Con Twitter bajo mínimos, los usuarios aprovechan la falta de control para compartir películas enteras en la red social
La importante reducción de plantilla sufrida por Twitter ha dejado el control de denuncias por derechos de autor notablemente desatendido.
La reciente adquisición de Twitter por parte de Elon Musk, después de meses de circo mediático, demandas e indecisiones, se ha traducido en lo que solo se puede definir como un manto de caótica incertidumbre en la red social.
El magnate ha tomado varias medidas ampliamente criticadas tras asumir el control de Twitter, como las cuentas verificadas de pago, levantar la suspensión de algunas cuentas polémicas o los despidos sumarios de buena parte de la plantilla.
Este último punto es, de hecho, lo que está generando mayor incertidumbre en Twitter. Ya terminamos la pasada semana con muchos temiendo el cierre de la plataforma al conocerse la marcha en masa de muchos empleados ante las nuevas exigencias de Elon Musk, que pretende imponer nuevas condiciones laborales.
Otro problema generado por la reducción de plantilla en Twitter es que no hay personal suficiente para atender las numerosas situaciones que se producen en el día a día de la red social, como las denuncias por vulneración de los derechos de autor.
Películas enteras llegan a Twitter y se tarda horas en retirarlas
Tal y como recoge Forbes: el sistema de copyright de Twitter ha claudicado ante la ausencia de personal que lo administre.
Algunos usuarios están subiendo películas como Fast & Furious: Tokyo Drift o Avatar enteritas a Twitter en fragmentos de dos minutos (imaginad si estuviese ya implementado lo de subir vídeos de 40 minutos para los suscriptores de Twitter Blue). También están llegando episodios de series de televisión como Bob Esponja.
Algunas de ellas ya han empezado a ser tumbadas por el equipo restante de Twitter que sigue trabajando, pero se está tardando muchísimo más que cuando la plantilla estaba al completo. Nos referimos a horas en los que esas cuentas están vulnerando los derechos de autor.
Esta situación podría suponer nuevas demandas contra Elon Musk y Twitter por no aplicar debidamente el control de derechos de autor en la red social.
Con esta tormenta absoluta cerniéndose sobre Twitter, lo de las cuentas verificadas casi parece una tontería. La incertidumbre sigue sobrevolando la que es una de las redes sociales más utilizadas del planeta. ¿Encontrará Twitter la manera de sobrevivir a su nuevo propietario?
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