Decir que Dying Light 2 es el juego de zombies más ambicioso que he probado seguramente sería quedarse muy corto. Techland, el estudio polaco responsable de este título, ha culminado un proyecto que arrancó con Dead Island en 2011.

Aquel desarrollo, en colaboración con Deep Silver y Yager,  nos mostró las posibilidades de un mundo abierto, plagado de muertos vivientes y jugado en primera persona. Y su éxito propició que Techland lanzase su siguiente juego en solitario: Dying Light (que está disponible en PS4, Xbox One y Nintendo Switch y pronto recibirá un parche para PS5 y Series X).

Éste fue el juego que introdujo las mecánicas de parkour, las grandes diferencias en el ciclo día/noche y que multiplicó el tamaño del mapa, en un mundo arrasado por un virus y lleno de "caminantes". Son premisas que se mantienen en DL2, y en las que profundizaremos más adelante.

Ahora nos encontramos con una secuela, ambientada 15 años después de la catástrofe.Y como vamos a ver en este análisis de Dying Light 2 Stay Human, es casi un reinicio; perfecto tanto para quienes conozcan el anterior como para los nuevos jugadores. 

El virus barrió la faz del planeta, hasta dejar solamente una ciudad en pie, Harran: una vieja capital europea en que todos los habitantes están infectados. Algunos son monstruos que vagan por los lugares oscuros, y otros son supervivientes, que se inyectan inhibidores para evitar que la infección avance. 

En medio de todo este caos, encontramos a nuestro protagonista, Aiden Caldwell. Es un peregrino, es decir, un enviado que viaja miles de kilómetros para llevar mensajes entre los pocos asentamientos de supervivientes que quedan. Y recae en Harran para buscar a su hermana desaparecida. 

Aiden es también fruto de un experimento, que le dota de habilidades especiales, muy útiles para sobrevivir a los infectados. Estos poderes le convertirán en la pieza clave para determinar el destino de la ciudad y sus habitantes. 

Esto es sólo el planteamiento, porque no queremos estropear la estupenda historia que sirve como columna vertebral a Dying Light 2, y que profundiza en elementos de terror y en el comportamiento de los supervivientes.

• Los aspectos de RPG en Dying Light 2
• El sistema de combate y mecánicas de parkour
• Ciclo día noche
• Qué queda al terminar la historia
• Aspectos técnicos de DL2
• Merece la pena Dying Light 2

Rol en el fin del mundo

Dying Light 2 tiene un mayor componente RPG que su antecesor, y le sienta de maravilla. Aiden cuenta con dos árboles de habilidades, combate y parkour, que se van desbloqueando a medida que cumplimos misiones.

Hay tres factores que determinan el nivel de nuestro personaje: la barra de vida, la energía (para trepar y realizar movimientos de parkour) y la inmunidad al virus,  que determina el tiempo que podemos estar a oscuras o expuestos a elementos químicos. 

Y nosotros podremos escoger cuáles vamos potenciando al usar inhibidores. Así que los valores numéricos de los juegos de rol clásicos se han sustituido por este sistema, más intuitivo. Es una evolución del sistema que hemos visto en Skyrim.o Fallout 4.

A medida que Aiden sube de nivel también es capaz de equipar armas y piezas de equipo más poderosas. Como podéis imaginar, el catálogo de objetos y consumibles que podemos recoger y fabricar es enorme.

La parte narrativa es la gran beneficiada de este enfoque "rolero". Dying Light 2 está plagado de personajes muy bien escritos, con numerosas conversaciones (recordad que tiene más líneas de diálogo que Anna Karenina). 

La "estrella" (en varios sentidos) es Lawan. El personaje interpretado por Rosario Dawson está a nuestro lado durante gran parte del juego, y nos sirve como contrapeso para algunas decisiones difíciles. Inevitablemente Aiden establece una conexión emocional, que justifica sus elecciones.

A veces estas decisiones de Aiden son tan sencillas como aceptar una misión o dejarlo correr, y algunas conversaciones sólo sirven para enriquecer la historia. Pero también hay decisiones que alteran mucho el desarrollo. 

Son opciones de dos tipos. Las más simples consisten en atribuir los recursos que liberamos (torres de agua, centrales eléctricas...) a cualquiera de los bandos de Harran. Dependiendo del grupo que domina una zona (pacificadores u hombres libres) tendremos una serie de ventajas en su territorio. 

Las segundas decisiones implican cambios en el argumento, en qué personajes viven o mueren e incluso en el mapa. Techland nos ha pedido expresamente que no desvelemos en qué consisten, pero su impacto en el juego es enorme. 

Nos quedaremos como ejemplo con la que se mostró en el primer gameplay del E3 de 2019, que determinaba quién controlaba el suministro de agua. Dependiendo de nuestra elección había una zona que quedaba inundada o se drenaba y se convertía en un nuevo territorio jugable. 

No hemos visto otro juego en que las decisiones del protagonista tuviesen tantas implicaciones."palpables", no es sólo que las ramificaciones nos lleven a uno u otro final. Es un modo de moldear el juego a nuestro estilo, incluso en el trato que nos dan los NPC. 

A medida que avancemos, los miembros de uno y otro bando mostrarán su apoyo o su decepción con nuestra manera de actuar. No hay una opción buena, todo depende del jugador. Nosotros optamos por apoyar a los pacificadores, y convertirlos en una facción militar aún más dura, pero la seguridad también tiene un precio.

Para terminar en este apartado, quiero hacer una mención especial a la variedad de misiones. Tanto los objetivos principales como las secundarias son objetivos complejos, en que conocemos nuevos personajes y sus motivaciones. 

Además de estas misiones, el mapa está plagado de retos de combate, retos de parkour, zonas oscuras en que podemos recoger equipo avanzado, anomalías que se comportan como enemigos finales, campamentos de bandidos, torres de agua o molinos. 

La principal virtud de todas ellas es que podemos embarcarnos en estos retos sin cansarnos. No se trata de misiones de "relleno" sino de desafíos bien diseñados, que nos animan a seguir jugando, no sólo por las recompensas.

Por último, también nos encontramos con cierto componente "sandbox" que provoca situaciones interesantes fuera del guión. Nos referimos a grupos de supervivientes combatiendo contra infectados, o a patrullas de pacificadores a los que ayudar contra los bandidos.

Parkour y combate

Como hemos adelantado las dos mecánicas que definen Dying Light 2 son el parkour y los enfrentamientos cuerpo a cuerpo. En cuanto a los movimientos de "free running" nos permiten navegar por la ciudad como si fuese un parque de juegos. Funcionan tan bien, que no echamos en falta el uso de vehículos. 

Tardaremos horas en desbloquear todas las habilidades, pero una vez que tengamos la posibilidad de correr por la pared, enlazar varios saltos y soportar el daño de las caídas, moverse por Harran es una verdadera gozada. 

Aiden es capaz de encaramarse a cualquier superficie, y aprovechar los elementos del escenario como los coches para amortiguar la caída. Alrededor de la mitad del juego desbloqueamos otras dos habilidades esenciales que se introducen por primera vez en esta entrega.

Se trata del parapente, con que podemos planear desde grandes alturas y aprovechar las corrientes de aire ascendentes para movernos por el aire, y del gancho, con que podemos balancearnos desde puntos de anclaje.

En lo que respecta al combate, Dying Light 2 apuesta por unos enfrentamientos cuerpo a cuerpo muy salvajes, con armas caseras a las que podemos aplicar efectos, como fuego o veneno. Es un sistema bastante profundo, que introduce esquivas y paradas, y en que las armas se deterioran con el uso. 

Los efectos de cada golpe son demoledores, y además podemos cargar un ataque más potente. Será mejor que os abrochéis los cinturones porque cada impacto puede causar decapitaciones, desmembramientos e incluso partir por la mitad a los infectados. 

Cuando avanzamos en el desarrollo ganamos acceso a las armas de distancia. No os confundáis, las armas de fuego hace mucho que se perdieron, pero si contamos con ballestas y arcos, que resultan muy efectivos a partir de cierto nivel. 

De modo, que está en nuestra mano escoger cómo resolver cada situación. Podemos apostar por un enfrentamiento directo o utilizar el sigilo para acercarnos por la espalda a nuestros enemigos y partirles el cuello (efectivamente no es algo bonito).

Pero también podemos optar por soluciones "creativas", como aprovechar el fuego que haya en el escenario para hacer que nuestros enemigos ardan, colocar trampas o enfrentar a los grupos de renegados contra infectados y dejar que unos se encarguen de los otros.

Cada situación requiere un enfoque, que puede cambiar dependiendo de nuestro nivel, armas y del estilo de juego de cada uno.

Como la noche y el día

La luz del sol cambia por completo el desarrollo de Dying Light 2. De día, las calles son lugares relativamente seguros, y si nos mantenemos en azoteas y cornisas es difícil que los infectados se conviertan en un problema. 

Entonces es cuando se refugian en los interiores, y se encuentran en forma latente. Los monstruos más poderosos se reúnen en los rincones sombríos, tiendas abandonadas y laboratorios científicos que esconden importantes recompensas.

Pero por la noche, el panorama cambia radicalmente. Los monstruos salen a la calle, y junto a los mordedores aparecen aulladores que delatan nuestra posición, huidizos, que son mucho más ágiles e incluso criaturas explosivas. 

Por si no fuera suficiente, es cuando el virus en el organismo de Aiden comienza a extenderse, y por tanto tenemos un tiempo límite de exposición a la oscuridad (que podemos compensar en las luces UV o con suero). 

Siempre podemos descansar en cualquier refugio del corredor hasta que amanezca, pero la fortuna sonríe a los valientes ¿verdad? 

Por la noche encontramos mejor "loot" y también es más fácil acumular experiencia de parkour y combate. Además, salir de noche será el único modo de cumplir alguna de las misiones más emocionantes.

Endgame

Una vez que hayamos terminado la historia principal (que nos ha durado más de 40 horas independientemente del final que hayamos alcanzado), tenemos la oportunidad de regresar a lo que queda de Harran. 

Es el momento de recuperar las misiones secundarias que se hubieran quedado pendientes antes de afrontar el capítulo final (algunas de nuestras decisiones de la historia se alteran) y de conseguir el mejor equipo disponible. 

En el "endgame" la dificultad se ajusta a nuestro nivel, de modo que atravesar la ciudad se convierte en algo más desafiante. Y también podemos aprovechar para "estrechar relaciones" con NPC, recoger los inhibidores que nos hayamos dejado, eliminar las anomalías pendientes...

También es el momento de visitar zonas del mapa que hayamos desbloqueado al final, y donde seguro que aún nos quedan puntos de interés que no hemos registrado. Pero lo mejor de todo es que Techland tiene un plan para asegurarse que Dying Light 2 no se acaba. 

Esta hoja de ruta incluye DLC gratis basados en las facciones el mismo mes del lanzamiento, y una nueva serie de desafíos y anomalías pensados para los primeros meses. La primera expansión de historia llegará en junio. 

Y si todos los planes se cumplen. este contenido adicional será sólo el principio, ya que hay nuevos contenidos e historias (tanto gratis como de pago) previstos para los próximos 5 años. Es un aliciente más para subir el nivel de Aiden al máximo y prepararnos para lo que viene.  

Los alardes técnicos de Dying Light 2

Técnicamente Dying Light 2 es un juego extraordinario, pero ya os adelantamos que el resultado final no está a la altura de aquel gameplay que se presentó en el E3 2019. Es un mundo abierto gigantesco y lleno de personajes únicos.

Zombies y NPC lucen un gran modelado, y la iluminación -con el ciclo día noche integrado en el gameplay- es estupenda. Cada uno de los sectores en que se divide la ciudad (además de aquellas partes en el exterior de Harran) tiene una "personalidad propia".

La dirección artística contribuye a darle credibilidad a este mundo. La premisa es recrear una ciudad que ha vuelto al medievo, y podemos ver muchas señales, tanto en el vestuario como en el modo en que los supervivientes han aprovechado los edificios para convertirlos en fortalezas.

No sólo se trata de un mapa enorme, sino que además es muy denso y está construido con verticalidad. Desde las zonas residenciales de tres o cuatro pisos a los grandes edificios del centro financiero o los subterráneos... no hay  lugares "vacíos". 

Los modos gráficos de la versión PS5 ofrecen tres posibilidades. Podemos jugar en modo rendimiento (primando 60 FPS y con resolución dinámica), en modo resolución (apostando por 4K nativa) y en modo calidad, con efectos de iluminación por Ray-Tracing. 

Sin embargo, en la versión preliminar (antes del parche de día 1) nos hemos encontrado con enormes diferencias. El modo rendimiento es el más recomendable, y el juego se mueve perfectamente, aunque con algunas texturas en baja resolución (se nota si nos acercamos a algunos carteles o en el borde de algunas sombras).

En modo calidad los problemas son más graves. ya que un movimiento brusco de cámara hace que la imagen se emborrone, pese a la mejor iluminación. Y en modo resolución tendremos una mejor imagen,  pero no merece la pena sacrificar la fluidez. 

Si en otros juegos la elección quedaba en manos de las preferencias de cada uno, Dying Light 2 es casi "obligatorio" a 60 FPS (o más si poseemos un monitor de 120 Hz). Es el modo que viene seleccionado por defecto, y no merece la pena cambiarlo.

Con un juego tan grande, es inevitable cruzarse con algunos "bugs". En nuestro caso han sido cosas sin importancia, como palabras mal escritas ("cabrestante", por ejemplo), algunas acciones que aparecen sin traducir o personajes que se quedan "mudos" en medio de un diálogo. Ninguno de ellos es relevante ni nos impide disfrutar del juego.

En el apartado sonoro también nos encontramos con un gran trabajo. La música es ambiental y tiene un tono ominoso que encaja a la perfección con el tono general de la historia. 

Los temas suenan de forma dinámica, cuando llevamos un tiempo haciendo parkour o nos persiguen los aulladores (además de la música que suena en momentos particulares). Pero sobre todo destacan el doblaje y los efectos de sonido.

Dying Light 2 está completamente en castellano. Algunos personajes (incluyendo al propio Aiden) tienen un gran trabajo de voz e interpretación, pero con tantas líneas de diálogo es inevitable que nos encontremos con otras voces que no terminan de encajar. 

PS5 vs Xbox Series X tras el primer año

Por su parte, el sonido de los infectados (y el crujir de huesos cuando utilizamos un arma contundente) son capaces de ponernos los pelos de punta. Los efectos de sonido 3D nos ayudan a localizar dónde se encuentran los monstruos, especialmente en los interiores.

La versión "next gen" incluye otras ventajas, como los tiempos de carga reducidos y gran uso del mando Dualsense. Los gatillos adaptativos del mando de PS5 muestran diferente resistencia según el peso del arma que usamos, y además nos indican cuándo el arma está a punto de romperse.

¿Os ha impresionado este acabado? Pues aún nos guardamos algo. Una vez que hayamos superado el prólogo, podremos disfrutar de todo el juego en modo cooperativo, online, para 4 jugadores. Incluido el "endgame". 

En este caso, un jugador actúa como anfitrión, y cada vez que hay que tomar una decisión importante, se somete a votación entre todos -aunque el jugador que alberga la partida es quien tiene la última palabra-. 

Candidato a juego del año

Le hemos dedicado muchísimas horas a Dying Light 2, y aún así nos queda mucho por hacer. Recordad que para cumplir todas las misiones el estudio estimaba que se necesitaban unas 500 horas. Y desde los primeros compases, esa fiesta del fin del mundo del primer nivel, nos ha cautivado. 

Después de dominar las mecánicas básicas, el ritmo aumenta, hasta que nos sentimos "dueños de las calles" y la historia resulta apasionante. Tanto como para que nos planteemos empezar de nuevo para tomar decisiones diferentes y ver cómo todo cambia. 

Dying Light 2 representa para el arranque de la next gen lo mismo que The Witcher 3 Wild Hunt o Elder Scrolls V Skyrimfueron para anteriores máquinas. Es el juego de rol en que muchos se mirarán a partir de ahora. 

Pese a que tuvo un desarrollo complicado (recordad que durante un tiempo ni quiera tenía fecha de lanzamiento, y que durante la producción se desvinculó de Chris Avellone, que había estado en el proyecto), el resultado final cumple con todo lo prometido. 

Así que como decía al comenzar este análisis, decir que simplemente es el juego de zombies más ambicioso que he probado no le hace justicia.  Mejor nos quedamos con que un mundo bien construido, las hordas de monstruos, el sistema de navegación... son el envoltorio perfecto para un RPG inolvidable. 

La última consideración que cabe hacer es que este análisis se ha realizado con la versión de PS5, después de recibir un parche (pero sin las mejoras del día 1). Eso significa que la experiencia en consolas inferiores puede cambiar, y en ese caso os ofreceremos un análisis específico.