en el espacio.

Por cierto, por muchas vendas rojas de las Hermanas de la Noche y armaduras reparadas con kintsugi, los soldados de asalto siguen siendo carne de cañón. Hay cosas que no cambian.

Es en las conversaciones donde Ahsoka nos deja entrever lo que parece que va a ocurrir. Thrawn es, ante todo, un estratega que siempre va dos pasos por delante de sus rivales. Es la mayor cualidad del villano y donde debe destacar.

El plan de Morgan Elsbeth y de los caudillos imperiales siempre ha estado claro: traer de regreso a Thrawn como heredero del Imperio. Todo lo que ocurre durante el episodio, salvo la ¿traición? de Baylan Skoll, forma parte de sus planes para que Ahsoka y compañía pierdan el tiempo. Estaría bien, eso sí, que el episodio final explicase por qué necesitan tanto tiempo para iniciar el viaje de regreso.

Volviendo a Baylan: renuncia a perseguir a Ahsoka tras su duelo y, en su lugar, toma otro camino, pero ¿cuál? Insisto: el personaje de Ray Stevenson es un enigma, lo cual puede ser bueno o malo.

Como digo más arriba, Sueños y locura termina sin un cliffhanger que nos deje comiéndonos las uñas hasta el miércoles que viene. Tenemos varias tramas abiertas que pueden dar juego, pero ese "creo que al fin voy a volver a casa" de Ezra, no es el mejor modo de cerrar un penúltimo episodio.

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Creo que, aunque Ahsoka nos va a dejar algunos momentos espectaculares la semana que viene, la serie simplemente va a dejarnos con el regreso a Thrawn a la galaxia. Serán tablas si Ahsoka Tano y Sabine Wren traen de regreso a Ezra Bridger, por lo que la temporada no terminará con una derrota.

Esa es mi cábala en cuanto al episodio ocho. Con Baylan ya no me arriesgo, ese antiguo Jedi puede salir por cualquier lado y, de hecho, es lo que más interés me genera en este momento, porque es la incógnita a despejar en la serie que muchos no esperábamos.

Una semana más, consolega, y tendremos en nuestras manos el final de Ahsoka. ¿Logrará sorprendernos el último episodio de la serie de Star Wars en Disney+?