The Last of Us Parte 2 fue en sus inicios "un mundo abierto inspirado por Bloodborne"
Está visto que The Last of Us Parte 2 era, en sus orígenes, un "mundo abierto inspirado en Bloodborne". Sus responsables comparten estos y otros detalles del juego en la nueva parte del documental centrado en el desarrollo del mismo.
Naughty Dog tuvo un fin de semana ajetreado, porque tras The Last of Us Parte 1 y The Last of Us Parte 2 en PS4 y PS5, estrenaron The Last of Us Parte 2 Remastered con novedades; aunque el juego de Ellie tuvo un inicio distinto.
La propia desarrolladora de PlayStation Studios estrenaba el documental 'Grounded II' donde charló sobre los orígenes de la secuela y también dejaba caer el futuro The Last of Us 3 de cara al futuro.
En dicho vídeo, comentaron los orígenes que tuvo The Last of Us Parte 2 y cómo en un momento dado se pretendía que fuera un juego de mundo abierto inspirado en Bloodborne.
A través de Grounded II, el equipo al cargo del desarrollo comenta que su intención original para la secuela que fuera "lo más diferente humanamente posible" del primer juego.
"En los primeros 4-5 meses, el juego era una especie de mundo abierto inspirado por Bloodborne. Se centraba exclusivamente en el combate cuerpo a cuerpo", explicaba Anthony Newman como codirector del juego.
"No fue solamente el combate cuerpo a cuerpo, también nos fijábamos en la estructura de su diseño", comentaba entonces la diseñadora líder del juego, Emilia Schatz.
El hongo de fondo sí que no se previó en la Parte II
Es entonces cuando Schatz seguía diciendo: "Bloodborne tuvo un espacio muy abierto que se hacía más y más grande al explorarse. Me gusta mucho esa sensación de que puedes dominar el mundo.
Empieza casi a convertirse en un personaje del propio juego. Y eso es algo que también estábamos estudiando", pero todo cambia, se modifica e incluso elimina cuando se avanza en el desarrollo.
Es entonces cuando Schatz dice que el equipo descubrió que la estructura de mundo abierto no encajaba con la historia del juego y decidieron dar marcha atrás.
"Empezamos haciéndolo lo más diferente posible del primer juego y luego lo fuimos reduciendo. El mundo abierto no encajaba con la historia que queríamos contar", terminaba diciendo ella.
"Los grandes valores de esta remasterización son el modo Sin Retorno, que resalta (aún más) lo brillante que es su jugabilidad, y toda la luz que los extras arrojan sobre el desarrollo de una obra de esta magnitud", decíamos en el análisis de The Last of Us Parte II Remastered.
¿Qué hubiera pasado si The Last of Us Parte 2 hubiera sido un juego plenamente influenciado por Bloodborne en su mundo abierto? ¿Su jugabilidad habría sido distinta?
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