The Last of Us 1x02 - Resumen y análisis de "Infected"

Tras un debut espectacular con un episodio inicial de una hora y veinte minutos de duración, The Last of Us continúa con el 1x02 titulado "Infected" y lanzado hoy mismo por HBO Max. De una duración bastante más reducida que no alcanza la hora en total, nos sitúa poco después de lo sucedido anteriormente.

La sinopsis oficial ya nos avanzaba que Joel, Tess y Ellie seguirían explorando la ciudad abandonada de Boston y en su camino para encontrarse con el grupo de las Luciérnagas entrarían en un hotel anegado.

A partir de este momento, encontraréis spoilers del episodio 1x02 de The Last of Us. No sigáis leyendo si no queréis que os reventemos las sorpresas de esta espectacular serie, que está plagada de guiños y huevos de pascua del videojuego, aunque mantenga también una personalidad propia.

¿Qué pasa en The Last of Us 1x02?

De primeras, The Last of Us nos traslada en el tiempo hasta Jakarta (Indonesia) en una fecha concreta: el 24 septiembre 2003. Ibu Ratna, Profesora de Micología de la Universidad de Jakarta es conducida por el ejército a un laboratorio para examinar un espécimen y sacar sus propias conclusiones.

Pronto concluye que la muestra es de Ophiocordyceps, pero ella asegura que no puede sobrevivir en humanos. Con la protección adecuada es conducida a examinar al sujeto del que se ha extraído la muestra. Se trata de una mujer afectada en la pierna izquierda donde presenta una mordedura. Al cortar la zona con un escalpelo, supura. La doctora extrae de su boca unos filamentos y se horroriza.

Es informada de que todo pasó 30 horas atrás, que la mujer se volvió agresiva de repente y agredió a sus compañeros y terminaron abriendo fuego contra ella. No tienen información sobre quién la mordió, pero saben que hay desaparecidos 14 compañeros de trabajo. El soldado le dice que necesitan una vacuna o una medicina para evitar una infección a gran escala.

Ella sin embargo no tiene esperanza alguna: le dice que lleva toda su vida estudiando y que no hay ni vacuna ni medicina posible. Sugiere que el ejército bombardee la ciudad y a todos los que en ella viven. A continuación pide que la lleven a su casa porque desea estar con su familia.

Joel y Tess vigilan a Ellie y la obligan a enseñarle el brazo. Se sorprenden de que no empeore. Ella explica que ha sido testada a menudo y sabe que no irá a peor. Él piensa que pasará antes o después pero Tess es más optimista. Le pregunta a Ellie por qué es tan importante.

Les cuenta que hay un campamento con doctores que están buscando una vacuna y deciden terminar el trabajo aunque solo sea para buscar lo que quieren, que es la batería para buscar a Tom. Cuando se ponen en marcha, los alrededores son desoladores a plena luz del día. La maleza se ha adueñado de la ciudad y hay restos de bombardeos que consiguieron ralentizar el brote.

Tess le pregunta si alguien va tras ella pero es huérfana y no tiene a nadie. Oyen gritos a los lejos pero deciden continuar su marcha hasta que llegan a un hotel anegado en agua. Tienen que cruzar las aguas para llegar al hueco de la escalera.

Tess tiene que trepar para tratar de abrir una estancia desde dentro y mientras tanto Joel y Ellie hablan. Ella le pregunta de dónde es y le habla de Texas. Le dice que deambuló un par de meses hasta llegar a Boston y que ha matado a muchos infectados.

Cuando consiguen entrar se asoman y ven muchos cadáveres apilados, probablemente tratando de acceder a la zona de cuarentena. Tess le explica a Ellie que el hongo crece de forma subterránea y que por tanto crea filamentos largos como cables que pueden afectar a docenas de personas. Una vez que alcanza los cadáveres, puede tomar el control sobre ellos.

A continuación van a museo, cubierto de filamentos secos. Sacan sus linternas y se adentran en la instalación. Encuentran un cadáver cubierto de sangre reciente. Joel sentencia que a partir de ese momento seguirán de forma lo más silenciosa posible. Tras subir unas escaleras hay un desprendimiento y comienzan a escuchar los chasquidos de unas criaturas que les acechan. 

Tienen la cabeza deforme y son muy rápidas así que tienen que reaccionar deprisa. Por fortuna, son ciegas y se orientan solo gracias al oído. Consiguen abatirlos a tiros pero Ellie tiene sangre en el brazo. A Joel le preocupa que una segunda exposición al hongo la haga enfermar pero Tess le pide que se quede solo con las buenas noticias y tenga esperanza.

Cuando llegan al punto de entrega, encuentran a todos los miembros de las Luciérnagas muertos. Ellie les pregunta si FEDRA estará tras sus muertes pero pronto ven que uno de ellos fue mordido y una vez que uno enferma todos están perdidos.

Tess no sabe cómo continuar porque solo sabían que tenían que ir hacia el oeste y no tienen ni radio ni un mapa. Joel le dice que regresarán pero ella se niega. Ellie capta al vuelo que está infectada. Les muestra el cuello en el que ya se puede ver la herida.

Por el contrario, el brazo de Ellie está curado. Tess le pide que crea en ella y la conduzca hasta Bill y Frank y les convenza. Le dice que la mantenga con vida.

Los cadáveres comienzan a ponerse en pie y salir corriendo: están a un minuto de ellos así que necesitan hacer algo rápido. Tess esparce gasolina y encuentra granadas. Su plan es volarlo todo por los aires e inmolarse para que ellos puedan huir. Uno de los infectados introduce los filamentos en su boca y justo en ese momento consigue prender el mechero y hacer que todo explote.

Salva a quien puedes salvar

Si por algo se caracteriza The Last of Us es por la intensidad del drama que muestra. Este episodio es un cruce entre Chernóbil, The Walking Dead, Un lugar tranquilo y la serie documental Life After People pero conjugándolo todo de una forma brillante.

Por un lado cuenta con el realismo propio de una serie que aspira a mostrar una catástrofe de proporciones épicas como si hubiese sucedido verdaderamente. Los exteriores son apabullantes y a magnitud de la tragedia, bestial. El prólogo no solo sirve para darnos información de cómo arrancó la infección, sino que nos da un contexto para las secuelas de los bombardeos que veremos después.

A partir de ese momento retomamos el viaje por los escombros de Joel, Tess y Ellie y podemos apreciar de qué pasta están hechos los tres y lo bien delimitadas que están sus personalidades: Joel es muy escéptico, Tess se muestra más esperanzada y Ellie se comporta como lo haría cualquier joven de su edad, desafiando a menudo la autoridad de los dos adultos.

Las interpretaciones no pueden ser mejores, con Anna Torv contando con momentos gloriosos y una muerte con beso letal incluido que resulta particularmente estomagante. Perfectos Pedro Pascal en su contención y Bella Ramsay en su aparente espontaneidad.

Otro de los rasgos distintivos de esta serie es que es mejor no encariñarse con ninguno de los protagonistas (¿alguien ha sentido el mismo latigazo al perder a Tess que los que sufríamos con Juego de tronos?).

Por lo demás tenemos todas las bondades de la franquicia de TWD pero con lo que aquella serie nunca se atrevió a ofrecer: explicaciones de cómo funcionan los zombis afectados en esta ocasión por un hongo y la lógica interna de lo que sucede.

El balance de acción y diálogos está bien ponderado para mantener la atención de los espectadores y no hay temor al uso de efectos especiales a plena luz del día, lo que eleva la apuesta de la puesta en escena (y probablemente habrá encarecido mucho el diseño de producción).

¿Y qué hay de los infectados? Se ve claramente la diferencia que hay entre unos y otros, cómo actúan y por qué lo hacen como lo hacen: cazando en solitario o en grupo y guiándose sobre todo por el sonido, un leit motiv del subgénero zombi (y también una de las premisas principales de la invasión alienígena de Un lugar tranquilo).

Con estos mimbres, podemos concluir que The Last of Us está siendo un espectáculo memorable y una de nuestras mayores recomendaciones para ver en plataformas de streaming. ¡Es una seriaza!