Sean Connery montó en cólera en una escena icónica de Indiana Jones y la última cruzada
El actor descargó su frustración con un miembro del equipo, que no sabía dónde meterse en ese momento.
Ya hemos dicho en muchas ocasiones, siempre que la ocasión se presenta, la verdad, que los rodajes son caldo de cultivo para que la tensión se pueda cortar con cuchillo. Indiana Jones y la última cruzada no fue una película que se salvase de ello, pese a contar con un equipo acostumbrado a trabajar juntos desde hacía una década.
La película de 1989, dirigida por Steven Spielberg y protagonizada por Harrison Ford como uno de sus personajes más icónicos, es, con frecuencia, considerada como la mejor de la saga. Parte de la responsabilidad se debe al gran papel de Sean Connery como el profesor Henry Jones senior, el padre de Indy.
En ese momento de su vida, el actor ya tenía una carrera más que consolidada, con su papel más icónico, James Bond, en el imaginario de todo el mundo. También presumía de Óscar, recién obtenido por Los intocables de Eliot Ness.
Pero toda esa experiencia no es suficiente como para hacer que, ante una frustrante situación en el rodaje de Indiana Jones y la última cruzada, el actor escocés sacase a pasear su mala uva con uno de los especialistas en efectos especiales.
El cabreo de Sean Connery en Indiana Jones 3
Mike Dawson, técnico de efectos especiales en Indiana Jones y la última cruzada, ha pasado por el pódcast The Stuff Dreams Are Made Of, donde ha compartido la acalorada —nunca mejor dicho— situación que pasó con Sean Connery en el rodaje de la película de Steven Spielberg.
"Estaba dentro del tanque, que fue una pieza de ingeniería increíble que construimos desde cero. Mi nada envidiable trabajo consistía en poner un poco de humo allí. En aquel entonces, usábamos petróleo y gas, por lo que era humo caliente; no era a base de agua como lo es ahora.
Y simplemente se dio la vuelta y dijo con un marcado acento escocés, que le salía cuando se enfadaba: ‘Si vuelves a poner eso cerca de mí, te lo meto por el culo’. Perdí el control: estaba muy asustado en ese momento. Era casi como si Sean Connery, un Bond, fuera a matarme. Salí corriendo. Pero bueno, después se calmó. Lo dijo en serio en ese momento. Creo que lo habría hecho".
Dawson hizo bien, puede que Henry Jones Sr. fuese un tipo entrañable, pero James Bond tenía licencia para matar, y no dudaba en usarla. El mosqueo de Sean Connery es comprensible, aunque descargar la frustración contra alguien que solo hace su trabajo no fue su mejor decisión.
Indiana Jones y la última cruzada continuó su rodaje y la escena del tanque se convirtió en una de las más icónicas de toda la película, a pesar del humo a base de petróleo.
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