Crítica de la temporada 2 de Cómo conocí a tu padre, la historia continúa en Disney+

Como muchos otros productos audiovisuales que llegan a las plataformas de streaming día tras día, un spin-off de Cómo conocí a vuestra madre no era algo realmente necesario, sobre todo por la forma en la que terminó la serie original, pero aquí está, en Disney+,la primera parte de la segunda temporada de Cómo conocí a tu padre. 

Una serie, cuyo objetivo principal que era adaptar la historia de Ted Mosby a los tiempos modernos, le sigue quedando demasiado grande, especialmente porque no consigue igualar a su predecesora en dos aspectos esenciales de la serie: la química entre los personajes y el sentido del humor. 

La química es inexistente 

Quizá uno de los detalles que más afectan a la calidad de Cómo conocí a tu padrees la inevitable comparación con la serie protagonizada por Josh Radnor, pues ésta, a pesar de sus muchos fallos, consiguió desde el primer capítulo un aspecto esencial para que una sitcom funcione: la química entre sus personajes. 

Al igual que ocurría en Friends, en Cómo conocí a vuestra madre, nadie cuestionaba el amor de Lily y Marshall, al igual que era más que evidente que Ted y Robin volverían a estar juntos en algún momento. Nadie lo cuestionaba porque las relaciones de los actores daban pie a que esto fuera creíble. 

Y más allá de que esto sea una cuestión de interpretación por parte de los protagonistas, también es una cuestión de que la relación entre ellos funcione fuera y dentro de la pantalla. No sabría decir cómo se comporta Hilary Duff con el resto del reparto de Cómo conocí a tu padre cuando las cámaras se apagan, pero lo cierto es que nada funciona en la serie. 

Los actores parecen constantemente perdidos, ya sea en el bar o en sus apartamentos, y sus historias no parecen encajar. Pese a que sigue siendo evidente que Sophie y Jesse van a tener una relación en algún momento, no es para nada la química que tenían Ted y Robin en la serie matriz.

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Ni siquiera Hannah y Sid, que son una especie de Marshall y Lily en esta versión, consiguen transmitir ese amor incondicional capaz de superar los kilómetros de distancia que los separan. Y no hablemos de los compañeros de piso, Ellen y Charlie, que parecen constantemente forzados a interactuar entre sí. 

Es más, funcionan mejor algunos momentos de Kim Catrall hablando con su hijo por teléfono, y contando la historia de cómo conoció a su padre, que algunas escenas con todo el grupo de amigos juntos. 

Apostando por la diversidad 

Es evidente que con Cómo conocí a tu padre ha querido actualizar uno de los principales problemas de Cómo conocí a vuestra madre: la falta de diversidad. En esta nueva serie no todos los protagonistas son blancos ni heterosexuales, y tampoco viven en apartamentos de Nueva York imposibles de pagar para un treinteañero de ahora.

La sociedad ha cambiado, pese a que la serie de Ted Mosby lo intentase obviar, y sienta muy bien este ejercicio de representación de este mundo diverso en el que vivimos. Qué pena que los conflictos de los personajes de Cómo conocí a tu padre se queden completamente anacrónicos. 

¿Qué joven de ahora busca encontrar el amor a la treintena cuando vive en un piso de 40 metros sin ascensor y con goteras y sus perspectivas laborales no son especialmente brillantes? Por otro lado, es llamativo que esta inclusión de diversidad no haya actualizado también los conflictos de los propios personajes. 

Es evidente que una mujer rubia blanca heterosexual no va a tener los mismos problemas que una mujer asiática homosexual, sin embargo, en Cómo conocí a tu padre las dos se enfrentan únicamente a la búsqueda del amor a los 30 años. 

Una pena, sobre todo porque mostrar nuevos conflictos y realidades no va en detrimento de la calidad de una comedia, tal como han demostrado sitcoms brillantes como Brooklyn Nine - Nine, donde había capítulos en los que hablaban sin tapujos del racismo o el machismo presente en la sociedad estadounidense. 

Evitar los conflictos a los que se podría enfrentar un personaje si lo trasladásemos a la vida real, no solo hace que la historia pierda credibilidad, sino también que los personajes no puedan desarrollarse como deben. 

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Los cameos siempre funcionan 

Es evidente que Cómo conocí a tu padre no quiere separarse de su serie matriz, y para ello parece que, en cada temporada de la serie de Hilary Duff van a introducir algún cameo de los protagonistas de Cómo conocí a vuestra madre. En la primera fue Robin, y en la segunda es Barney Stinson, tal como se puede ver en el primer capítulo de la segunda temporada.

Pero los cameos no terminan ahí pues Leighton Meester vuelve como la fría Meredith y, sorprendentemente, la jueza Judy también aparece en uno de los episodios. 

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Además, para aquellos que crecieran viendo a Hilary Duff como Lizzie McGuire, les gustará saber que también hay escondida una pequeña secuencia de la serie de Disney Channel en uno de los episodios de esta comedia. 

En resumen, por mucho que lo intente, Cómo conocí a tu padre parece no encontrar su lugar en este mundo, quizá porque este tipo de comedias de amigos viviendo en Nueva York ya está muy quemado. Esta segunda temporada llega dividida en dos tandas a Disney+, la primera estrenada el 19 de abril, y la segunda el próximo 23 de mayo.