Ayayi es una de las influencers chinas más populares... y aunque cueste creerlo, no es una persona real
Ayayi es una de las influencers virtuales más populares de China: se hace fotos, patrocina marcas y va a eventos... pero es una influencer virtual, no una persona.
Puede que para gran parte del público el concepto de "Vtubers" no les diga nada, pero no es nada nuevo, y es algo que ya está más que asentado entre muchas grandes marcas de publicidad.
Hablamos deinfluencers virtuales, que hacen todo lo que hacen los influencers, como posar en fotos en redes sociales, acudir a eventos y prestar su imagen para cualquier promoción. Con la diferencia de que... no son personas reales.
Estos influencers son modelos en 3D, y no están basados en ningún físico real, sino que toda su belleza es obra de artistas digitales. Muchas veces tienen aspecto caricaturesco o anime, algo que lleva ya ocurriendo mucho en Japón con las "idols" como Hatsune Miku, que cantan, bailan y hacen vídeos y todo lo que quieran, incluso intercatuando directamente con los espectadores a través de la inteligencia artificial.
Hoy, sin embargo, os vamos a mostrar una influencer virtual diferente: se trata de Ayayi, una influencer virtual con aspecto hiperrealista. En la red social china Xiaohongshu debutó el pasado mayo ganando 40.000 seguidores de la noche a la mañana.
Ayayi ha sido creada por Ranmai Technology, y no pertenece a nadie, sino que firma contratos con marcas de moda o música como si fuera una celebridad, pudiendo ganar auténticas millonadas. Ayayi acude a eventos y se hace fotos en ellos, el hecho de que no sea corpórea no es ningún problema.
En muchas fotos, cuesta distinguir ningún detalle en su cuerpo que la delate como un personaje digital, y quizás sea eso lo que ha fascinado tanto a los seguidores chinos, especialmente los más jóvenes.
¿Lograrán triunfar los metahumanos fuera de los mercados asiáticos? Para muchos, la distancia del "uncanny valley" es insalvable... aunque lo que pasa con Ayayi (y las que le sigan) es que es tan realista que si vieras un anuncio suyo en una revista o te saliera su foto en tu feed de Instagram, probablemente ni repararías en que no es real...
¿O sí es real? ¿Quién dice ya lo que es real y lo que no?
Fuente: Dao
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