Hoy se produce el lanzamiento de Call of Duty Modern Warfare 3 en PS5, PS4, Xbox Series X|S, Xbox One y PC y lo hace bajo un aluvión de críticas hacia un modo campaña que apenas ha gustado a todos los que lo hemos jugado.

La esperanza de esta entrega que ha sido denominada como DLC por algunos fans reside en el modo multijugador y zombies, pero un nuevo informe ha vuelto a generar preocupantes miradas hacia Activision y sus procesos de desarrollo.

El conocido periodista Jason Schreier ha publicado un artículo en Bloomberg, después de hablar con trabajadores y desarrolladores de Call of Duty Modern Warfare 3, en donde se ha detallado el infierno que ha supuesto este título.

Lo primero que se señala es que Sledgehammer Games ha abordado este desarrollo como una expansión, algo que ya se ha comentado mucho, pese al tratamiento de juego premium que ha dado Activision al título.

Las prisas han marcado al juego, puesto que solamente ha llevado 18 meses dar forma a Call of Duty Modern Warfare 3, cuando la media para un juego de la saga es de hasta 3 años. Esto ha llevado a un ritmo de trabajo atropellado que ha derivado en crunch.

Caos y crunch dentro de Call of Duty Modern Warfare 3

Algunos miembros del personal de Sledgehammer, que tuvieron que trabajar noches y fines de semana para terminar el juego, dijeron que se sintieron traicionados por la compañía porque les prometieron que no tendrían que pasar por otra línea de tiempo acortada después del lanzamiento de su juego anterior, Call of Duty: Vanguard, apunta Schreier.

Al parecer, el proyecto ha pasado por todo tipo de planteamientos. Primero se formó bajo el nombre en clave de Júpiter, un spin-off de Modern Warfare ambientado en México, pero los ejecutivos de Activision reiniciaron el juego para centrarse en Vladimir Makarov.

Esto afectó al cronograma de desarrollo, lo que ha obligado a trabajar en una campaña en tan solo 16 meses. En nuestro análisis de esta ya mencionábamos que la historia se sentía atropellada, demasiado corta y mal estructurada.

Por otra parte, Sledgehammer tenía el proyecto Anvil (dentro del universo de Call of Duty: Advanced Warfare) en mente, pero este fue archivado para trabajar en el nuevo MW, lo que originó más frustración en el equipo por tener que desarrollar su contenido bajo las órdenes de ejecutivos de Infinity Ward.