Crítica de Elseworlds - El quinto crossover de DC del Arrowverso

El Arrowverso llega a su séptimo año de vida, y lo hace con una salud a prueba de bombas. Elseworlds es la prueba de ello. El quinto crossover entre Arrow y sus series hermanas llega, dispuesto nuevamente a saltar la barrera entre dimensiones alternativas y las tierras del Multiverso de DC Comics.

En esta ocasión, eso sí, el crossover se fundamenta de forma más modesta.Legends of Tomorrow se queda fuera, y, en su lugar, solo The Flash y Supergirl se encontrarán con el arquero Green Arrow en una misma historia. Como premio de consolación (¡y qué premio!) tenemos la introducción de Batwoman, la ciudad de Gotham y la mitología de Batman dentro de la continuidad del Arrowverso, el universo de las series televisivas de DC.

Este crossover, el quinto hasta la fecha, parte del extraño suceso que intercambia la vida de Oliver Queen (Stephen Amell) y Barry Allen (Grant Gustin). Uno se convierte en Flash, el héroe de Central City, mientras que el segundo se transforma en Green Arrow, el controvertido vigilante de Star City. Pero solo los dos recuerdan sus respectivas vidas. Para poner orden en su realidad, el dúo recurrirá a Kara Danvers / Supergirl (Melissa Benoist), quien viajará desde su mundo en Tierra 38 a la Tierra 1 para ayudar a sus amigos. 

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No os contamos más. Solo os avisamos que con Elseworlds, tenemos una historia de cómic clásico que disfrutarán como enanos los fans de DC y los fieles de las series de tv basadas en ella, incluido Smallville y el Flash de la serie de los años 90. 

Mundos vivirán...

Si algo podemos decir de las series del Arrowverso es que son honestas, variadas y dedicadas a mucho tipo de públicos, contando con un target muy amplio, pero entre el que destacan precisamente los amantes de los cómics y un tipo de espectador que lo único que quiere es pasárselo bien, sin pretensiones de ningún tipo. Estamos viendo superhéroes, haciendo cosas de superhéroes, y a nadie se le caen los anillos por la variedad de color, tipo de humor y ver a gente con mallas salvando el mundo. En este sentido, The CW se consolida como la mejor versión de DC en acción real, a pesar de su apretado presupuesto. Y, hasta la fecha, Elseworlds es su mejor exponente.

Elseworlds toma distancia del megalómaniaco proyecto del anterior crossover, Crisis en Tierra-X. Este último fue el equivalente DC en televisión (salvando las diferencias de técnica y presupuesto) de Vengadores: Infinity War, y  aún ostenta el récord de mayor número de héroes en pantalla en una sola secuencia. En su lugar, Elseworlds rebaja la pretensión y se centra en sus tres héroes más populares por separado: Flash, Arrow y Supergirl y nos propone una historia con un sabor a cómic de los años 70/80.

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Elseworlds - Galería del crossover (6 imágenes)

Para ello, parte de una de las bases del Arrowverso, su riqueza y variedad de tono y temas y las invierte. ¿Qué pasa cuando Barry tiene que ser Green Arrow, sin poderes, y Oliver tiene que ser Flash, sin entrenamiento de combate? El resultado provoca que ambos tengan que hacer un trabajo de empatía, habiendo de entender el uno al otro, sus motivaciones, carencias y pérdidas personales. 

A partir de ahí, se construye una historia de purito DC clásico. Sin complejos, vemos robots asesinos como una versión superchula de AMAZO, o la introducción del villano Doctor Destino (no confundir con el héroe Doctor Fate, cuya traducción de nombre es similar) así como la figura del Monitor, una de las claves del Multiverso de DC.

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¿Y hemos hablado ya del fanservice que el crossover nos regala? La recreación de Gotham, los guiños a otras series de DC y a la mitología de Batman son llevadas con un acierto tremendo, tanto que no podría haber sido posible si estas series no estuvieran hechas por fans y para fans. ¿Y qué decir de laBatwoman de Ruby Rose? Es una golosina que roba escenas y promete mucho juego, y que esperamos que sea el arranque de una Batlínea en de The CW. No podemos decir lo mismo, ojo, del Flash de John Wesley-Shipp, cuya participación no da todo el juego que querríamos, a pesar de ser un guiño bonito.

Que todo esto, no obstante, sea una antesala para el próximo crossover en 2019, el de Crisis en Tierras Infinitas, es una de cal y otra de arena. Por un lado, nos deja con la miel en los labios y nos hace esperar todo un año hasta poder verlo. Por otro, la puesta en escena es muy comedida y está realizada con sumo cuidado. De ahí que debamos entender esto como un prólogo al gran crossover que veremos el año que viene.

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Como bien sabemos, ya cambiando de tercio, el presupuesto de las series de The CW es el que es. Y por tanto, sus efectos visuales no son como para tirar cohetes. Sin embargo, en este punto hemos de alabar cómo los respectivos responsables de la dirección de los tres capítulos aprovechan su margen de maniobra para recrear escenas muy resultonas, muy de cómic y lo suficientemente resolutivas como para (dentro de sus posibilidades) crear un impacto muy decente y una impresión en el espectador. 

Concluimos diciendo que con el relato de Elseworlds de The CW nos ha dejado muy buen sabor de boca para despedir el año. No sabemos cómo será el próximo cruce entre series. Pero el listón lo han dejado alto. Sin embargo, no podemos cerrar sin reflexionar el precio que hemos de pagar los espectadores de España, con las cuatro series de DC en televisión repartidas sin orden ni concierto por distintos canales. Esto hace que la posibilidad de ver del tirón toda la historia sea algo complicado y que su visionado no pueda realizar de manera sencilla, siguiendo la emisión original de EEUU.