Wonka, la nueva película de Paul King protagonizada por Timothée Chalamet, nos narra los orígenes del personaje creado por Roald Dahl y, para ello, hacía falta construir unos decorados nos despertaran esa nostalgia infantil al ver el largometraje.

Nathan Crowley, el diseñador de producción de Wonka y un apasionado de la obra de Roald Dahl desde su niñez, empezó a buscar localizaciones europeas para la película cuando todavía sufríamos limitaciones por culpa de la pandemia.

Las Galerías Gourmet de Wonka se inspiran en lugares reales como: el Campanario de Brujas en Bélgica, Gante, Milán, Francia, Suiza, el Londres georgiano... “Yo lo llamo lo mejor de Europa”. 

Al final, llegó a la conclusión de que debían idear un emplazamiento único fusionando todo lo anterior: “Intentas alcanzar, como yo lo llamo, el “realismo de Roald Dahl”, que es fantasía pero en todos sus términos”.

¿Cómo se hizo la chocolatería de Willy Wonka?

La primera chocolatería del joven Willy Wonka, interpretado por Timothée Chalamet, apela a los recuerdos infantiles del personaje, a cuando era feliz junto a su madre, “y lo traduces en una tienda comestible”, creando el “jardín secreto de su infancia en chocolate”, en el que todo, hasta las flores, se puede comer.

Ese increíble despliegue llevó al equipo de Nathan Crowley a enfrentarse a ciertos retos técnicos: “¿Cómo llevaremos Willy hasta la base del árbol?... Construyamos un camino de delicias turcas hasta el árbol. Pero, ¿cómo hacemos adoquines de delicias turcas que sean blanduchos?"

También tuvieron que hacer varias pruebas hasta lograr dar con la consistencia adecuada para las fuentes de chocolate de Wonka: "Tenemos reuniones sobre el espesor del chocolate. Entonces es como: “Oh, sí, por favor, Timothée, ¿te meterías en el tanque de chocolate?”. Es una locura, ¿sabes? […] Pero la idea es que nunca te cuestionas nada, simplemente te dejas llevar”.