Crítica de La casa del dragón 1x01: HBO Max saca pecho con la precuela de Juego de tronos

Juego de tronos nos ha dejado a todos los espectadores una marca de fuego, así que era de ley que en algún momento tratara de replicarse el éxito con una serie derivada de aquella, que reunió a grandes masas ante el televisor, y es más lógico aún que esté protagonizada por los reyes de las llamas: La casa del dragón. 

Se conjugan varias circunstancias para que sea una decisión óptima: solo una superproducción puede sacarle partido a los dragones, en su esplendor en la época del reinado de los Targaryen; hay un libro prolijo, "Fuego y Sangre", en el que se narran las gestas de la casa nobiliaria (y es una historia cerrada) y las circunstancias concurren para que la fantasía épica esté viviendo un momento feliz.

¿Recordáis las sensaciones que tuvisteis cuando empezasteis a ver la serie Juego de tronos? Lo que os abría los ojos como platos no eran los grandes planos, las secuencias multitudinarias ni los alardes de medios: era que le habíais cogido cariño a los personajes y los estabais viendo constantemente afrontar peligros, fenecer de la forma más brutal posible o iniciar un largo e incierto camino.

En pocas palabras, era mucho más importante la presentación de los personajes y la implicación emocional con ellos que los espacios en los que se desarrollaba la historia o la magnitud de la escenografía.

La serie fue creciendo y con ella su ambición, hasta llegar a un desenlace que por precipitado destruía alguno de los arcos argumentales que se habían gestado durante años. El cabreo sigue muy presente entre el fandom de la serie y todo apunta a que la herida no ha sanado del todo.

Volver a ahora a este universo tiene algo de gozoso y algo de doloroso: por una parte, cada vez que la banda sonora nos devuelve algunos de los pasajes musicales de Juego de tronos se nos encoge el corazón,; por otro. es imposible no estar comparándolas de forma casi inconsciente.

Los guionistas, Ryan J. Condal y el mismo George R. R. Martin, nos presentan alguien a quien amar y alguien a quien odiar, pero los personajes no tienen el carisma de los de la serie original y la historia no va a tumba abierta como aquella. Tampoco hay mucho margen de maniobra para sorprender a la audiencia, que tiene la sensación de haberlo visto ya todo de este universo ficcional.

Pongamos por ejemplo la primera justa, las batallas que recordamos como algo completamente nuevo o la violencia física y sexual. Hasta el primer vuelo de un dragón o a lomos de esta fantástica criatura.

Sea como fuere, La casa del dragón arranca marcando músculo y dando cuenta de lo cuidada que es la producción con altísimos valores en todos los departamentos. Está claro que el listón se encuentra muy alto y hay una verdadera voluntad de dejar satisfechos a los espectadores poniéndoles delante un plato muy jugoso en el que no falte de nada. Echamos de menos, eso sí, algo nuevo y genuino.

La buena noticia es por tanto para los legos que entren ahora en este mundillo, que alguno habrá. Para ellos, siendo todo nuevo, será más fácil quedar deslumbrados.

Ver galería

La casa del dragón - Galería de imágenes I (4 imágenes)

Aclaraciones cronológicas

Lo primero es que nos situemos en la línea temporal: quienes hayáis leído "Fuego y sangre" sabréis que la crónica (llamada de forma jocosa "El GRRMarillion" en referencia a "El Silmarillion" de Tolkien) se extiende desde la conquista de Aegon hasta el fin de la regencia. Es decir, que comienza 300 años antes de los acontecimientos de "Canción de hielo y fuego".

Pero la serie no se retrotrae tanto en el tiempo, sino que nos lleva 172 años antes de la muerte del "Rey Loco" Aerys y del nacimiento de Daenerys Targaryen. Así que si manejáis el volumen de Plaza & Janés y queréis estar documentados antes del estreno en HBO Max el próximo 22 de agosto, podéis ir directamente a la página 419 y leer "Los herederos del dragón: Un asunto sucesorio".

Ver galería

La casa del dragón - Galería de imágenes II (6 imágenes)

A partir de ese punto arranca la historia, justo en el momento en el que Jaehaerys se ve compelido a nombrar a su sucesor tras reunir al Consejo de Harrenhal y se decanta por su nieto Viserys Targaryen en detrimento de Rhaenys Targaryen, apodada a partir de ese momento "la reina que nunca fue".

Las tensiones sucesorias vuelven a la carga cuando Viserys comienza a tener graves problemas con su veleidoso y violento hermano Daemon, y también para engendrar a un heredero varón. Su única hija, Rhaenyra, se perfila como la candidata ideal para el puesto a pesar de la reticencia inicial por ser mujer. Y hasta aquí podemos leer para no incurrir en spoilers.

Sangre sobre sangre: cuando repetir una jugada maestra es imposible

El peor enemigo de La casa del dragón es Juego de tronos. Los personajes, la historia y lo novedoso y emocionante que fue experimentar por primera vez un viaje a Poniente... No se puede repetir, al igual que no puedes bañarte dos veces en las mismas aguas.

Aunque es razonable (y hasta deseable) que haya una continuidad entre las dos series, a ésta le cuesta sobremanera sobreponerse al fantasma de la primera y encontrar un tono propio.

Ya en el primer episodio hay muertes sangrientas, sexo explícito y queda planteado el núcleo argumental, pero le falta garra, a pesar de las más que correctas interpretaciones principales y de tener a Miguel Sapochnik como showrunner y director.

Él, que venía de rodar algunos de los episodios más celebrados de la serie, como "La batalla de los bastardos" o "La larga noche", entre otros, hace un excelente trabajo componiendo secuencias muy bien coreografiadas y vistosas, pero este primer episodio no tiene ni de lejos el impacto que tuvo "Winter is coming".

Tampoco es justo juzgar La casa del dragón de forma exclusivamente comparativa, claro está, pero lo pone difícil para no hacerlo.

Dicen que cada vez que nace un Targaryen los dioses lanzan una moneda al aire. HBO la ha lanzado y tenemos claro que quieren que vuelva a salir cara, pero apenas ha empezado su recorrido y está empezando a girar. La semana que viene, seguiremos informando de los avances y confiamos en que se siga consolidando: los cimientos son muy buenos.

Y entre tanto seguimos a la espera de novedades sobre el spin-off centrado en Jon Nieve y la serie que adaptará los Cuentos de Dunk y Egg.